Un día...una obra
•Flor de un día sexenal
•Fracaso de duartistas
PASAMANO: Desde hace un ratito, dice el politólogo y maestro, Carlos Ronzón Verónica, la campaña de Una obra... un día está suspendida... Fue, dice, flor de un día, una pobrecita golondrina anunciando el verano de manera fallida... Quizá, establece como hipótesis, al gobierno de Veracruz se le agotaron las obras de los presidentes municipales, que eran, por cierto, las que inauguraba
Luis Velázquez
Acaso se acabó el dinero oficial a los alcaldes… Quizá, ellos, los ediles, las están inaugurando porque el gobierno estatal se colgaba en sus laureles… Acaso, se reproduce el modelito de iniciar las cosas y dejarlas al garete, como, por ejemplo, ocurrió desde con el Veracruz seguro, el Blindaje Córdoba y el Blindaje Coatzacoalcos y el Blindaje Minatitlán y el Blindaje etcétera, hasta el anuncio mediático de hacer ejercicio todos los días a las 6 de la mañana, en Xalapa, acompañado de la mitad del gabinete y un fotógrafo y un camarógrafo… Quizá, el secretario de Infraestructura y Obra Pública, llamado El curita fue rebasado por los hechos y las circunstancias y ninguna infraestructura ha tenido lista para inaugurarse… Acaso fue solo un elemento distractor en un momento determinado para distraer la atención pública sobre otros graves pendientes, la inseguridad, por ejemplo… Quizá, ni hablar, todo es posible, el góber padrísimo ha decidido seguir la misma política de su antecesor, Agustín Acosta Lagunes, de que la obra pública terminada de inmediato sea utilizada por los vecinos, sin necesidad de cortar el listón… Acaso, de igual manera, el góber se aburrió y necesita otras pelotitas para jugar, con el único objetivo, digamos, de disfrutar al máximo el ejercicio del poder y la tarea de gobernar… En fin, dice Ronzón, Del programa político Una obra… un día, ya nadie se acuerda como tampoco ningún secretario del gabinete legal del duartismo tiene el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016 como la Biblia sexenal…
BALAUSTRADAS: Lo peor del asunto es lo siguiente… Hay obra pública parada desde el sexenio pasado… Por ejemplo, el Hospital Pediátrico, del que se afirma ya fue terminado, pero está cerrado, porque el constructor lo dejó claro: me pagas y lo entrego… El anuncio de la autopista de Tuxpan a Tampico Alto, anunciada con bomba y platillo el primero de diciembre de 2010, horas después de tomar posesión, ha sido rescatada por el gobierno federal, porque el local solo construyó unos 200 metros… El Hospital Civil de Boca del Río otorga consulta externa y transfiere a los pacientes al Hospital de la colonia Tarimoya, en el puerto jarocho… Una obra… un día testimonia la incapacidad de los secretarios del gabinete legal del gobierno de Veracruz para responder con hechos y resultados a la confianza del jefe máximo. Así, Duarte también podría decir que “defraudaron su confianza” Nadie tiene conocimiento de los avances en la autopista de Xalapa a Córdoba, que fuera anunciada a 8 columnas en la prensa escrita… Tampoco nada se conoce de la autopista a San Andrés Tuxtla… Y mientras los Juegos Centroamericanos están en la puerta y MVS publica que una empresa constructora estafó (¿estafó?) al gobierno de Veracruz, otra más trabaja las 24 horas del día para sacar al buey de la barranca, pues como lo publicó el nuevo titular de la CONADE en el último número semanal de Proceso, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, enlace del presidente Enrique Peña Nieto con los gobernadores del sur de México, entre ellos, Javier Duarte, está preocupado con los pendientes de infraestructura para los Juegos… Es más, dice Ronzón, con frecuencia se mira a los albañiles en el puerto jarocho en descanso, comiendo galletas adquiridas en el Oxxo, parados con la obra de los Juegos, porque la constructora sigue esperando el pago atrasado…
ESCALERAS: Total que en primera instancia, los secretarios de Infraestructura y Obra Pública y de Desarrollo Social han sido incapaces, probado está, para sostener la utopía del góber padrísimo para Una obra… un día… También, claro, el resto del gabinete, porque cada uno podría desde su dependencia visualizar, programar y aterrizar una obra, digamos, cada 15 días, para así repartirse la tarea y el góber inaugurara una obra, en efecto, cada día… Pero ninguno de los secretarios duartistas se ha puesto las pilas, y por el contrario, reducen su chamba al juego mediático, creyendo que de tal forma defiende al jefe máximo con ardor patrio… Se ignora, por ejemplo, el nombre del ideólogo del programa correspondiente (Una obra… un día); pero sin duda, meses después la ha pifiado, pues el resultado es el descarrilamiento del jefe máximo que, bueno, suspendió el proyectito porque hasta las obras municipales se le acabaron… Y eso que el secretario de Hacienda y Crédito Público, el presidenciable Luis Videgaray Caso, declaró en Boca del Río que las participaciones federales y los apoyos extras para obra pública han sido entregados en tiempo y forma… Ni hablar, la oportunidad se ha diluido, porque con todo se trataba de una buena estrategia de gobierno, así fuera como el caso de Alberto Silva Ramos como alcalde de Tuxpan cuando solía inaugurar obritas todos los días cortando el listón, por ejemplo, de una callecita pavimentada sólo en el frente de una casa, y rodeado de niños, siempre de niños (Dejad que los niños se acerquen a mí) para la foto mediática…