De “Niño infiel”…
•A “Niño pródigo”
•Caso, Jorge Carvallo
I
Jorge Alejandro Carvallo junior, secretario de Desarrollo Social, brincó de “Niño infiel” a “Niño pródigo”, aquel del relato bíblico que exige su fortuna al padre y lo abandona para buscar la aventura en la vida.
Mejor dicho, primero fue calificado como ”˜”™Niño fiel”™”™ cuando mostraba su enorme, gigantesco cariño a Fidel Herrera porque le dio la primera oportunidad política de su vida y lo envió a su capacitación y entrenamiento al lado de Ranulfo Márquez, entonces, representante del PRI en el Instituto Federal Electoral, IFE.
Luis Velázquez
Después, ya en el duartismo, Carvallo brincó a “Niño infiel”, pues el mismo góber fogoso y gozoso endilgó el nuevo apodo (tan dado a los sobrenombres), pues sentía que todos ellos (Érick Lagos, Salvador Manzur, Alberto Silva, Adolfo Mota, etcétera) le habían traicionado.
Ahora, sin embargo, y luego de la pasarela de su padre, el maestro Jorge Carvallo Hernández, quien ha desnudado su integridad moral y ética, filial, Carvallo es el “Niño pródigo”.
Sólo que a diferencia del relato bíblico, nunca, nunquita, jamás, perdonará a su padre, pues lo trae atravesado.
Bastaría referir que luego del rafagueo del padre al hijo, nunca, Jorge junior ha tendido un puente de plata para conciliar y re/conciliar con el padre.
Y menos cuando el padre ha anunciado que buscará la candidatura a diputado federal por el distrito de Los Tuxtlas, nominado por MORENA, el partido propiedad de Andrés Manuel López Obrador, donde el hijo también la desea.
Y menos cuando la mayoría de alcaldes de Los Tuxtlas están en su contra, lo que abona el optimismo del padre para seguir dando la pelea estelar.
II
Nadie se convierte en juez de Carvallo junior ni tampoco de ningún ser humano.
Pero, caray, a partir de que el padre ha expresado su dolor, su resentimiento, y hasta su odio y decepción y desencanto por lo que llamó la evidente y manifiesta corrupción del hijo, resulta inverosímil que Carvallo Delfín se haya desempeñado como presidente del CDE del PRI, Al hijo pródigo del siglo XXI en Veracruz, Jorge Carvallo junior, nunca le enseñaron a solicitar perdón… diputado local, secretario particular del gobernador y secretario, ahora, de Desarrollo Social.
Y es que, bueno, si entran en la moralina, si el hijo por ningún motivo ha perdonado, digamos, en todo caso, al padre, ya puede el ciudadano interpretar su estructura moral y social para ejercer el poder y gobernar.
Por esa misma razón, quizá, Erick Lagos, secretario General de Gobierno, lo apoda con menosprecio y desprecio “El toluco”.
El hijo pródigo de la Biblia regresó con el padre y solicitó el perdón por su arrogancia y soberbia.
El hijo pródigo del siglo XXI en Veracruz salió más canijo.
Nunca lo enseñaron a pedir perdón…
III
El antecedente resulta indicativo porque Carvallo junior sueña, háganos favor, con la candidatura priista a gobernador, siempre y cuando, claro, el gurú y tlatoani de todos ellos, el góber fogoso y gozoso, logre su objetivo de la mini/gubernatura, sea de dos, tres, de cuatro y/o de cinco como ahora se afirma en son de chunga.
Y, por tanto, si así ha actuado en la vida con su padre, derive usted el estilo personal de gobernar y ejercer el poder como jefe del Poder Ejecutivo: de entrada, el tolete, el garrote y la macana contra todos los disidentes, y el padre, ni hablar, que se exilie en las islas Fidji.
El consuelo es que en el ánimo de Fidel Herrera y Javier Duarte la jerarquía afectiva está de la siguiente manera:
En primer lugar, Érick Lagos.
En segundo, Carvallo.
Y en tercero, Alberto Silva Ramos.
Y, por tanto, si la posibilidad se diera, entonces, Laguitos es mano.
Y Laguitos, chaparrito, flaquito, esmirriado, medio jorobadito, con fama pública de comprar lealtades y hasta afectos de barbies, por ningún concepto dejaría pasar la oportunidad.
Y más si se trata de su viejo y antiguo enemigo y adversario, como es “El toluco”, quien lo descarriló de la secretaría particular del “Tío Fide” para cobrar el diezmo y el doble diezmo que los constructores favorecidos le entregaban.
En fin, con que amarre la candidatura a diputado federal y gane en las urnas, con todo y maldición bíblica, Carvallo junior puede darse por ultra contra súper bien pagado.
Así, quemaría sus naves en Veracruz y a cobijarse en el estado de México para ver si allá la maldición lo persigue…