La huella que dejará…
•El gabinete legal de...
•Javier Duarte de Ochoa
PASAMANOS: A partir del mes de diciembre del 2016 habrán de preguntarse las razones por las cuales se recordará el duartismo, y por tanto, a todos y cada uno de los secretarios del gabinete legal, cuya tarea en cada nuevo amanecer es empujar la carreta para enaltecer el destino social y económico, educativo y de salud y de seguridad de los 8 millones de habitantes de Veracruz
Luis Velázquez
En su conjunto, por ejemplo, se recordará por una economía populista donde el bajo, mínimo, inexistente control del gasto público ha desembocado en una crisis sin precedente en la historia local… Pero, bueno, hay secretarios que, por ejemplo, en otro tiempo lo han sido y están repitiendo, y lo que es peor, su pasado los condena… Entre ellos, y por ejemplo, Ramón Ferrari Pardiño, secretario de Desarrollo Agropecuario, cuyos seis años en el alemanismo en la misma posición lo recuerdan como el bufón que en los acuerdos solía contar chistes; pero más aún chismes colorados al gobernador en turno… Nada, sin embargo, se recuerda, figura gris incluso, del general Arturo Bermúdez Zurita como auxiliar del poderoso subsecretario de Finanzas y Planeación, Sergio Maya Alemán, ni tampoco su paso en el C-4, el centro de espionaje de Fidel Herrera… Solo Dios ha de saber, por ejemplo, el recuerdo de Gerardo Buganza Salmerón como síndico en el Ayuntamiento de Córdoba y diputado federal y senador una y otra vez, todas por la vía pluri, y cuyas acciones se pudieron traducir en el bienestar social de Veracruz, y/o en todo caso, como legislador para enriquecer la vida jurídica de la nación con leyes aterrizables… Se ignora si, por ejemplo, alguien por ahí recordará los años de Ranulfo Márquez Hernández como secretario de Protección Civil en el fidelato, aun cuando su perfil era para un nivel superior, por ejemplo, en el gabinete cien por ciento político…
BALAUSTRADAS: Por eso, aun cuando estamos en el V del sexenio, pudiera afirmarse que de hecho el barco ya llegó a su atracadero, porque de aquí pa”™lante solo hay un par de prioridades… Primero, ganar la elección del mayor número de diputados federales, y segundo, de Un día, pronto, llegará el momento de preguntarse el recuerdo que el duartismo dejará en el alma colectiva, aun cuando desde ahora es el desencanto, el resentimiento y hasta el odio gobernador el año entrante con un sucesor a modo… Y por tanto, sería un buen ejercicio para el ciudadano; pero también para el gabinete preguntarse las razones por las cuales serán recordados tanto ellos como parte del secretariado como el jefe máximo… Además, sin el incienso formando parte de la industria del halago para quedar bien con Javier Duarte… Los hechos tal cual, con toda su crudeza… Por ejemplo, el contribuyente recordará a los ex secretarios de Gobierno, Érick Lagos Hernández, y Desarrollo Social, Jorge Carvallo Delfín, como frívolos y petulantes, obsesionado con las barbies y las faldas, operando siempre con sentido patrimonialista, y como en el caso del apodado El chilly-willy, regido por su filosofía de vida de que hay negocios que nunca, jamás, debe conocer la esposa… El dueto también será recordado cuando ambos se peleaban en el fidelato por cobrar el diezmo y el doble diezmo a los constructores a quienes el góber fogoso entregaba obra pública fast track, sin licitación… De igual manera con aquella fama pública de que si a Érick Lagos le daban 50 millones de pesos para planchar un operativo político se chingaba los 50 millones y vendía saliva y esperanzas, mientras Carvallo repartía la mitad y quedaba con la otra mitad y así, cuando menos, tapaba el ojo al macho… Y es que, bueno, la población electoral desearía conocer el beneficio común que ambos propiciaron para dignificar la vida de un pueblo y/o una región… Y la respuesta es ninguna…, por más que se hiciera un esfuerzo de imaginación…
ESCALERAS: Por ejemplo, cuando el duartismo llegue a su fin, más de la mitad de la población recordará con odio quizá, con un resentimiento creciente acaso, su política económica… De entrada, y al momento, seis secretarios de Finanzas y Planeación, cuya lección de vida es que quien está mal es el jefe máximo y en ningún momento cada uno de los políticos sacrificados ahí… En segundo lugar, porque todavía hoy, de cara al final del mandato, a los proveedores de servicios públicos los siguen tratando como pordioseros, pagándoles, si les pagan, en abonitos… Y, por tanto, cada sector ha de alimentar un rencor fuera de serie a partir del desorden que llevó al desastre administrativo, contable, financiero y económico… Habría de preguntarse, por ejemplo, si los burócratas del SAS, Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, recordarán con respeto la política económica del duartismo cuando les chingaron hasta el Fondo del Ahorro… Y/o los maestros de la sección 56 del SNTE a quienes les dejaron de pagar durante varios meses y los llevaron al buró de crédito… Incluso, hasta los músicos, quienes a mitad de semana se lanzaron a una protesta en Xalapa reclamando el pago pendiente por amenizar pachangas priistas y eventos oficiales… Hay, pues, demasiado resentimiento en el alma colectiva para sentir desde ahora el mal sabor que dejará el llamado sexenio próspero… Incluso, si pudieran graficarse los años que han transcurrido se tomaría como modelo aquella fotografía donde el secretario de Seguridad Pública comparece en el Congreso local en el último informe de gobierno y mira a un diputado de oposición formulando una pregunta incómoda con unos ojos como puñales, mejor dicho, los ojos de una hiena furiosa, iracunda, molesta, irritada, cazando a su presa… Tal cual han sido vistos desde el duartismo las demandas sociales de los pobres, los miserables, los jodidos, los desempleados y los subempleados con salarios de hambre, cuyo único delito ha sido exigir el cumplimiento del Estado de Derecho… La misma mirada siniestra y perversa, por cierto, con que Luis Echeverría ílvarez, secretario de Gobernación, miró a los líderes estudiantiles del movimiento del 68, una mirada fría, irritada, encabritada, por fuera y por dentro y que siempre manifestó la torcedura a lo que puede llegar la vida…