Otra fosa clandestina en el Papaloapan
•Una mano salía de la tierra: tres cadáveres
Ignacio Carvajal/Tiburcio García
Los restos de tres personas, amarradas de pies y manos, con señales de violencia, fueron exhumados de un entierro clandestino en el ejido El Jobito, en la zona de la cuenca del Papaloapan.
El reporte llegó de manera anónima a la policía municipal, que de inmediato se trasladaron al lugar de los hechos y confirmaron la existencia de un entierro ilegal en el punto indicado de manera anónima por la presencia de una mano que salía de la tierra.
Al comenzar a sacar tierra se percataron de la existencia de una persona sin vida y dos más del sexo masculino, que al estar fuera del agujero, se apreciaron ataduras con hilo de polietileno; además, los tres presentaban disparo en la frente.
Se indica además que las víctimas ya fueron identificadas como Indalencio Martínez Santés, de 40 años, originario del municipio de Loma Bonita, Oaxaca; y su ayudante, Javier López Pérez,. también de Loma Bonita.
El tercero se llamó José Miguel Fernández Utrera, de 33 años de edad, nativo de El Dobladero, municipio de Azueta, Veracruz.
En el caso de Indalecio Martínez acababa de salir de la cárcel luego de haber sido señalado en Oaxaca por el robo de ganado. La víctima recobró su libertad el pasado 17 de noviembre tras haber sido acusado de falsear documentos para comerciar ganado con reporte de robo.
En esa misma zona; pero en el municipio de Isla, el pasado 19 de noviembre fueron asesinadas siete personas en plena zona productora de piña.
Además, en la cuenca del Papaloapan han sido encontradas otras dos fosas clandestinas. La primera en el rancho El Diamante, en Tres Valles, de la que exhumaron a 31 personas en junio pasado. Dos semanas después, en Nopaltepec, rescataron los restos de otras 11 personas, aunque estos no fueron reconocidos de manera oficial por las autoridades.
El piñero de la Cuenca.- Personal policíaco del estado de Veracruz, en coordinación con elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), tomaron conocimiento del hallazgo de una fosa clandestina, en cuyo interior se encontraron tres cuerpos sin vida del sexo masculino.
De acuerdo a información recabada al respecto, se logró establecer que fue alrededor de las 17:00 horas cuando la comandancia municipal de Chacaltianguis, Veracruz, recibió un reporte anónimo informando que en una parcela, propiedad de la señora Reyna Durán, se encontraba un cuerpo humano semienterrado.
Por lo anterior, policías de aquella población de inmediato se dirigieron al sitio ”“zona limítrofe entre Loma Bonita y Chacaltianguis- en donde confirmaron tal reporte. Es por ello que de inmediato dieron aviso a personal ministerial y de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) para que tomaran conocimiento y realizaran las diligencias de rigor.
Durante el trabajo de investigación las autoridades no sólo desenterraron el cuerpo, sino encontraron dos más que yacían debajo del primero.
Al retirar los cadáveres se reportó como los tres tenían evidentes huellas de violencia. Además se encontraron atados de pies y manos con un mecate de plástico (rafia). Y tenían el tiro de gracia -bala que se introduce de un plomazo en la sien de una persona que ha sido recién fusilada-.
Luego de realizar una exhaustiva inspección en el sitio, las autoridades trasladaron los cuerpos al anfiteatro municipal de Cosamaloapan, Veracruz, en donde horas más tarde fueron reclamados legalmente por sus familiares.
Allí, los cadáveres fueron identificados como: Indalecio Martínez Santes, de 40 años de edad, de ocupación comprador y vendedor de ganado; Javier López Pérez, de 21 años de edad, de ocupación ayudante. Ambos con domicilio en la congregación el Joval Nuevo, perteneciente al municipio de Loma Bonita Oaxaca. Y el último fue reconocido como José Miguel Fernández Utrera, de 33 años de edad, de ocupación ganadero, con domicilio en la Comunidad El Dobladero, perteneciente al municipio de José Azueta, Veracruz.
Cabe mencionar que Indalecio Martínez Santes recuperó su libertad el jueves 13, luego de haber comprobado que adquirió de buena fe una res con documentación expedida por una Unión Ganadera ubicada en la región.
Aquella ocasión Indalecio explicó que en Lindavista, comunidad perteneciente al municipio José Azueta, Veracruz, la persona llamada José Romero Cruz le vendió la res, entregándole documentación expedida por la Unión Ganadera “Úrsulo Galván”, ubicada en José Azueta, Veracruz.
Agregó que sin imaginar que la documentación fue expedida sin que la Unión Ganadera mencionada corroborara la procedencia del semoviente, pasó a Loma Bonita para una reparación de su camioneta en un taller mecánico, ubicado en la calle San Luis Potosí esquina Nayarit. Fue entonces que el legítimo propietario de la res la reconoció y llamó a elementos policiacos.
Indalecio Martínez acudió precisó que era inocente del delito de abigeato y reiteró: “No me dedico al robo de ganado”.