Señor Arturo Bermúdez Zurita, el dí­a de ayer lo veí­a sonreí­r de “oreja a oreja” y en su boina azul marino brillaba la estrella de 7 puntas (que representan las regiones de Veracruz, desde Panuco hasta Las Choapas) mientras las aeronaves de la nueva Fuerza Civil lanzaban a sus mandos a las aguas del Golfo de México y recogí­an mediante duras cuerdas a sus elementos de la plancha de concreto de la Plaza del Malecón para realizar suertes en el aire; a un servidor le surgieron las siguientes interrogantes, las cuales -si me permite- no quedaron solventadas en el acto protocolario del pasado martes en la Macroplaza del Malecón y que duró 120 minutos.

¿Cuál fue el costo global de la creación de la Fuerza Civil y cuya manutención será solventada por los impuestos de los 8 millones de veracruzanos?

¿Cuánto costaron en total los 2 mil nuevos uniformes de la novena y décima generación de lo que en su momento se llamó la nueva Policí­a Estatal Acreditable (PEA)?

¿Cuál fue el costo total de las remodelaciones, adecuaciones y remozamientos en pinturas que tuvieron los inmuebles y módulos de la Secretaria de Seguridad Pública y que hoy presumen con bombo y platillo su nuevo logo de Fuerza Civil?
¿Cuántas Suburbans con blindaje 5 y quemacocos para un francotirador fueron adquiridas, bajo el esquema del Subsidio a la Seguridad Municipal o de recursos del SPA (Subsidio a la Policí­a Acreditable)?

Y más aún, ¿cuantos vehí­culos canadienses Burka, con blindaje 6 fueron adquiridos y cuál fue el costo global de esta inversión y legado para la seguridad de los veracruzanos, cómo ustedes lo han presumido?

Señor Bermúdez, escuché con atención que los nuevos elementos de la Policí­a, perdón Fuerza Civil recibieron adiestramiento en Veracruz y en algunos casos en otros paí­ses, con mandos castrenses y de la fuerza pública de Estados Unidos, Francia, Guatemala, Israel, República Checa, Salvador y también del Ejército Mexicano y Secretaria de Marina-Armada de México, me preguntó si esto será garantí­a suficiente para evitar -como ya ha pasado- que sus elementos se vuelvan a coludir con el crimen organizado o cometan vejaciones en contra de civiles, a quienes se les contabiliza, sólo, como daños colaterales.

Uno cuestionarí­a también, sí­ con esta Fuerza Civil veremos mermado ”“en un tiempo prudente- la aparición de narco-fosas, centros de adiestramiento de “Los Zetas”, y sobre todo, ver aminorado los secuestros, las extorsiones y las ejecuciones. ¿Usted dí­ganos que tiempo pide de tregua para ver resultados tangibles, concretos y expeditos?

General Arturo Bermúdez, observamos mucha división y muchos destacamentos: Paracaidistas, grupo Tají­n, división PEA (Policí­a Estatal Acreditable), división Jaguar, división Fuerza de Reacción y Apoyo (para participar en operativos de delincuencia organizada), compañí­a K-9 (policí­as para eventos masivos y apoyados en una cuadrilla canina), compañí­a marí­tima y terrestre, del Estado Mayor y Operativo (EMO), Policí­a Estatal de Caminos (PEC), Policí­a Motorizada y Policí­a Montada (para su adscripción en zonas serranas, rurales y de difí­cil acceso). ¿Cuál o cuáles de estos escuadrones serán los “guapos” y los “efectivos” para el combate al narcotráfico, a la delincuencia organizada, para repeler a Los Zetas y al Cártel de Jalisco Nueva Generación.

Bermúdez, a uno se le siembra la interrogante de cuál es la garantí­a de que, como lo presumieron el gobernador, Javier Duarte y el Secretario de Marina, Francisco Soberón está nueva Fuerza Civil nace (sic) “preparada”, “capacitada”, con “altos estándares de calidad”, “ética”, “profesionalismo” y “vocación de servicio”.

En esa lí­nea, titular de la SSP, usted coincidirá que estas virtudes de la Fuerza Civil sólo podrán ser ratificadas sí­ de aquí­ a fin de año cesan las acusaciones de padres y madres de familias, de cónyuges, novias, hermanos y amigos, de que sus seres queridos fueron desaparecidos o “levantados” por elementos de la SSP.

Y por último señor Bermúdez, escuche a Duarte decir que está “Fuerza Civil” será el legado de su administración para el futuro de los veracruzanos. Sí­ entendimos bien general, esto quiere decir, que ¿el proceso de la depuración policí­aca ha concluido? Sí­ es así­, como ustedes dicen, que sea para bien de Veracruz y de los veracruzanos.

Contracrónica

Cinco comunicados del Ayuntamiento de Xalapa, uno más del gobierno de Javier Duarte, 4 reuniones, tres en Palacio Municipal y una en la sala de banderas del Palacio de Gobierno con protectores de animales fueron necesarias para echar abajo la intención ”“real- de empezar redadas para levantar perros de la calle y en su defecto “dormir” a los necesarios con tal de dar una buena imagen de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 (como lo denunció la página web de Proceso). Al final, aunque Américo Zúñiga y Javier Duarte desmintieron tal versión y hasta acusaron de una “manipulación del audio” y de un interés obscuro de desprestigiar al gobierno priista, el objetivo se cumplió: Los perros callejeros ”“con o sin Centroamericanos- podrán seguir rondando las calles xalapeñas, sin verse amenazados por el antirrábico.

La frase de la semana

“Antes se hablaba de balaceras y asesinatos, de participación de la delincuencia organizada, y hoy hablamos de robos a negocios, de que se robaron un Frutsi y dos Pingí¼inos en el Oxxo”, frase de Javier Duarte que dio la vuelta a todo el paí­s y que fue motivo de ridiculización de diversos actores polí­ticos de oposición, cibernautas y académicos.

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