Las mujeres de los políticos
•Breve y sucinto relato de unos alcaldes que han alucinado con unas barbies y desviado recursos para sus placeres efímeros y descarrilados tanto en el ayuntamiento como en su vida conyugal
¡Ay, las mujeres!, dice un jefe de prensa que ha sido de un montón de alcaldes. “A muchos los he visto arruinarse por culpa de una novia...
Luis Velázquez
una amante. Pero además, trepados en un ladrillo, enloquecen. Y se descarrilan”.
Recuerda:
En la víspera de que un presidente municipal de la Cuenca del Papaloapan tomara posesión, los malosos abrieron una cantina. Invitaron al presidente electo. Cortó listón y luego enseguida cerraron la puerta y el alcohol circuló como agua del río bajo el puente.
Una hora más tarde llegaron las chicas de la noche. Alcohol y sexo. Una de ellas cortejó y sedujo al edil. Se adueñó de él. Bailaron como el alcalde de San Blas, Nayarit, pegaditos y fajando. Terminaron en el motel, con los estragos del deseo, mezclados con el alcohol.
Y al día siguiente, apenas iba a tomar posesión cuando en las redes sociales circulaban unas fotos de la noche anterior. El escándalo. La chica era una halcona de los carteles.
Una trampa, pues.
Semanas después, la halcona era la novia oficial del alcalde. Para entonces, el presidente había obsequiado una camioneta blindada a su esposa y otra a su hijo y otra a la novia y otra para él, de más de un millón de pesos la suya.
Un día, el alcalde dijo a la novia que se sentía indefenso, a la deriva.
--Si así te sientes, entonces, te llevo con mis amigos.
Y lo llevó. Los amigos eran los malandros.
Y el municipio quedó en manos de los carteles y cartelitos.
Incluso, cuando por internet enviaron a la esposa del alcalde las fotos con su amiga, la esposa le echó pleito.
Y una tarde, cuando el alcalde tenía sus copitas, de la cantina se trasladó a las oficinas del DIF donde sin más madreó a su esposa, la presidenta del comité municipal.
HERMANITOS DE SALIVA
Otro alcalde se puso de novio el día cuando una chica tocó a su puerta en el palacio casi casi una Barbie. Su sonsonete era una fundación para los pobres y los desvalidos.
La chica fingió dejarse querer. Soñaba, incluso, con que la fundación la llevaría a la presidencia municipal.
Y el romance, la luna de miel, comenzó.
Pero, bueno, antes, digamos, en el siglo pasado hablaban de que el alcalde tenía novias y amantes y ahí quedaba. Ahora, en el tiempo del Internet, las redes sociales, el Twitter, los blogs y los celulares con cámara fotográfica y hasta los aparatos sofisticados para interceptar llamadas telefónicas y mensajes, por aquí el político se pone de novio su foto con la pareja circula en el espacio cibernético.
Pero, además, siempre hay alguien que envía las fotos al celular de la esposa y Troya arde.
Por eso, cuando el alcalde enfrentaba un pleito con la madre de sus hijos, también supo que aquella chica bonita que había tocado a su puerta con el pretexto de una fundación era noviecita, a su vez, de un funcionario estatal ligado al sistema de seguridad.
Y la vida privada se convirtió en pública porque entonces, el reality show salió publicado en un periódico y ahí se fue hasta llegar a la casa del edil.
El alcalde y el funcionario estatal terminaron, por fortuna, como hermanitos de saliva.
DUEÑAS DEL DíA Y DE LA NOCHE
La alcaldesa fue acusada de la autoría intelectual del asesinato de su secretario particular y el diputado Tonapriu Pola Estrada se le tiró al piso abriéndole la puerta en el Palacio Legislativo para rendir cuentas y según ella y él también…, aclarar paradas.
Al día siguiente la edil tomó el avión a San Antonio, Texas, acompañada de su noviecita en turno, y de su suegra, la mamá de la novia.
En Texas anduvieron de compras, con cargo al erario, en la misma tienda donde solía comprar la profe Elba Esther Gordillo, dueña, entonces, de la sección 32 del SNTE.
Luego, pasearon tomadas de la mano en otros centros comerciales, con la suegra, cómplice y aliada, a un lado.
Dueñas del día y de la noche. Los vientos favorables que entonces corrían. Ninguna nube oscureciendo el sol. Trepadas como decía aquel en la plenitud del pinche poder, el corazón delirando de amor y deseo.
LA VIDA PRIVADA MUDADA EN PÚBLICA
Un alcalde del pueblo inició el desorden: a la mitad del trienio ya tenía tres mujeres, cada una con hijos y cada uno encaramada en la nómina municipal.
El siguiente presidente redujo la cuota: sólo tuvo dos mujeres. Con hijos. Y en la nómina, también.
--Alcalde, ya párele con las amantes. Por ahí lo agarrarán, advertía el jefe de prensa.
--Es mi vida privada, reviraba el edil.
--No, jefe, tiene a sus amantes en la nómina.
--Mi tesorero es discreto y me cuida.
Un día, la nómina fue publicada en las redes sociales y el alcalde inculpó al jefe de prensa.
En silencio, el vocero aguantó los improperios y las mentadas de madre.
Luego, presentó su renuncia y se fue.