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Viernes 21 noviembre, 2014

Récord Guinness a Córdoba: 76 crí­menes... impunes

•Ni los grupos tácticos de la Policía Estatal ni tampoco la Procuraduría de Justicia ni menos los llamados de la elite eclesiástica han atenuado la incidencia

•Homicidios a “sangre fría” a cualquier hora, en pleno centro de la ciudad. También en cañaverales y carreteras. Y, con frecuencia, todos los días

•En unos casos la policía ha sido inculpadas de haber levantado a las víctimas que luego, oh paradoja inverosímil, amanecen ejecutados

•A través de redes sociales han convocado a marchas pacíficas. Y los ciudadanos y familias, hartos, caminan. El grito clamando paz muere en el silencio

Laura Rojas

  • Ejecutados en rancho Minerva, Cuitláhuac, Veracruz

Zona Centro.- Este año la cifra de homicidios en la zona centro alcanza los 76 casos, en su mayorí­a sin resolver. Desde los lí­mites de Orizaba, Córdoba y Huatusco, hasta la zona de Tezonapa y Atoyac, los municipios de la zona centro registran crí­menes casi a diario.

Nadie ha podido parar la ola de ejecuciones, ni las autoridades ministeriales, ni las corporaciones preventivas que inútilmente han aumentado el número de sus elementos, ni tampoco las marchas y manifestaciones de la sociedad civil, menos aún los llamados de la iglesia católica, que en sus homilí­as dominicales no deja de pedir en sus oraciones por el cese de la violencia.

En Córdoba y los más de 30 municipios de la región, desde enero a la fecha se han suscitado homicidios bajo diversas circunstancias. Igual acribillan en asalto a comerciantes y encargados de negocios, que ejecutan a "sangre frí­a" a personas mientras bajan de sus vehí­culos a orilla de carretera o comen en restaurantes, así­ como a jóvenes que, por si fuera poco, resultan tener antecedentes delictivos.

Otras ví­ctimas han aparecido en estado de descomposición, en medio de veredas entre fincas de café y cañaverales. En algunos casos incluso, se han sido señalados elementos policí­acos de haberse llevado a las ví­ctimas, que luego aparecieron muertas, tal es el caso de 2 jóvenes, meseros de un bar de Orizaba.

Este año, la tasa mensual de homicidios que se han contabilizado son: enero, 5; febrero, 6; marzo, 8; abril, 6; mayo, 12; junio, 5; agosto, 9; septiembre, 5; octubre, 11, y noviembre, 7.

De todos esos casos, solo algunos han sido resueltos por las autoridades, y en cuyos casos los presuntos autores materiales ya se encuentran en el penal de mediana seguridad de "La Toma", sometidos a juicios orales, pero eso no significa el fin de la violencia, ni siquiera parece atenuar la situación.

Se trata de hechos que han provocado la alerta de las autoridades, pero también la preocupación de los empresarios, comerciantes, maestros, funcionarios y hasta de los trabajadores de los medios de comunicación, porque los reporteros y fotógrafos, cada dí­a que pasa y se encuentran reunidos en el café, mantienen la incertidumbre de lo que pueda ocurrir, es más, cuando les hablan por teléfono sus jefes, para pedirles que cubran la nota de alguna persona muerta, algo les sugiere que podrí­a tratarse de nuevos homicidios, según comentan los empleados de la información.

LOS HECHOS MíS IMPACTANTES

Entre los casos más impactantes, y que de alguna forma han conmocionado a la sociedad, podrí­an mencionarse los siguientes:

El 27 de febrero, fue hallada una pareja torturada y ejecutada, en un terreno baldí­o, ubicado en los lí­mites de la colonia Manuel Gómez Morí­n y el fraccionamiento Jardines del Sur. Ahí­ fueron encontrados los cuerpos de José Antonio Jácome Navarro, de 36 años, vecino de ese fraccionamiento, y de Sandra Flores Tepole, de 31 años, de la colonia El Mirador, en la zona de la colonia Antorchista.

El 12 de mayo, en un terreno ubicado en el camino que conduce de la Unidad de Servicios Bibliotecarios (USBI) de la UV, a la localidad Berlí­n, fue encontrada torturada, estrangulada, y semidesnuda la joven Arely Arena Murrieta, de 30 años, originaria de Huatusco y con domicilio en la colonia Pablo Sidar, a donde habí­a llegado a vivir con su esposo Mario Jiménez Olmos, de 32 años, quien confesara haberla ultimado a golpes y tirado en la maleza, por celos, luego de haberle encontrado mensajes en su teléfono.

El 15 de mayo, Odilón Chávez Lara, de 48 años, con domicilio en la colonia López Arias, quien era un conocido comerciante de frutas y verduras y tení­a su negocio en la colonia Pino Suárez, fue encontrado muerto, en el fondo de un barranco, a orillas de la autopista México-Veracruz, a la altura del kilómetro 18, entre los municipios de Cuitláhuac y Carrillo Puerto.

El 17 de mayo, de un balazo en la cabeza fue ejecutado el joven Carlos Sebastián Diaz Razo, de 18 años, quien viví­a en la localidad Manuel León, municipio de Amatlán. Fue acribillado cuando salí­a de unos cajeros automáticos, en el estacionamiento del centro comercial Sam´s, ubicado en el bulevar Córdoba-Fortí­n. Esa noche, un jefe policiaco de la Policí­a Municipal de Coscomatepec, salió huyendo de los disparos, y una de las ojivas alcanzó el medallón de su coche, donde viajaba con una mujer. Dí­as antes la ví­ctima habí­a sido detenida por la Policí­a Municipal de Yanga, junto con otro joven, por haber sido sorprendidos con un automóvil robado.

El 24 del mismo mes, en un vivienda entre cafetales, orillas de la carretera Naranjal-Axalpa, en una noche lluviosa, fueron asaltadas, atacadas a garrotazos y a machetazos las hermanas Cecilia Alfreda y Lorenza Susana Choncoac Tepole, de 50 y 56 años, junto con la hija de la primera, Marí­a Teófila, de 17 años. Esta última logró escapar y pedir auxilio, por lo que las hermanas fueron rescatadas, pero posteriormente fallecieron en el hospital. Los homicidas huyeron hacia la sierra de Zongolica. Se dijo que las mataron porque se negaron a entregar 70 mil pesos que tení­an, producto de la venta de unos terrenos.

El dí­a 27 Córdoba se conmocionó por crimen de Abigail Bautista Luna, de 16 años, con domicilio en la colonia Colorines.

Ella fue violada y asesinada por su vecino, el albañil José Alfredo Tepepa Garcí­a.

Durante varios dí­as y semanas los familiares de la menor, junto con habitantes de Colorines, y grupos de distintas corporaciones, como la Marina, ingresaron al cerro del lugar, machetes en mano, para ir en busca del sujeto, al que la turba querí­a linchar.

Diez dí­as después, la Procuradurí­a General de Justicia del Estado (PGJE) ofreció una recompensa de $1 millón para la persona que aportara pistas para detener al homicida, hasta ahora prófugo de la justicia.

EJECUTAN A HOMBRES DE NEGOCIOS

La ola de violencia arrastró a "hombres de negocios", que aparentemente se negaron a ser asaltados o secuestrados.

El 4 de septiembre un delincuente con pistola, ultimó de un balazo en la cara al empresario y maestro de inglés Luis Sáinz Sánchez.

El empresario fue sorprendido por el criminal, cuando estaba a punto de cerrar la pastelerí­a y cafeterí­a "Sáinz", del fraccionamiento San José.

Sáinz Sánchez se encontraba con sus dos empleadas, las cuales realizaban trabajos de limpieza y el conteo de caja en el establecimiento.

Una semana después, elementos de la AVI capturaron a Celestino Mata Martí­nez, presunto asesino del empresario, quien quedó preso en el penal de mediana seguridad de "La Toma".

Sin embargo, esta hecho provocó la crí­tica de familiares de otras ví­ctimas, como los 19 desaparecidos de Potrero Nuevo, Atoyac, quienes acusaron que "la justicia no se aplica igual para todos", debido a que dí­as antes llegó el procurador general de Justicia del Estado, Luis íngel Bravo Contreras.

Asimismo, el 6 de septiembre, en Atoyac, fue ejecutado el agricultor y transportista Teódulo León Ramí­rez, (a) "Bogar", de 46 años, quien viví­a en la colonia Transbordo, de Potrero Nuevo, municipio de Atoyac.

Fue acribillado cuando viajaba en su camioneta y fue interceptado por hombres que le cerraron el paso en otro vehí­culo.

Los hechos fueron en la carretera Córdoba-Paso del Macho, casi frente del ingenio "El Potrero", de Potrero Nuevo.

La ví­ctima viajaba en una camioneta Nissan-Estaquitas, roja con blanco y placas XW-67422, en la cual habí­a llegado, junto con 2 de sus trabajadores, a reparar una restroexcavadora de su propiedad, misma que se habí­a quedado descompuesta frente a la iglesia de "Cristo Rey".

Policí­as estatales que llegaron al auxilio mencionaron que "tuvimos un reporte de que habí­an tratado de secuestrar a una persona, y venimos para encontrarnos esto", dijo el jefe de los uniformados.

Veinte dí­as después, un comando de varios hombres, con armas largas, asesinó a balazos al comerciante Edgar Sandoval Solí­s, de 30 años, propietario de un "deshuesadero" y local de autopartes usadas, en el entronque de la autopista Córdoba-Veracruz, cerca del lugar conocido como Rancho Trejo.

Diversas corporaciones policiacas desplegaron operativos ese dí­a, sin lograr la captura de los responsables, los cuales huyeron en un automóvil tipo Chevy, color arena.

El 5 de octubre, sujetos desconocidos ejecutaron a balazos a Roberto Carlos González Gutiérrez, de 35 años, propietario del autolavado "El Nene", ubicado en la carretera estatal Omealca-Tezonapa, a la altura del poblado La Estación de Omealca. El hombre se encontraba lavando un taxi, cuando fue sorprendido por sujetos que llegaron en un automóvil Seat-Ibiza, blanco, del cual bajaron para acribillarlo y después huyeron.

“RANCHO TREJO”, ESCENARIO DE ALGUNAS EJECUCIONES

La zona de restaurantes conocida como "Rancho Trejo", está ubicada en el municipio de Amatlán, y es prácticamente una zona de paso obligado para quienes viajan de Córdoba a Veracruz, ya sea por la carretera federal o por la autopista, pues ahí­ confluyen ambas y además hay gasolineras.

En esa zona, el 14 de junio pasado fue ejecutado a balazos el trailero Francisco Mendoza Morales, quien tení­a 56 años, era de Soconusco.

La ví­ctima bajaba de su unidad para entrar a comer a uno de los merenderos, donde fue sorprendido por un delincuente que lo asaltó. Debido a que el camionero opuso resistencia, el delincuente le disparó y lo mató.

Apenas el dí­a 16 de noviembre, el supervisor de tráileres César Pérez, de 40 años, también fue asesinado, de un balazo en la cabeza, a manos de un desconocido que llegó y le disparó a quemarropa.

La ví­ctima se encontraba en uno de los restaurantes del paradero, donde confluyen la carretera federal y la autopista Córdoba-Veracruz.

Ese dí­a, a la zona de restaurantes llegó un sujeto desconocido, a bordo de una camioneta color gris, con placas del Distrito Federal.

Tras bajar de la unidad, el desconocido caminó hacia el restaurante denominado "Base Chupón", donde inicialmente ubicó al supervisor de tráileres y una vez que se le acercó, sacó una pistola y le disparó en la cabeza, a la altura de la sien derecha.

Las ví­ctimas que fueron tiradas a orilla de carretera

Tan sólo en febrero hubo varias ví­ctimas que fueron ejecutadas a orillas de caminos.

El dí­a 9, por la noche, fue asesinado a balazos al taxista de Cuitláhuac, Alejandro Solí­s Carrera, de 30 años, quien fuera encontrado sin vida en el interior del taxi número 18, en un camino de terracerí­a, a la altura del kilómetro 33 de la autopista.

Tres dí­as después, en unos cañaverales de la localidad Palmillas, municipio de Yanga, fue encontrado el cuerpo decapitado y en estado de putrefacción, del mecánico Alejandro ílvarez Sorcia, de 28 años y viví­a en la cabecera municipal de Yanga. Tení­a 10 dí­as de estar desaparecido. Al dí­a siguiente, fue localizada su cabeza descarnada por aves de rapiña.

El 20, cerca del lugar conocido como Cerro Alto, junto a la carretera Cuitláhuac-La Tinaja, fue encontrado muerto el trailero Javier Valerio Martí­nez, de 39 años y con domicilio en la localidad Manuel León o San José de Gracia, del municipio de Amatlán.

Luego, el dí­a 7 de mayo, César Acevedo Gallegos, de 24 años, fue encontrado a orilla de unos cañales, cerca de la localidad El Maguey, municipio de Cuitláhuac. Tení­a varios dí­as de estar desaparecido.

Por si fuera poco, el 15 de mayo hubo un doble hallazgo.

En la mañana, en la carretera federal Córdoba-Veracruz, a la altura del kilómetro 48, entrada al rancho Minerva de Cuitláhuac, aparecieron los cuerpos de un trabajador de Pemex y una licenciada de la ciudad de Córdoba, con señas de tortura y con el tiro de gracia.

Ellos eran los empleados de Pemex en Tierra Blanca, Alejandro Salamanca Bravo de 40 años, y Linda Patricia Valencia Martí­nez, de 34, el primero con domicilio en una casa de huéspedes denominada Las Palmas de la calle Agrarista atrás de la escuela Concepción Chumacero en Tierra Blanca, y la segunda era habitante del municipio de Córdoba. De acuerdo con las investigaciones, la mujer habí­a estado presa en el penal de "La Toma", acusada de fraude con la venta de plazas.

Por la tarde de ese mismo dí­a, en el fondo de un barranco, a orillas de la autopista México-Veracruz, a la altura del kilómetro 18, entre los municipios de Cuitláhuac y Carrillo Puerto, también fue encontrado ejecutado el comerciante Odilón Chávez Lara, de 48 años, con domicilio en la colonia López Arias, propietario de un local de frutas y verduras en la colonia Pino Suárez de Córdoba.

Ya para cerrar el mes, el dí­a 28 aparece ejecutado Elí­as Mario Sampieri, de 22 años, estudiante de la Universidad Politécnica de Huatusco, cuyo cuerpo fue encontrado a orillas de la carretera Huatusco-Zentla, donde las autoridades detuvieron a tres implicados.

El 20 de agosto, el cuerpo de un hombre fue hallado en estado de putrefacción, a orillas de la autopista Córdoba-Veracruz, a la altura del kilómetro 37+700, en un camino vecinal, cerca del canal de riego "Tres puertas".

EN OCTUBRE SE AGUDIZARON HALLAZGOS ENTRE CAÑALES Y CUERPOS DE AGUA

EL 11 de octubre, una mujer de unos 30 o 40 años fue asesinada a tiros, en un camino entre cañales, en el kilómetro 41+500 de la carretera federal Córdoba-Veracruz, cerca del rancho "Los Jarochos"; su cuerpo se hallaba en estado de putrefacción, estaba maniatada y vendada de la cara, presentaba al menos 6 impactos de bala.

Nueve dí­as después, un hombre fue hallado muerto, enmedio de unos cañales, en el camino Mata de Caña-Ampliación Ojo de Agua, en Omealca.

Horas antes, un hombre también desconocido fue encontrado en estado de descomposición, a orillas de un canal de riego del ingenio El Potrero, a la altura de la localidad San Joaquí­n.

La ví­ctima al parecer presentaba un balazo en la cabeza y tenia el rostro prácticamente destrozado.

Asimismo, al dí­a siguiente en la presa de una planta hidroeléctrica de Ixtaczoquitlán, fue hallado el cuerpo del exalcalde de Acultzingo, Cándido Morales Andrade.

OTROS CASOS EN CÓRDOBA

Otros casos fueron el del 1 de marzo de este año, cuando el taxista Hipólito Gómez Hernández, fue asesinado a golpes y encontrado con unas pinzas enterradas en la cabeza. El cuerpo fue hallado en un camino de la colonia Santa Teresita, a unos 500 metros de la prolongación de la calzada Morelos, donde la noche anterior fue localizado su automóvil tipo taxi, número 101, el cual estaba volcado sobre su toldo.

El 11 de abril, un desconocido acribilló a balazos al albañil José Luis Hernández Garcí­a, de 31 años, cuando revolví­a mezcla en la avenida 12, entre calles 15 y 17. Recibió un balazo en la frente y otro en el cuello.

Ese mismo dí­a fue encontrada en el interior de un pozo artesiano, en el paraje denominado "La Pochota", en Amatlán, Liliana Aguilar Sánchez, de 37 años, vecina de Naranjal, quien se encontraba desaparecida, luego de haber acudido a dejar a su esposo al ingenio "San Miguelito" de Córdoba, y después plagiada por desconocidos, cuando viajaba en un Volkswagen.

El 10 de agosto, de 3 impactos de bala fue ejecutado el joven Iván Miramón Herrera, de 27 años, y con domicilio en la unidad habitacional San Román.

El hoy finado se encontraba en el interior del bar denominado "Sports Club", ubicado en la calle 3, entre avenidas 1 y 2, a cuadra y media del Palacio Municipal.

Testigos señalan que el joven estaba en el baño, cuando llegó un sujeto que se metió al baño, donde encontró Iván Miramón y le disparó, para después salir como si nada, guardándose el arma en una bolsa de piel llamada "cangurera" y abriéndose paso entre las mesas de los clientes, para escapar.

EL 9 DE AGOSTO MATARON AL "WILLY"

En el bulevar principal de la localidad Matatenatito, municipio de Omealca, el pasado 9 de agosto un comando armado atacó a balazos la camioneta, tipo Van, en la cual viajaba Guillermo Aparicio Lara, (a) "El Willy", de 39 años, y con domicilio en Peñuela, Amatlán, acompañado de su esposa, sus hijos y su madre.

Ese dí­a, falleció el "Willy", y una de sus hijas de 2 años, y quedaron graves su esposa, y su madre Margarita Lara, quien permaneció hospitalizada y falleció el 21 de agosto.

A "SANGRE FRíA", LOS ÚLTIMOS CRíMENES JUNTO A LOS MERCADOS "LA GARZA" Y "REVOLUCIÓN"

A "sangre frí­a" han ocurrido los últimos crí­menes en la ciudad. Sin importar la presencia de más policí­as del llamado "Blindaje Córdoba".

Así­, el pasado 21 de octubre, fue asesinado Luis Antonio Pérez Luna, de 25 años, sobrino del dirigente del Partido Cardenista Veracruzano, Antonio Luna Andrade.

La ví­ctima fue sorprendida por hombres armados, cuando acababa de dejar a sus menores hijos en un prestigiado colegio, ubicado en la calle 11, entre avenidas 5 y 7, en pleno centro de Córdoba. Por este caso, hubo 3 detenidos, quienes se les decomisaron armas largas y confesaron el crimen, quedando presos en el penal de "La Toma".

Y el caso más reciente fue el 1 de noviembre, cuando un vendedor de discos del mercado "Revolución", fue asesinado a balazos mientras se hallaba en su local de la avenida 8, entre calles 7 y 9.

La ví­ctima fue Néstor Daniel Abril Morás, de 39 años, hermano del presidente de la Unión de Locatarios Libres del Mercado "Revolución", Celso Abril Morás y quien recibió varios impactos de bala, uno de ellos en el maxilar inferior.

Versiones señalan que ese mismo dí­a estaba programada la llegada de la nueva policí­a de la "Fuerza Civil", pero ante estos hechos fue suspendido el evento.

EN NOVIEMBRE MATARON A DOS MESEROS QUE FUERON PLAGIADOS POR POLICíAS

El 7 de noviembre, policí­as estatales presuntamente detuvieron a dos meseros del bar "Bucaneros", de Orizaba, que después aparecieron muertos.

Se trata de Emmanuel Josimar Hernández Medrano y Carlos Ortiz Velázquez, quienes fueron detenidos por policí­as estatales cuando salieron a comprar comida.

El primero, apareció muerto en estado de descomposición el pasado jueves 14, a orillas de la carretera Ixtaczoquitlán-Fortí­n.

El martes 17 fue encontrado el cuerpo de Carlos, en un barranco, cerca del trébol de Maltrata.

Pide la Iglesia que se esclarezcan los casos

En los últimos meses, la Diócesis de Córdoba, ha manifestado su postura frente a la ola de crí­menes, y ha pedido el esclarecimiento de los casos. También en las homilí­as dominicales, los sacerdotes piden, entre otras cosas, por el cese a la violencia.

Eduardo Patiño Leal, obispo de Córdoba, recordó que desde 2010, los obispos del paí­s han externado su preocupación por la violencia e inseguridad asegurando que en aquel entonces eran los estados del norte, pero hoy son Michoacán, Guerrero y Veracruz, “tristemente estamos en la lista y esperamos que se mejoren las cosas”, señaló.

Estimó preocupante que en la zona sigan ocurriendo escenas violentas, como sucedió con los encajuelados de Maltrata.

En otra intervención, y tras lamentar que la cultura de la muerte vaya creciendo, el obispo dijo que "se deben aclarar los casos de muertos que aparecen en rí­os, cañales y ví­a pública, porque son la semilla a futuros atentados, que si se suman todos los casos que se han encontrado en los últimos meses ya es una cantidad considerable".

En relación a los casos detectados en Córdoba y la región centro del estado de Veracruz, comentó que parece que “hay una especie de guerrilla del narco o delincuencia organizada”, porque se podrí­a pensar que fueron accidentes, sin embargo al encontrar cuerpos en los rí­os con signos de tortura, maniatados, claramente se ve que se trata de asesinatos, por ello exhortó a los funcionarios a cargo de la procuración de justicia a que se aclaren esos casos para que no impere la impunidad y se refuerce la seguridad.

Opinó que “los cadáveres que se encuentran en rí­os y cañales, porque han ido apareciendo en medio año o un año atrás, pueden sumar un buen número”.

MARCHAN CONTRA LA INSEGURIDAD

El pasado 22 de septiembre, la gente empezó a salir a manifestarse a las calles y el zócalo de la ciudad, en demanda de seguridad, ante la ola de violencia que azota a la región. Por eso, decenas de ciudadanos de Córdoba, Orizaba y Fortí­n, marcharon en silencio varias cuadras hasta el Palacio Municipal, incluso los manifestantes fueron vistos por automovilistas, en la autopista Orizaba-Córdoba.


En el marco del "Dí­a Internacional de la Paz", y previamente convocados a través de las redes sociales, los ciudadanos se concentraron en la avenida 7 y calle 22, en el fraccionamiento San José, desde donde emprendieron la marcha hacia el parque "21 de Mayo", frente al Palacio Municipal de Córdoba.

La marcha fue en silencio y los participantes eran niños, hombres, mujeres y ancianos, quienes iban vestidos de blanco y algunos portaban cartulinas con leyendas de rechazo a la inseguridad. Asimismo, también llevaban una bandera blanca, como sí­mbolo de su demanda de alto a la inseguridad y la violencia.

El contingente de aproximadamente 100 personas se detuvo en la casa del hoy extinto profesor del centro de idiomas de la Universidad Veracruzana, Luis Sáenz Sánchez, quien fuera asesinado de un balazo, y donde la ví­ctima intentó oponer resistencia.

Más tarde el grupo continuó su marcha hacia la explanada del parque "21 de Mayo", donde izaron a media hasta la bandera blanca que operaron durante el trayecto.

Un mes después, el 20 de octubre, una nueva marcha encabezada por estudiantes llegó al Palacio Municipal. Los jóvenes en su mayorí­a, portaban cartulinas donde pedí­an paz y tranquilidad.

Dí­as después, grupos de antorchistas llegaron también a la explanada del Palacio, gritando consignas de mayor seguridad por parte de las autoridades.

Ahí­ han quedado incluso lonas de las manifestaciones, de las cuales este parque se ha convertido ya en un escenario tradicional. Hasta aquí­ también llegaron manifestantes por el caso de Ayotzinapa, quienes colocaron un altar afuera de la Catedral y que la semana pasada no perdieron oportunidad de "chocarlo" con el paso de la antorcha de los Juegos Centroamericanos y del Caribe "Veracruz 2014".


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