Par de ideólogas
•De Elizabeth Morales...
•A María G. Domínguez
I
La señora María G. Domínguez se equivocó de siglo al nacer. Debió haber vivido en el siglo XVIII, llamado el siglo de las luces, cuando los seres humanos eran universales.
Por ejemplo, ella pasó de reportera a vocera y a ideóloga del gobierno de Veracruz y ahora a ideóloga del partido tricolor, y al paso que va, a ideóloga de los candidatos a diputados federales y del futuro candidato a gobernador.
Luis Velázquez
En los últimos días se ha ensortijado con el celular de algunos políticos y magnates periodísticos de primer nivel para informarles que será nombrada, que ya fue incluso, presidenta de la Fundación Luis Donaldo Colosio, el mártir priista (con José Francisco Ruiz Massieu) del siglo XX.
Bueno, su piel y su entraña, Juan Antonio Nemi, ha sido más universal que ella: político, policía, médico, conductor televisivo y articulista.
¡Pobre, sin embargo, Arturo Bermúdez, el otro Gino, que tan sólo ha quedado en policía! Del C-4 a la secretaría de Seguridad Pública.
¡Pobre también del otro Gino, Ramón Ferrari Pardiño, que frustrado dentista mudó a ideólogo agropecuario de Veracruz!
En todo caso, si Elizabeth Morales García, Elmo, fue ungida como ideóloga partidista del PRI, qué más da que María G. sea la ideóloga/ideóloga.
Gracias, pues, al gobernador tan generoso que ha deseado enrocarla en el viaje transexenal para agarrar boleto en la sucesión y quedarse, digamos, otros seis años encaramada en el poder.
II
Desde ahora, la fundación Colosio podría, digamos, retomar su esencia para, por ejemplo, elaborar el Plan Estatal de Desarrollo de los años 2016 a 2022, con visión de Estado y visión de futuro, claro.
Además, y en nombre de don Jesús Reyes Nunca un gobernador como Javier Duarte ha sido tan misericordioso con su equipo y gente que a todos encumbre… Heroles, el último ideólogo de la revolución, establecer las reglas del juego para que antes, mucho antes de que la máscara sea corrida al “tapado” como candidato a gobernador, habrá de conocerse y debatirse y pulirse y volverse a pulir un plan doctrinario en materia social, económica, educativa, de salud y de seguridad que norme la tarea pública.
Es decir, antes de que el candidato, el programa, aun cuando al mismo Reyes Heroles lo agarraron de barco como presidente del CEN del PRI y primero fue el hombre y luego el programa.
Por eso, a todos los candidatos priistas más valdría la pena cuadrarse con la nueva presidenta de la Fundación Colosio, porque está claro y visto que tiene un buen karma, una química excepcional, con el jefe máximo.
III
Y tan la tiene que nunca, jamás, por ejemplo, su integridad fue puesta en tela de duda por el ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior) ni tampoco por la Comisión de Vigilancia del Congreso ni por la Contraloría.
En aquel tiempo, por ejemplo, fue señalada de haber adquirido un periódico y un par de estaciones de radio, y aun cuando el mismo personal de los tres medios aseguraba que la dueña era la futura presidenta de la Fundación Colosio y hasta propietaria de otros negocios (una cadenita de restaurantes), nunca, jamás, fue molestada por la autoridad fiscal.
Ya se sabe, cuando alguien triunfa la envidia florece en tierra fértil.
IV
Además, ninguna sorpresa existe en tal resurrección política.
Por ejemplo, camino al Gólgota, cuatro veces José Tomás Carrillo Sánchez ha sido tumbado del caballo y al mismo tiempo resucitado.
En un par de ocasiones, Salvador Manzur y Guillermo Herrera Mendoza fueron destronados de la silla embrujada de la política y de igual manera resucitados para encarnar en otro cargo público.
Y, por tanto, nada rara ni extraño resulta que el fenómeno litúrgico sea aplicado en el caso de la señora María Ge.
Y ahora como ideóloga política que le permitirá seguir enalteciendo su destino personal y familiar.
Nunca un gobernador como Javier Duarte ha sido tan misericordioso con su equipo…