Por ejemplo, nadie olvida aquellas jornadas maratónicas del delegado federal de Seguro Social, el fidelista Antonio Bení­tez Lucho, cuando junto a los trabajadores del IMSS hací­an ejercicios diarios de una hora posando para la foto mediática.

Tampoco, aquellos dí­as cuando el gobernador salí­a a las 6, 7 de la mañana con zapatos tenis, short y gorra, acompañado de un equipo selecto de secretarios del gabinete, a trotar y correr durante una hora, en tanto un fotógrafo tomaba la secuencia histórica para publicarse en la prensa y un camarógrafo lo filmaba para transmitirse el video en Telever, TV Azteca y los portales de noticias con televisión digital.

Eran aquellos dí­as cuando la rectora de la Universidad Veracruzana abrió las instalaciones de la USBI-Xalapa para que el jefe máximo templara su cuerpo, su alma y su espí­ritu en el ejercicio.

Es más, todaví­a se recuerdan aquellas fotos donde en la efí­mera luna de miel que vivieron, el secretario de Seguridad Pública, general de West Point Arturo Bermúdez, y el Fiscal General por nueve años, con sus shorcitos multicolores corrí­an festivos y contentos en el bulevar jarocho, allí­ mismo donde una tarde fue levantada la chica de 15 años, Columba Campillo, y luego asesinada y su cadáver arrojado en la ví­a pública.

Pero, bueno, pasada la calentura fisicoculturista, ya nadie más volvió a acordarse del gesto populista y mesiánico, hasta ahora, cuando la dipu Gladys Merlí­n, hija del cacique de Cosoleacaque, Heliodoro Merlí­n Alor, está pensando en los burócratas para efectuar 20 minutos de ejercicio obligatorio y ver si así­, digamos, Veracruz desciende en el premio nacional de gordos.

Por supuesto, y en caso de aprobarse tan brillante y genial idea, Juan Antonio Nemi Dib quedará fuera, porque ya se aplicó su bypass gástrico, de igual manera como Jorge Carvallo Delfí­n se sometió a liposucción de abdomen y a operación plástica de su naricita para volverse el prí­ncipe de los galanes.

QUE PONGAN EL EJEMPLO…

Nadie dudarí­a que la diputada presentó la iniciativa de ley porque ha de estar impactada con la panza, por ejemplo, de Juan Alfredo Gándara Andrade, quien se plano se tragó varios balones que lo obligan a quedarse dormido en su curul, arrullado por el palabrerí­o en la tribuna.

La pancita del cacique legislativo y magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, se ha mantenido estable desde hace unos años, ni crece ni baja, y por tanto, conservando su estómago voluminoso pudiera entenderse como su look.

Pero, bueno, la dipu pudiera empezar por Mientras Veracruz sangra y se desangra, una diputada local ha tenido la genial ocurrencia de una iniciativa de ley para que la tierra jarocha deje de figurar como un estado campeón de gordos ella misma con el ejemplo, invitar a la dipu Cristina Ledesma, y juntas trotar todos los dí­as en el estadio Heriberto Jara, de Xalapa, acompañadas de un fotógrafo para dejar testimonio de su gran voluntad y disciplina.

También podrí­an añadir en la lista para la caminata de 20 minutos diarios a Octavia Ortega Artega, Antonino Baxzi, Marcela Aguilera, Raúl Zarrabal, Domingo Bahena, Carlos Fuentes y Joaquí­n “El chapito” Guzmán Avilés.

Tal cual, y luego de un tiempo decoroso, unos tres meses, de estar machacando todos los dí­as con el ejercicio, la iniciativa de ley podrí­a aprobarse para, entonces, y por decreto, dar el siguiente paso, como es el ejercicio para los burócratas.

DIPUTADA OCURRENTE

Se ignora si la dipu Gladys Merlí­n decidió tal genialidad a partir de que su hija fue nombrada fast track, por dedazo supremo, subsecretaria de Fomento Ambiental, una dependencia inexistente, para así­ darle sentido a tal organismo burocrático.

De ser así­, ni hablar, todo se vale y más cuando de por medio están los hijos.

También habrí­a de checar si en Cosoleacaque, el reino de doña Gladys, el ejercicio fí­sico se mira por cada habitante como una religión, un apostolado diario.

Y es que, bueno, resulta insólito que Veracruz ocupe el segundo lugar nacional en secuestros y fosas clandestinas.

Y el primer lugar nacional en producción y exportación de trabajadoras sexuales al resto de la nación.

Y, por vez primera en la historia polí­tica local hayamos pasado a un estado migrante.

Y que tres carteles de la droga se estén disputando la plaza jarocha.

Y que la autoridad oculte el número de feminicidios, donde en unos casos a las mujeres las decapitan y en otros las asesinan hasta con 50 puñaladas, en tanto, oh paradoja, la señora diputada del PRI salga con la ocurrencia de tal iniciativa de ley, angustiada y mortificada porque también Veracruz ocupa uno de los primeros lugares en obesidad nacional.

Ni hablar, con frecuencia ocurre que con tales pecados de omisión se vive más feliz que ocupándose de los temas incómodos de la vida cotidiana.

Por eso, entre otras cositas, la Subsecretarí­a de Fomento Ambiental.

Un premio al silencio.