Veracruz corrupto
•Dictamen oficial
•Políticos y ladrones
I
Según el índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno, Veracruz ocupa el doceavo lugar nacional en corrupción... de 31 estados en el país, más el gobierno federal.
Desde luego, también se incluye la corrupción en otros niveles de la vida cotidiana.
Digamos, desde una iguala a los burócratas para agilizar un trámite, un embute al agente de tránsito para evitar una infracción, por ejemplo, hasta los trastupijes empresariales para quedarse, digamos, con una obra pública.
Luis Velázquez
Pero, claro, el mayor índice se ubica en el gremio político que podría ejemplificarse con que cada seis y tres años (ahora serán cuatro en el caso de los presidentes municipales) aparecen nuevos ricos, nuevas fortunas.
Por eso, y ahora cuando el PAN anuncia que empujará la creación de un organismo anticorrupción, luego de que nadie conoce resultados de la todavía secretaría de la Función Pública, la mirada habría de concentrarse en el trabajo de las dependencias responsables de la llamada renovación moral en Veracruz, por ejemplo:
Una. El ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior.
Dos. La Comisión de Vigilancia del Congreso local.
Tres. La Contraloría con sus filiales, anexas y conexas en cada secretaría del gabinete legal.
Cuatro. Los auditores internos y externos.
Cinco. La dirección administrativa de cada secretaría.
Seis. El trabajo en conjunto y por bancadas de los 50 diputados locales.
Y, bueno, si nos basamos en el dictamen del índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno que ubica a Veracruz en el lugar número 12 de los 31 estados, entonces, manifiesta en automático el trabajo que cada quien estaría desempeñando.
II
Bastaría echar una mirada hacia el pasado inmediato.
Al cuarto para las doce, hacia el fin del sexenio, Miguel Alemán Velasco solicitó un crédito de 3,500 millones de pesos y el Congreso lo aprobó sin chistar, acatando órdenes superiores, aun cuando el pueblo (voz populi, voz Dei; pero también voz brutus) dijera que el dinerito trabajaba en Internet.
Al cuarto para las doce, hacia el fin del sexenio, Fidel Herrera enloqueció más, mucho más, y tramitó un crédito de 10 mil millones de pesos, con el visto Según el índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno, Veracruz ocupa el doceavo lugar nacional en corrupción, pillerías, trastupijes y deshonestidad, no obstante que el queda/bien contralor Ricardo García Guzmán sostenga que los medios linchan a los políticos duartistas y “lastiman al gobierno de Veracruz” bueno del Congreso.
Incluso, hasta orilló que el secretario de Finanzas y Planeación, Salvador Sánchez, renunciara al cargo por estar en contra del débito, nombrando un sucesor a modo, como fue Antonio Ferrari Cazarín, joven ambicioso urgido de la pasarela política y mediática.
Y no obstante, el silencio del ORFIS, el Congreso, la Contraloría y los auditores fue impresionante.
Por eso Veracruz se ubica en el lugar número 12 de corrupción, deshonestidad, trastupijes y pillerías.
III
Lo peor del asunto es que todavía hoy, a unas horas de concluir el cuarto año del duartismo, los 8 millones de habitantes de Veracruz estamos pagando aquellos actos de corrupción.
Uno. Una deuda pública creciente.
Dos. Decenas, cientos de proveedores tocando las puertas de SEFIPLAN para un abonito.
Tres. Cuarto año de austeridad republicana, solo existiendo dinero para los intereses de la elite política sexenal.
Cuatro. Cero obra pública en el territorio jarocho.
Cinco. Lo peor, la baja calidad de vida de la población, sobre todo, entre los pobres entre los pobres, es decir, los indígenas y campesinos.
Por eso, los indígenas de Soledad Atzompa se fueron a una marcha reclamando servicios públicos, mientras el diputadito Adolfo Jesús Ramírez Arana sigue cabildeando su ley Bala Bermúdez para criminalizar la protesta colectiva y facultar al secretario de Seguridad Pública, primero, con la represión, y segundo, con la cárcel a los desobedientes.
IV
Al descrédito ganado en el campo de batalla por la elite duartista ahora se añade el dictamen del índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno.
Otra estrella más para la joven generación en el poder sexenal que, bueno, ha desencantado y decepcionado, no obstante la gran oportunidad histórica en sus vidas para engrandecer el destino de la población.
Lástima de juventud… pero bueno para ellos que desde el mes de diciembre 2010, quizá desde antes, sostienen una reñida y voraz competencia para enriquecerse lo más pronto posible.
Luego, el queda/bien contralor, Ricky García Guzmán, se duele del linchamiento mediático de los políticos, pues “se lastima a Veracruz”, confundiendo el señor a los 8 millones de habitantes de Veracruz con su elite de funcionarios públicos…