Orizaba, Ver.- Fidel Kuri Grajales no fue el único que fortaleció su imperio económico en base a los cargos públicos. Juan Manuel Diez Francos, alcalde por segunda ocasión y a la vez diputado federal con licencia, también utiliza los encargos polí­ticos para favorecer a sus negocios. No desví­a ni un solo peso del erario municipal; pero sí­ utiliza el poder público para mejorar la infraestructura urbana, causalmente, en donde se encuentran los negocios propios y familiares.

La historia polí­tica de Juan Manuel Diez Francos, aunque él lo niega, empieza en el Partido Acción Nacional y no obstante nunca se afilió, sí­ financió campañas de panistas como Emilio Stadellman López, para que ganara la elección municipal en el 2004.

Pero Diez Francos es recordado por la monumental rechifla que le organizara en la plaza de toros “La Concordia” al entonces gobernador electo Fidel Herrera Beltrán, que con motivo del décimo aniversario acudió invitado por el dueño Luis Gutiérrez Prí­ncipe.

El nombre de Gerardo Buganza, actual encargado de la Secretarí­a de Infraestructura y Obras Públicas, no sólo retumbaba en la plaza de toros, sino también en la cabeza del “gober fogoso”. Herrera Beltrán, incluso tuvo que soportar los reclamos de “fraude” y se identificó plenamente al ahora alcalde como el principal incitador del abucheo generalizado.

Tres años después en el domicilio particular de Gilberto Hazz Diez, cuñado de Juan Manuel y primer priista que perdió la elección municipal, se limaron las asperezas, “ya que quede en el pasado lo de la rechifla” dirí­a Diez Francos luego de comer y negociar su entrada por la puerta grande al Partido Revolucionario Institucional.

Pero el imperio económico de Diez Francos no es propio. En gran parte corresponde a su esposa, Marí­a de los íngeles Pí­rez de Diez, quien heredó parte de la fortuna de su familia, la que al final es administrada y engrandecida por el actual alcalde.

Las agencias distribuidoras de autos, “Grupo Diez”; “Honda”; la cadena de supermercados “Fénix” así­ como la franquicia “Office Depot”, entre otros, forman parte de la fortuna de la familia Diez Pí­rez.

No obstante al final de la década de los 90`s Juan Manuel Diez, vivió un momento difí­cil. Sus agencias de autos fueron involucradas en problemas legales, que incluso, provocaron su aparente autoexilio de tierras veracruzanas. La especie nunca fue confirmada; pero sí­ fue notoria la ausencia del empresario por espacio de varios años.

Incluso en su momento, las agencias de su propiedad fueron investigadas como parte de una presunta banda de roba carros que operaba en distintas partes del paí­s para apoderarse de vehí­culos de lujo, los que al parecer eran exportados con facturas, aparentemente expedidas por las agencias de Juan Manuel Diez. La investigación delictiva nunca prosperó; pero tampoco se informó oficialmente de su inocencia. La duda queda hasta el momento.

El 25 de agosto del 2007, finalmente, Juan Manuel Diez entra de lleno a las filas del PRI. La revocación de la candidatura de Ví­ctor Castelán a la alcaldí­a fue el pretexto que Fidel Herrera esperaba para hacerlo entrar al partido que en su momento abucheara.

La plaza de toros La Concordia, la misma en la que fuera censurado Fidel Herrera, fue utilizada para que los priistas conocieran dos noticias. La primera, Ví­ctor Castelán era inhabilitado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación para contender por la presidencia municipal y el empresario Juan Manuel Diez era designado candidato sustituto.

La noticia molestó a los priistas; sin embargo cuatro dí­as después el PRI se alzaba con el triunfo electoral en Orizaba.

De esa fecha hasta ahora, Juan Manuel se adueñó del PRI. Pone y dispone de los candidatos. Impuso a Hugo Chahí­n, otro empresario financiador de campañas panistas, como candidato a la alcaldí­a; promovió su candidatura a la diputación federal, la que al final ganó aunque dejara vacante “porque no estoy acostumbrado a que me den órdenes”, en este caso del coordinador de la legisladores federales Manlio Fabio Beltrones; empujó la candidatura de Eva Campos Solano a la diputación local, la que al final perdió.

En los negocios, Juan Manuel le va bien. Siendo alcalde inició junto con Hugo Chahí­n “Plaza Valle”, ubicada al norte de la ciudad, la zona que casualmente fue urbanizada al cien por ciento. Un colector de aguas pluviales; pavimentación con concreto hidráulico; iluminación pública; ampliación de calles que conducen a la plaza fueron entre otros los trabajos que desde el ayuntamiento realizó en su primer periodo como alcalde.

“No se roba ni un centavo; pero sí­ ocupa el dinero del ayuntamiento para favorecer con obras a las zonas en donde están sus negocios” dirí­a Martí­n Cabrera exalcalde de la ciudad.

Otro ejemplos es la urbanización de la colonia Rafael Alvarado. Por su ubicación ninguna de las administraciones municipales se habí­an interesado en ella; pero la creación del fraccionamiento “La Cantera”, propiedad de la familia Diez Pí­rez, fue suficiente motivo para que la zona adjunta al cerro de “Escamela” recibiera obras de urbanización. Hasta una estación de servicio de PEMEX se instaló cerca del fraccionamiento, cuyas casas se venden en precios que van desde el millón y medio de pesos.

En su segunda etapa como alcalde Juan Manuel Diez Francos, de nuevo favoreció a sus negocios. La calle norte trece fue la primera obra pública que realizó el alcalde. Cambio de asfalto por cemento hidráulico se colocaron semáforos y se mutó la totalidad del alumbrado público, fortuitamente en esa misma calle se encuentra otro de los negocios de Juan Manuel Diez: TVO canal 88, un canal de televisión restringida propiedad del “emperador” como le conocen en la ciudad.

La fortuna, en menos de una década le sonrí­e a Juan Manuel Diez Francos, de panista perdedor pasó a priista ganador. Ganó dos veces la alcaldí­a, impuso a su socio en la presidencia, dejó a su amigo Juan del Bosque en la diputación federal, impuso a Marí­a Antonieta López Yañez, viuda de Ely Chahí­n como presidenta del PRI municipal, ahora se apresta para imponer al próximo candidato a diputado federal; “pero falta que los priistas de verdad lo dejemos” han dicho viejos dirigentes sociales de Orizaba.