Gabriel Deantes Ramos, secretario de Trabajo y Previsión Social, dueño de una fortuna que nunca imaginó cuando vendí­a celulares en el malecón de Tampico.

Carlos Aguirre Morales, quien se le colara en SEFIPLAN, donde despachaba como tesorero.

Juan Manuel Velázquez Yunes, exalcalde de Perote, ahora diputado local, a quien una vez su primo Pepe Yunes llamara traidor, tiempo aquel cuando la aprobación en el Congreso de la gubernatura de dos años.

Arturo Jaramillo Dí­az de León, subsecretario de Planeación en SEFIPLAN.

Carlos Reyes Sánchez, yerno de Flavino Rí­os Alvarado, secretario de Educación.
Érik Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico.

Ana Marí­a Vallines, la madre de la exdiputada Ana Guadalupe Ingram, quien tiró la curul local para buscar la curul federal, obsesionada con la presidencia municipal jarocha.

Vicente Bení­tez, El chileno; pero también El señor de las maletas voladoras, paseado de la tesorerí­a de SEFIPLAN a la Oficialí­a Mayor de la secretarí­a de Educación, donde controla todo, sobre todo, las plazas.

Y Antonio Tarek Abdalá, quien primero pasara el examen en el DIF, fuera ascendido a tesorero en SEFIPLAN manejando el billete, y ahora premiado con la candidatura a diputado federal, donde, bueno, el único duartista puro, hasta coordinador de la bancada priista de Veracruz en el Congreso federal pudiera ser nombrado.

Los once, pues, que han caminado a la sombra de Javier Duarte, y hasta donde él mismo ha querido y los ha mirado para seguir escalando los peldaños del poder.

Ninguno de ellos fue tocado por la saliva del góber fogoso y gozoso. Y aun cuando a primera vista pudieron llegar más lejos en el duartismo, las puertas les fueron cerradas, quizá, porque hasta ahí­ les vieron espolones.

Acaso les faltó imaginación para promoverse más alto. Quizá fueron incapaces de sorprender con sus acciones, ideas, sugerencias, al jefe máximo. Acaso otros intereses polí­ticos se atravesaron, y ni modo, así­ convino su permanencia.

En contraparte, quizá, de igual manera, alguno(s) se han enriquecido. Mejor dicho, hacerse de un patrimonio de cara al futuro que viene, pues hacia el mes de enero de 2017, pudieran brincar al nuevo gabinete; pero con todo, es un riesgo, y nada mejor en la vida que la planeación previsora.

DIOS CASTIGA EL ESCíNDALO, NUNCA EL PECADO

De ellos, Gabriel Deantes ha tenido un desempeño más escandaloso.

Por ejemplo, el mismo gobernador lo cesó luego de las irregularidades anunciadas por la Auditorí­a Superior de la Federación con 6 mil millones de pesos para el ramo educativo.

Entonces, lo despidió del gabinete con una frase bí­blica que todaví­a suena y resuena:
“Defraudó mi confianza”.

Luego, pasado un ratito, oh paradoja, lo reinstaló, He aquí­ Los doce de la tribu, el equipo polí­tico quí­micamente puro del duartismo y la huella que han dejado ni más ni menos, a nivel de secretario del gabinete legal, en Trabajo y Previsión Social, para suplir al compadrito estimado, Marco Antonio Aguilar Yunes.

Y, por tanto, el hecho entendido como una especie de paradoja.

Uno, si Duarte humilló a Deantes con tal forma de despido periodí­stico, a 8 columnas, en la portada de un periódico.

Dos, ¿por qué, entonces, luego, lo reinstaló y Deantes aguantó vara?

En todo caso, se trata de valores entendidos entre ellos; pero que lo han dejado bajo suspicacia y perspicacia.

Claro, y de entrada, Deantes habrí­a metido la mano al cajón, sin cuidar las formas, dejando pistas y huellas sórdidas.

Dios, pues, nunca ha castigado el pecado, sino el escándalo, en este caso, el descuido.

Pero, bueno, tanto se le quiere que luego de su fama pública de desaseo electoral, ahí­ sigue y mucho se duda que con cualquiera de los senadores priistas de gobernador pudiera brincar al siguiente gabinete.

Es más, hasta la cárcel estarí­a expuesto.

AQUELLOS HOMBRES QUE PARECíAN GIGANTES

Ambiciosa, siempre ambiciosa, desde su paso por El Dictamen, al lado de Abel Malpica Martí­nez, QEPD, Ana Marí­a Vallines llegó, incluso, al poder policiaco en el sexenio de Fernando Gutiérrez Barrios.

Y ahí­ se fue enrolando, con un bajo perfil, como ahora, cuando su máximo logro en polí­tica es su hija.

Nadie conoce, por ejemplo, el bienestar común que ha generado para la población en su ejercicio polí­tico.

Pero luchona, canija, resuelta a tumbar a quien se le ponga enfrente, fue enviada por Fidel Herrera con Duarte a la subsecretarí­a de Planeación, luego de que su hija, la candidata, tuvo conciencia que el fogoso es un pinche viejo cabrón.

Igual que ella, Carlos Aguirre Morales, un ratón de biblioteca, bajo, bají­simo perfil, ungido secretario de Finanzas luego de la caí­da de Salvador Manzur, bien pudo mantenerse en el cargo, con todo y su experiencia desde el fidelato.

Algo pasó. Lo tronaron, aun cuando, bueno, lo mismo puede decirse ahora cuando ya van seis titulares en SEFIPLAN, como si la dependencia fuera un laboratorio de experimentos contables, donde todos los genios están condenados a fallar.

Érik Porres también apostó a llevarla pian pianito. Sin estridencias ni pataleos. La comodidad aldeana. Esperando que los planes llegaron solitos pues así­ es mejor.

A tono, quizá, con su carácter, contemplativo y mí­stico, casi en el limbo.

Ningún campanazo en cuatro años con cinco meses. Nada que sorprendiera a Veracruz ni dignificara a los miles de desempleados y subempleados con salarios de hambre. Total, vida, ahí­ te quedas.

Ha sido, pues, un equipo grisáceo que más, mucho más, pudo lograr con el cuarto gobernador más joven en la historia de Veracruz.

Quizá tení­an, tienen, buenos espolones para gallitos de pelea. Pero en tantos meses, nada se les ha visto. Ni para encumbrar a Duarte, ni tampoco para enaltecer a la tierra jarocha.

Incluso, el otro duartista quí­micamente puro, el general de West Point y la Interpol, Arturo Bermúdez Zurita, la pifió en materia de seguridad, y todaví­a, en medio de la revoltura social, la frivolidad humana lo ha devorado, a tal grado que hasta murales se ha ordenado, como si estuviera entrando a la gloria y la inmortalidad.

Mal ojo tuvo Duarte para integrar un equipo, digamos, a la altura de Benito Juárez, aquellos hombres, escribió el historiador Daniel Cosí­o Villegas, que parecí­an gigantes…

ENTÉRESE RíPIDO

“Deseo gobernar Veracruz” decí­a Memo Zúñiga. QEPD.
Que PGR buscará a desaparecidos en Veracruz dijo Arely Gómez. Prometer a nadie empobrece.
Se arrodilla Javier Herrera ante Virgen de Guadalupe en Huatusco. Cada loquito...
Que deben $335 millones a jubilados de Veracruz.
¡Vaya reality-show con Pedro Montalvo y su honestidad en la SEV!
Retenidos 99 polis de Coatepec, tierra de Adolfo Motita que Mimí­ Guzmán quiere gobernar.
Revés a Javier Duarte con spot panista.
Más claro ni el agua: bají­simo perfil de Yunes Linares en campañas por curul federal.
Ordenan a Francisco Cervantes obispo de Orizaba.
Que Érick Lagos sigue comprando lealtades en Acayucan. Y con amenazas.
Falle papá de Memí­n Pinguí­n.
Ordenan difundir spots vs Peña Nieto y Javier Duarte.
Acusado de abuso sexual de once alumnas tarahumaras profe de Chihuahua.
The Guardian: PVEM, “corrupto y no muy verde”.
Otro suicida en Veracruz. Investigador del INAH. Paso del Toro.
Carolina Gudiño dice que acelerará paso a desnivel en Paso del Toro. Ella compró terrenos rústicos.
Investiga Fiscal General feminicidio en Puente Moreno.
Denisse Dreeser en Foro Económico, WTC, COPARMEX.
Rí­o Blanco, el más contaminado. Y tiradero de cadáveres.
Con debate XEU de candidata a diputada federal nació nueva estrella. Citlalli. Rafagueó a la Gudiño.
Por vergí¼enza renuncia pidió Citlalli, candidata del PT a curul federal... a la Gudiño.
Sospechoso bajo perfil de Paco Gutiérrez de Velasco como candidato azul a curul federal.
Ni Paco Gutiérrez de Velasco ni Julio Saldaña, cuestionaron a la Gudiño en debate XEU. Tersos. Más claro...