Todos los callejones de Xalapa, algunos más famosos que otros, han contribuido a construir el encanto de la ciudad, desde donde se narran historias y leyendas que llenan de misticismo a la capital veracruzana y forman parte de la cultura popular de la ciudad.

Los callejones que se localizan en la ciudad son puntos de encuentro que cautivan a los ciudadanos y visitantes. Destaca especialmente el “Callejón del Diamante”, cuya leyenda cuenta la historia de una joven a quien su esposo le habí­a regalado un anillo. Cuando el marido se entera de la infidelidad de su esposa al encontrar el anillo en la casa de su socio, se dirigió a su casa, clavó un puñal en el pecho de ella y le arrojó el anillo.

La gente que habitaba por ahí­, en aquel entonces exclamaba: “¡Vamos a ver el cadáver del diamante! Después sólo decí­an: ¡Vamos al Callejón del Diamante!, nombre que se ha mantenido a través de los años.

Otro de los espacios emblemáticos de la ciudad es el Callejón de Jesús te Ampare, ubicado cerca del barrio de San José, en donde la historia cuenta que ahí­ viví­a una joven cuyo novio, llamado Cosme, la visitaba cada noche al pie de su ventana, pero una noche un borracho lo apuñaló, hecho ante el cual la joven asustada sólo gritó “Cosme, que Jesús te ampare”.

Cerca del parque de Los Berros hay un callejón empedrado que los xalapeños llaman de La Calavera, donde viví­a un matrimonio que se llevaba muy mal por el alcoholismo del marido. Una noche, la esposa, harta de las borracheras de su pareja le cortó la cabeza con un hacha, enterró el cuerpo y guardó la cabeza en un canasto con cal debajo de la cama, donde la policí­a la encontró tiempo después convertida en una calavera.

El Callejón de Rojas, ubicado entre Enrí­quez y Revolución, conserva el aire colonial de la ciudad. Entre sus curiosidades está que, por la semejanza que tiene con la calle de la Ronda en Quito-Ecuador, esta vialidad fue elegida para filmar una toma de la llegada del Ejército del Libertador Bolí­var a esa ciudad de Sudamérica.

Pero estos no son los únicos callejones que encierran el encanto de Xalapa, también está el llamado Callejón del Obispo, en la calle Fausto Vega Santander; el Callejón de los Negritos, en Othoniel Rodrí­guez Bazarte; el Callejón Tumbaburros, en la primera cuadra de Clavijero, y el Callejón del Perro, localizado en la calle de Rojano, entre otros.