cargando

En twitter:

A Mil por Hora
Martes 26 mayo, 2015

Un barco está llegando a su destino…

Pero en el viaje sexenal muchos se fueron, incluidos los amigos del primer y segundo cí­rculo del poder
Lo importante, decí­a León Felipe, es llegar todos juntos y a tiempo
Javier Duarte terminará gobernando con polí­ticos que nunca formaron parte de su elite

Luis Velázquez

  • Ranulfo Márquez. Fue adversario de Duarte/Yerania Rolón

  • Antonio Gómez Pelegrín. Arribista/Yerania Rolón

  • Yolanda Gutiérrez. Héctor Yunes, su candidato/Yerania Rolón

El gobernador de Veracruz está terminando el sexenio próspero con polí­ticos que nunca, jamás, formaron parte de su primero y segundo y tercer cí­rculo del poder.
Entre ellos, los siguientes:

Gerardo Buganza Salmerón, quien se incorporó a su lado luego de perder la candidatura interna del PAN ante Miguel íngel Yunes Linares, y con quien ha desarrollado tanta confianza que lo envió un ratito a la Secretarí­a de Infraestructura y Obra Pública para luego regresarlo a la SEGOB.

Ranulfo Márquez Hernández, secretario de Desarrollo Social, luego de Jorge Carvallo Delfí­n, Alberto Silva Ramos y Marcelo Montiel Montiel, con todo y que Ranulfo fue su adversario como aspirante y suspirante a la gubernatura en el año 2010.

Tomás Ruiz González, el amigo de Miguel Alemán Velazco, a quien ungió secretario de Finanzas y Planeación y ahora encumbrara como titular de la SIOP.

Antonio Gómez Pelegrí­n, como el sexto titular de SEFIPLAN, y quien es amigo, cercano, del contralor Ricardo Garcí­a Guzmán.

Yolanda Gutiérrez Carlí­n, secretaria de Protección Civil, quien en el año 2010 se la jugó por Héctor Yunes Landa como precandidato priista a la gubernatura y quedó en la recta final; pero rafagueando a diestra y siniestra al candidato oficial de Fidel Herrera.

Tal cual, en las dependencias claves, el góber tiene a polí­ticos y técnicos que en ningún momento vení­an con él desde tiempo atrás.

Más significativo porque ellos están encargados de aspectos claves de la vida pública.

Buganza, el jefe polí­tico del gabinete.

Ranulfo, la polí­tica social.

Gómez Pelegrí­n, las finanzas.

La otra parte sustancial es la Secretarí­a de Seguridad Pública, donde mantiene al mismo funcionario con que inició, a saber, el general de West Point, condecorado por la Interpol, Arturo Bermúdez Zurita.

El hecho, pues, manifiesta la pluralidad de Javier Duarte, pues la regla universal establece que se ha gobernar y ejercer el poder con los mejores, y en el caso de los amigos, siempre y cuando esté probada su aptitud, capacidad y experiencia.

Desde luego, un par de amigos del primer cí­rculo del poder nombrados secretarios de Finanzas y Planeación, ni modo, la vida es así­, debieron retirarse.

Uno, su compadre Salvador Manzur Dí­az, descarrilado por el oro molido de la SEDESOL que también desplomó el Pacto México, del que ahora, por cierto, nada existe.

Y el otro amigo, Fernando Chárleston Hernández, quien, todo indica, prefirió cortar por lo sano y regresar a la curul federal, aun cuando el vocero de entonces, Alberto Silva Ramos, lo enfermó de epilepsia.

Del equipo duartista quí­micamente puro, ninguno pudo llegar más alto. La vida así­ es de misteriosa.

Bueno, sólo Gabriel Deantes Ramos, ungido secretario de Trabajo y Previsión Social, y Édgar Spinozo Carrera, candidato del PVEM a diputado federal por el distrito de Martí­nez de la Torre, donde dará la pelea estelar ante la panista Alba Leonila Méndez Herrera, exalcaldesa de Atzalan y exlegisladora local y federal.

Vicente Bení­tez, su otro cuaderno, pasó por la tesorerí­a de SEFIPLAN luego de las llamadas maletas voladoras, pudo ser candidato a la curul federal pero quedó en el camino, y ahora despacha como Oficial Mayor de la secretarí­a de Educación, pues su currí­culo fue insuficiente para la titularidad.

“LLEGAR TODOS JUNTOS Y A TIEMPO”

El otro amigo, Harry Grappa, inició como secretario particular; pero luego del abucheo en el Teatro del Estado en un concierto fue excluido del paraí­so y mientras se ocupó de sus negocios a plenitud le llegó la Secretarí­a de Turismo, donde sigue con los negocios con vientos favorables.

Pero su biografí­a y neuronas sólo le dieron para tal cargo en el gabinete, aun cuando su prioridad es amacizar su holding turí­stico integrado por ocho empresas.

Érik Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico, se ha mantenido en el cargo. Se ignora si sea amigo del primer cí­rculo del poder como, por ejemplo, Marco Antonio Aguilar Yunes, quien cambió la STyPS por una curul federal en disputa, y el Fiscal General Luis íngel Bravo Contreras, de quienes se afirma tienen reuniones matrimoniales, que en ningún momento se da con otros secretarios del gabinete, a excepción, claro, con sus amigos ministros sin cartera, como son Jaime Porres Fernández Cavada y Francisco, Franky, Garcí­a González, ambos empresarios cordobeses, el último ligado ahora a un maletazo de $5 millones en un viaje de Xalapa a Toluca, como aquellas famosas maletas voladoras de Vicente Bení­tez.

Ni hablar, la bella prosa poética de León Felipe de que lo importante es llegar todos juntos y a tiempo se diluyó en el sexenio próspero.

Tan es así­ que alguna vez, Javier Duarte reveló que desde el primer dí­a del sexenio estaba formando y cuidando al sucesor que, se entendió, era Salvador Manzur.

Luego, pasó a Fernando Chárleston.

Y ahora, todo indica que su favorito es el senador Héctor Yunes Landa, quien, oh paradoja, en el año 2010 dijo hasta de lo que morirí­a Javier Duarte cuando se quedó con la candidatura a gobernador.

La vida es así­ de maravillosa. Los enemigos de entonces suelen convertirse en los amigos, socios, aliados y cómplices de excepción.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.