Y lo peor, sin nunca, jamás, rendir cuentas.

Por ejemplo.

José Tomás Carrillo junior. Diputado federal (que abandonara), secretario de Desarrollo Agropecuario (de donde fuera despedido), subsecretario de Gobierno (también cesado), coordinador de asesores del gobernador (de donde fuera despedido) y delegado federal del Instituto de Migración.

Salvador Manzur Dí­az. Diputado federal sólo por tres meses (cargo que dejara inconcluso), presidente municipal de Boca del Rí­o (que también dejara inconcluso) secretario de Finanzas y Planeación (de donde fuera depuesto), fallido aspirante a la presidencia del CDE del PRI que ya se creí­a, y delegado federal de BANOBRAS.

Jorge Alejandro Carvallo Delfí­n. Presidente del CDE del PRI, diputado local, secretario particular del gobernador y secretario de Desarrollo Social.

Juan Antonio Nemi Dib. Director del DIF, secretario particular del gobernador y secretario de Salud.

Alberto Silva Ramos. Presidente municipal de Tuxpan (que dejara inconcluso), secretario de Desarrollo Social (de donde fuera removido) y director de Comunicación Social.

Érick Lagos Hernández. Diputado local, presidente del CDE del PRI y secretario General de Gobierno.

Luis íngel Bravo Contreras. Titular del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y procurador de Justicia.

Ricardo Garcí­a Guzmán. Titular del Instituto de Administración Pública que asegún capacita a funcionarios públicos y contralor.

Mauricio Audirac Murillo. Titular del ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior) contralor y secretario de Finanzas y Planeación.

Fabrizio Aguilar. Jefe de la Oficina de Gobierno, representante del gobierno de Veracruz en la ciudad de México y otra vez jefe de la Oficina de Gobierno.

Marlon Ramí­rez. Secretario de Fiscalización del Congreso y subsecretario General de Gobierno.

Vicente Bení­tez. Tesorero de la Secretarí­a He aquí­ una breve lista de los movimientos telúricos de funcionarios duartistas, considerados unos trapecistas polí­ticos que brincan de un cargo público a otro, incluso, sin tener el perfil de Finanzas y Planeación cuando el famoso tiempo de Las maletas voladoras (de donde fuera despedido) y Oficial Mayor de la Secretarí­a de Educación.

Marcelo Montiel Montiel. Secretario de Desarrollo Social y delegado federal de la Secretarí­a de Desarrollo Social.

Juan Manuel del Castillo González. Secretario particular del gobernador, fallido candidato a presidente municipal de Córdoba y otra vez secretario particular del jefe máximo de la revolución hecha gobierno.

Harry Grappa. Secretario particular del gobernador (de donde fuera cesado) y secretario de Turismo.

Guillermo Herrera Mendoza. Secretario de Comunicaciones, jefe de la Oficina de Gobierno y subsecretario de Turismo.

Marí­a Georgina Domí­nguez. Directora de Comunicación Social y secretaria técnica de la oficina del gobernador o algo así­.

EL FEUDO, EL REINO, EL IMPERIO Y EL EMPORIO

En contraparte, los únicos que por ahora se han mantenido estables en el mismo cargo a dos meses de cumplirse el cuarto año del mandato son:

El maestro de maestros, Adolfo Mota Hernández, secretario de Educación, quien estuviera a punto de causar otro descarrilamiento al gobierno federal, tipo Pacto México/Salvador Manzur, con la reforma educativa colateral presentada en la LXIII Legislatura y que originara un manotazo del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, Enlace de Peña Nieto con los gobernadores del sur del paí­s, entre ellos, Javier Duarte.

Marco Antonio Aguilar Yunes, secretario de Trabajo y Previsión Social, con el más bajo perfil mediático de todo el gabinete.

Érik Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico, con el Récord Guinness de la foto oficial más preciosa trepada en su twitter estilo Truman Capote en su primera novela, Otras voces, otros ámbitos.

Y Noemí­ Zoila Guzmán, secretaria de Protección Civil, y la única mujer en el gabinete, la mismita que cuando tomara posesión saliera corriendo atrás de Ranulfo Márquez Hernández para preguntarle en qué consistí­a el trabajo.

En el mismo cargo como asesores del gobernador también se han mantenido:

Carlos Brito Gómez, el e cacique polí­tico del sur de Veracruz… que ahora usufructúa su discí­pulo Marcelo Montiel Montiel, quien ha impuesto a un par de alcaldes en Coatzacoalcos, su feudo, su reino, su imperio y su emporio.

Enrique Jackson Ramí­rez, con fama pública de que ha abierto las puertas a uno de sus hijos para hacer negocios en Veracruz a través de una compañí­a constructora.

José Murat Casab, de quien algunos dicen que a partir de que fuera nombrado coordinador del Pacto México del presidente Enrique Peña Nieto se alejó de Veracruz, de quien también se asegura que fue nulificado como asesor del góber padrí­simo cuando su socio, El oaxaco, tuvo la ocurrencia genial de bloquear los caminos del sur para exigir, primero, pagos pendientes, y segundo, más obra de infraestructura, y de cuyo destino nadie sabe luego de su plagio en las goteras de la ciudad de Xalapa.

CERO RENDICIÓN DE CUENTAS

En fin, que a punto de terminar el cuarto año de gobierno (faltan dos meses y tres dí­as), en el gobierno de Veracruz han despedido y enrocado a un aproximado de 56 funcionarios, y en ninguno de los casos ha existido una información clara y transparente, en base a la rendición de cuentas, de tales cambios.