Un jarocho exitoso en Estados Unidos
•Hace 15 años se fue de migrante indocumentado al país vecino
•Ahora, es ciudadano norteamericano, pertenece al Partido Demócrata y participa en marchas de los ilegales, pues también sueña con nacionalizar a la familia
•No fuma, no bebe, no se droga y tampoco es faldero
Luis Velázquez
Uno de tantos primos vive desde hace 15 años en Estados Unidos, en California, donde llegó sin papeles a trabajar a un rancho y el patrón norteamericano ha sido tan generoso que ya lleva una década y media a su lado.
En el pueblo, Soledad de Doblado, vivía con su familia casi a la orilla del río Jamapa y trabajaba de jornalero agrícola, alquilándose por 50 pesos diarios que, bueno, con familia para nada servían.
En la desesperación buscó opciones para llevar más dinerito a casa y todos los días compraba unos 5 kilos de maíz, los hervía y llevaba al molino de nixtamal para procesarse y luego ponía su tianguis de masa con una basculita.
Claro, durante muchos meses fue la novedad hasta que de pronto llegó el Señor de las tortilladoras, puso cuatro, en el norte, el sur, el este y el oeste del pueblo, y la venta de masa se desplomó, pues para las amas de casa eran mucho más fácil comprar la tortilla recién salida de la maquiladora, calientita, humeante.
Y con un montón de paisanos quemó sus naves en Veracruz y partió a la aventura romántica.
15 años después, mi primo ya tiene a su familia en California.
Además, él mismo tiene carta de nacionalización y es uno más de los ciudadanos de Estados Unidos con derechos y que, además, sufraga en cada proceso electoral.
Más aún: en vez de pertenecer, digamos, al PRI, si se hubiera quedado en el pueblo, ahora milita en el Partido Demócrata.
También es un activista y participa en todas las marchas de los migrantes, donde va con su familia, pues sueña con nacionalizar a todos.
Desde luego sigue chambeando con el norteamericano que le vendió en abonitos un lote en su rancho donde construyó su casita.
Sus chavos terminan de estudiar la universidad y como viven en el país más rico y poderoso del mundo, entonces sueñan con la conquista del planeta, por ejemplo desean estudiar en Harvard; pero también en Londres.
Nunca, jamás, han regresado al pueblo, ni siquiera cuando murieron sus padres porque, ni hablar, la chamba es la fuente de ingresos y necesita cuidarse como a un bebé.
Y más, cuando luego del 11 de septiembre, el desplome de las Torres Gemelas, George W. Bush presidente, la entrada y salida de extranjeros, incluso nacionalizados, se recrudeció.
Allá tienen nuevos amigos, muchos mexicanos; pero también de América Central.
Y lo que mi primo aprendió aquí al lado de su padre en la parcela y con su dos vaquitas lo aplicó allá en un principio y a partir de ahí, como un autodidacta, fue leyendo libros sobre agricultura y ganadería, además de lo que otros caporales le enseñaban, el patrón mismo.
CONQUISTADORES DE LA LUNA
Se trata, digamos, de un caso exitoso… ante los miles de paisanos que, incluso, han muerto en el desierto de Yuma, como aquellos 13 vecinos de Atzalan que en el sexenio de Miguel Alemán Velasco, alcaldesa Alba Leonila Méndez Herrera, fueron cayendo uno por uno caminando a la tierra prometida.
Además, de un caso exitoso porque un montón de primos, unos 14, 15, 16, también andan en el otro lado y la vida ha sido complicada y ríspida para ellos, aún cuando no obstante permanecen, pues peor les iría regresando al pueblo.
Mi primo, claro, y como es natural en una familia grande, tiene sus ventajas, atributos y cualidades.
Nunca ha tomado ni una cerveza en navidad. Tampoco es faldero. Ni consume droga.
Es un tipo más disciplinado que un militar. Autodidacta, aprendió a hablar inglés.
Con muchas cornadas que el hambre le asestó en el pueblo, en Estados Unidos se puso a estudiar la secundaria y el bachillerato, nomás para empujar a sus hijos al estudio.
La esposa trabaja como empleada doméstica en la casa del patrón a quienes tiene agarrados del estómago con la comida mexicana, desde picadas y gordas hasta el café de olla y la comida grasosa y picosa.
Además, cuando chambea en la casa chifla y canta con una voz entonada que alegra y cae en gracia a la esposa del patrón y también a los hijos, a quienes, oh paradoja, ha enseñado a hablar español, incluso, con picardías sabrosas.
Son, pues, una familia unida, con el objetivo claro y firme: de la precariedad en que vivían en Soledad de Doblado, hasta hoy sin fuentes de empleos, a vivir en la nación más poderosa de la tierra sienten que fueron los primeros pobladores de la luna.
Y todos los días riegan el jardín laboral de la amistad y el trabajo…
MARIA ELENA VALERO 26 Abr, 2015 - 21:36
Me da gusto saber que hay historia excelentes aun con todos los contratiempos vividos, están unidos como familia y trabajando hombro a hombro. Felicidades a su primo por su proceder metódico y enfocado a sacar a su familia adelante y con buenos principios como son su trabajo y su constancia, su participación activa en lo polÃtico es de festejar ¡CONGRATULATION!
Rosendo De la Paz Zúñiga 24 Abr, 2015 - 18:26
Hasta para llevarla al cine.
Con visión futurista, sus hijos pueden ¡SER PRESIDENTE DE LOS EE.UU.!
Enhorabuena.