Miguel Alemán y Dante Delgado, contrapeso de Fidel Herrera
•Ellos se han metido a la cancha sucesoria en Veracruz a partir que el cuenqueño sueña con el Maximato
•De los exgobernadores, Alemán Velasco, el más cercano a Los Pinos de Enrique Peña Nieto
De los cuatro exgobernadores de Veracruz que todavía están vivos (Fidel Herrera, Miguel Alemán, Patricio Chirinos y Dante Delgado)...
Luis Velázquez
Alemán Velasco es quien tiene más fuerza política en el interior del partido gobernante en Los Pinos, el tricolor, y en caso, como parece, de seguirse metiendo en la sucesión de Javier Duarte, tendría más posibilidades de inclinar la balanza.
Claro, siempre y cuando su candidato se apuntalara en la tendencia de la encuesta histórica.
De acuerdo con el hándicap, habría de recordar que Chirinos fue contundente cuando dejara la gubernatura.
El respeto al sexenio ajeno… es la paz, dijo, parodiando a Benito Juárez, y donde entonces ha permanecido con un bajísimo perfil, retirado por completo de Veracruz.
Así, sería difícil que ahora cuando Fidel, Alemán y Dante han tirado su espada en prenda, desee meterse al ruedo; pero, bueno, tampoco puede descartarse.
Dante, por el contrario, renunció al PRI estando, incluso, en el penal de Pacho Viejo, confinado ahí por el odio y el resentimiento de Ernesto Zedillo, Chirinos y Miguel íngel Yunes Linares.
Y con todo, es un factor político indicativo para la sucesión, pues aglutina a una parte de políticos, líderes sociales y empresarios, incluso, ligado a varios magnates del periodismo que jugarían a su lado.
Fidel, en cambio, está satanizado en Los Pinos desde cuando Enrique Peña Nieto fuera gobernador del estado de México y envió a sus hijos a vacacionar en el puerto jarocho, Jon Rementería alcalde, y en una emboscada le mataron cuatro de las escoltas de los niños.
Pero, además, desde cuando en el año 2013 se sintió presidenciable y jugó las contras, hasta donde pudo, a Peña Nieto, por más que Duarte quiso concertar y quedara con la mano tendida.
Tal cual, Miguel Alemán, uno de los asesores del huésped principal de Los Pinos, significa un contrapeso para el llamado góber fogoso y gozoso, a partir de que el síndrome de Plutarco Elías Calles con su Maximato se ha adueñado del cuenqueño, de tal forma que tiene una candidata para el 2016 y un candidato, su hijo Javier, para el 2018.
Incluso, hasta decidido a convertir a Veracruz en un partido verde a tono con el color multicolor del Chiapas de Manuel Velasco Coello, el góber más joven de la nación, a pesar de que el PVEM es el partido más desacreditado por el Instituto Nacional Electoral, INE, una mala racha iniciada desde la misteriosa caída de una Barbie extranjera del piso número 20 del edificio donde el Niño Verde tiene su penthouse en Cancún.
LAS FICHAS SE ESTíN MOVIENDO
Alemán Velasco, pues, escuchado en Los Pinos.
Fidel, con tache en Los Pinos.
Dante Delgado, fuera del paraíso de Los Pinos por voluntad propia.
Chirinos, en el retiro voluntario, despachando como uno de los asesores de Carlos Slim, el hombre más rico del planeta con Bill Gates.
Es más, entre ellos el siguiente buen karma:
Alemán y Dante, amigos tan cercanos que junto con Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación, trabajaron la posibilidad de que Alemán sucediera a Dante en la gubernatura; pero se les atravesó Carlos Salinas con Patricio Chirinos.
Además, Dante y Alemán, unidos por el mismo resentimiento al expriista Miguel íngel Yunes Linares.
Alemán lanzó a la pasarela de la sucesión en el año 2004 a un total de once precandidatos, entre ellos, Juan Maldonado Pereda, Flavino Ríos Alvarado, Alejandro Montano Guzmán, Jorge Uscanga Escobar y Tomás Ruiz González; pero cuando lo registró, Fidel Herrera llevaba demasiada delantera, y ni modo, Alemán perdió con sus Once de la tribu, pues nunca, jamás, Fidel, el plebeyo, fue su candidato.
Dante y Fidel tienen buen karma. Pero más buena vibra hay entre Dante y Alemán, y por tanto, nadie descartaría una alianza entre ellos para la sucesión de Duarte.
Dante quiso empujar a Miguel Alemán para la gubernatura, le fue imposible, y luego de Pacho Viejo, entró a la oposición.
Pero, al mismo tiempo, jugando en la cancha nacional, retirado de Veracruz.
Alemán terminó el sexenio y también reprodujo la sabia filosofía política de Chirinos de que el respeto al sexenio ajeno es la paz.
Y en contraparte, Fidel ha sido el único que continúa soñando con amacizar su imperio y su emporio político en la tierra jarocha con su Maximato.
Por eso, Alemán y Dante se metieron en la cancha sucesoria, pues el fogoso ha quebrantado la regla de oro de la política nacional, como es respetar todas las decisiones del sucesor; cada quien tiene su tiempo constitucional.
Plutarco Elías Calles las dejó de respetar y terminó en el exilio en Los íngeles con todo y la piyama color verde que tenía cuando los generales enviados por Lázaro Cárdenas lo treparon a un avión.
Ya se conocerá el desenlace en Veracruz…