Tan sólo como lí­der del sindicato de Limpia Pública con la exalcaldesa Carolina Gudiño Corro cobraba 66 mil pesos quincenales.

Gozaba de prestaciones de lujo, vacaciones, remuneraciones y aguinaldo, y todo, claro, sin ensuciarse con la basura que sus agremiados deben recolectar.

Y es que durante su gobierno municipal, la ahora aspirante a la diputación federal por Veracruz -y suspirante a la gubernatura- Carolina Gudiño también se congració con el otro sindicato en palacio, el de empleados municipales, por medio de Estela Fentanes Jiménez, a quien además del súper sueldo de más de 60 mil pesos quincenales le permitió colocar en nómina a buen número de familiares.

Esta información fue dada a conocer después de que el gobierno de Ramón Poo cumplió el recurso de revisión IVAI-REV-11/2013/I, que habí­a sido interpuesto por un particular ante la negativa de la administración de Carolina Gudiño para en transparentar esa información en su periodo (2011-2013).

El documento confirma los malos manejos de la nacida en Tuxtepec, Oaxaca; así­ como la existencia de aviadores como Tita Rodrí­guez, lideresa de una colonia marginada, que era y es empleada por Gudiño para enfrentar a sus rivales.

Al salir del poder, Jon Rementerí­a Sempé, antecesor de Gudiño Corro, el palacio contaba con poco más de 2 mil 500 empleados entre sindicalizados y de confianza; pero la primer alcaldesa veracruzana dejó 3 mil 500, es decir, más de mil. Fuentes laborales que no generan en tan corto tiempo una empresa como Tenaris-TAMSA y sólo equiparable al proyecto Etileno XXI, el complejo petroquí­mico del siglo; la inversión extranjera más importante del sexenio.

Por ese número de empleados en gastos de sueldo únicamente se tení­an que erogar 12 millones 968 mil pesos, aproximadamente; pero con todas las demás prestaciones y complementos inventados por los genios de las finanzas de Gudiño la cifra ascendí­a a 18 millones 435 mil, 162 pesos.

Durante la administración de la alcaldesa se recuerda, persistieron las quejas de parte de ediles de oposición sobre el dobleteo de funciones y el exceso de empleados y este gasto en nómina explica porqué la carencia de obra pública durante el periodo de Gudiño, que se enfocó únicamente a la remodelación de la alameda Salvador Dí­az Mirón.

Al comenzar su gobierno en 2013, Ramón Poo aplicó una "reingenierí­a administrativa", que no es otra cosa más que despedir a los que sobraban.

En ese documento, correspondiente a la última quincena de la época de Carolina Gudiño, además de los jugosos aguinaldos, destaca la existencia de una corte de más de 50 asesores en esto, aquello y lo otro. Todos con sueldos superiores a los 10 mil pesos quincenales y con interesantes prestaciones.

SIN FORTUNA

El actual legislador Nino Baxzi aparece en la nómina municipal con un salario de 12 mil pesos a la quincena; pero a eso se le suman diversos beneficios, como 15 mil pesos por tiempo extra, compensación de 6 mil, una prima vacacional de 13 mil pesos, un quinquenio de 7 mil y estí­mulo de asistencia de 2 mil 500 pesos. Sumados todos sus ingresos percibe más de 60 mil pesos quincenales.

Para el mes en que se entregó el documento, se refleja un aguinaldo de 36 mil pesos. Actualmente, Nino además de su salario como diputado local, también goza las mismas prestaciones con Ramón Poo.

También es el presidente del Congreso del Trabajo en Veracruz, y uno de sus temas predilectos es la crí­tica al salario mí­nimo, su desprecio y su lucha por, según él, mejorar a la clase trabajadora, algo que no se mira, por ejemplo, ni siquiera entre sus agremiados, pues mientras la mayor parte de los de Limpia Pública, barrenderos, choferes, pepanadores y recolectores, ganan menos de 2 mil pesos a la quincena, a la familia del diputado le va muy bien.

En nómina está, por ejemplo, su hermano Macario, quien se embolsaba con Carolina Gudiño 7 mil pesos al mes, le dan otros 7 mil pesos por tiempo extra y 2 mil 100 pesos por quinqueno; el total de percepciones para esa quincena fue de 25 mil pesos.

También están sus dos hijos, Juan Luis y Luz del Carmen Baxzi Garcí­a, el joven es técnico operativo A y gana 7 mil pesos a la quincena, 7 mil de tiempo extra, 5 mil de prima vacacional; y la hija, que aparece como "asesor especializado", percibe 7 mil de sueldo, mil 200 de tiempo extra y en todas sus prestaciones suma unos 16 mil pesos en percepciones.

También aparece otro hermano de Nino, de nombre Alejandrino; pero él ya está jubilado con 14 mil pesos de pensión al mes, para un maestro que se partió el lomo 30 años dando clases esa pensión es sólo un sueño.

íngel Ortega Cruz, uno de sus principales operadores sindicales (dicen que es el que estuvo detrás de la operación "boinas verdes" en las elecciones de 2009), gana 7 mil de sueldo y en esa quincena le tocaron 14 mil de aguinaldo.

Sin embargo, cuando a Nino le preguntan si lo que gana como diputado y dirigente sindical corresponden a su preparación, no se molesta, se muestra orgulloso cita a Gerardo Reyes, autor de "Sin Fortuna": "yo no fui a la escuela, aprendí­ de grande". Eso no explica por qué en la nómina del ayuntamiento aparece como "técnico especializado", de hecho, entre los cientos de empleados es el único con esa denominación que lo hace "especial".

UNA ELBA ESTER JAROCHA

Doña Estelita Fentanes Jiménez lleva trepada en el cargo de dirigente de los empleados municipales más de 20 años. Se fueron los priistas y ella ya estaba; llegaron los del PAN y se la llevó bien con ellos; regresó el PRI con Jon Rementerí­a, y Estelita, como el Dinosaurio de Monterroso, "todaví­a estaba allí­"; pero con Carolina Gudiño encontró una cómplice para dar rienda suelta a sus ambiciones.

A la fecha, son más de 10 los familiares cercanos, con su mismo apellido Fentanes, a quienes ha incrustado en la nómina municipal. En los corrillos del palacio municipal, se comenta que los alcaldes que han pasado por Veracruz si a algo le temen, es a quedar mal con doña Estelita, una suerte de Elba Esther Gordillo porteña.

Siempre discreta, sin pretensiones, directa, Estelita, como le dicen, sólo se aparece ante los medios de comunicación cuando se acerca el fin del trienio y con ello el despido de personal de confianza, el momento en que ella entra a cobrar los favores a los ediles para que en esas plazas libres le den espacio para incondicionales.

La alcaldesa Carolina Gudiño Corro no se perdí­a ni un cumpleaños de Estelita, era, vaya, una de sus consentidas y cuando menos en el salario, no lo disimulaba, pues a la quincena la señora cobra 43 mil pesos de salario, 5 mil pesos de complementaria, 34 mil de prima vacacional que la llevan a tener un sueldo de 65 mil pesos, aproximadamente.

Tan sólo en la nómina que está en poder de este reportero, la lí­der sindical gana más que la misma alcaldesa, cuyos percepciones no superan los 15 mil pesos quincenales, un dato que no encaja en la realidad.

Eso no es todo. En la nómina aparecen numerosos familiares, casi todos en la categorí­a de "comisionados al sindicato", es decir, el municipio les paga por labores directamente en ese organismo y bajo la vigilancia de Fentanes.

Allí­ está Armando Bernardo Fentanes Jiménez, comisionado a sindicato, gana 8 mil 800 pesos quincenales, 7 mil de complementaria, 13 mil de aguinaldo le tocaron en esta quincena. Rebeca Jakeline Fentanes Cruz, comisionada a sindicato, 31 mil pesos de sueldo, 5 mil de prima vacacional, 28 mil de compensatoria, y le correspondieron 57 mil de aguinaldo.

Bárbara Fentanes Beneroso, comisionada a sindicato, mil 800 de sueldo, 2 mil 300 de compensatoria, prima vacacional de 4 mil 500 pesos, en total gana como 8 mil 200 pesos a la quincena.

Marí­a Guadalupe Fentanes Cetina, comisionada a Sindicato, 4 mil 300 de salario, 700 de compensatoria, 3 mil 900 de prima vacacional, 9 mil 200 en total, más 7 mil de aguinaldo.

Martí­n Fentanes Lucio, comisionado a sindicato, 19 mil 500 de salario, mil de compensatoria, 15 mil de prima vacacional, en total, gana al mes como 36 mil pesos. Esa quincena sacó 29 mil pesos de aguinaldo. A la lista también se suman Luis Armando Fentanes Murillo y Claudia Isabel Fentanes Murillo, con 6 mil pesos de sueldo a la quincena.

AVIADORES

Tita Rodrí­guez Garcí­a, es la lí­der de colonia que no puede estar en un acto público sin buscar llamar la atención. Incluso, borracha ha aparecido a dar declaraciones que siempre favorecieron a Carolina Gudiño Corro.

Es su caballo de guerra y la tení­a en nómina con 3 mil 500 pesos a la quincena, cobraba por el área de Parques y Jardines aunque nunca se le vio podar ni una ramita.

En julio pasado Tita arremetió contra la diputada local Ana Guadalupe Ingram Vallines: "Incumplida, traidora, no te queremos", eran algunas de las palabras lanzadas por la aviadora de Carolina Gudiño a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local.

En el contexto del momento se comenzaba a calentar la discusión por la lista para diputados federales del PRI. Los columnistas tomaron ese acto de Tita como una agresión enviada por el gemelo del mal, Tonatiuh Pola, a quien cargaron la culpa de lanzar "fuego amigo", las acusaciones llegaron hasta Marlon Ramí­rez, subsecretario de Gobierno, pero el asunto es que Anilú y Caro chocan en esas aspiraciones.

A la lista de irregularidades igual se suman los cargos para los amigos de familiares de Carolina Gudiño, tal es el caso de Jorge González Morales, quien contaba con una carnicerí­a en un mercado de Veracruz, al tiempo que era inspector de Comercio y ganaba 3 mil pesos a la quincena.

Otro es Abelardo Uscanga Estrada, empleado de confianza encargado a Mercados, amigo del padre de la edil, y que ganaba 4 mil pesos a la quincena.

LA LUCHA POR LA NÓMINA

Por medio del sistema INFOMEX, la nómina fue solicitada a mediados del primer año de la administración de Gudiño Corro, se le asignó el folio 00577212, y el municipio no respondió.

Pasado el tiempo, y tras las primeras quejas ante el Instituto de Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), el ayuntamiento de Gudiño Corro entregó un tabulador que no cumplí­a con lo demandado por el ciudadano.

Después de tramitarse el recurso de revisión, el pleno del IVAI ordenó al municipio transparentar su lista de empleados; pero lejos de cumplir, el ayuntamiento promovió un juicio de defensa de derechos humanos ante el Poder Judicial del Estado.

Pero la respuesta de la alcaldesa fue interponer, por medio de su sí­ndico, Hiram Barragán Alfaro, quien se quejó ante el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil del puerto de Veracruz, y se le signó el expediente 1JP/2013.

El juicio no prosperó. Numerosas resoluciones, a lo largo de la historia del derecho a la información en México, han decretado que la nómina es información pública y punto. La artimaña sólo sirvió para retardar lo inevitable y para que la ex diputada local se marchara sin cumplir con su deber legal.

Sobre la nómina, y la situación del gasto en sueldos, se preguntó a la dirección de Recurso Humanos del actual gobierno de Ramón Poo si el gasto seguí­a igual, y si los gudiñistas seguí­an trepados en la nómina y si los lí­deres sindicales seguí­an con el mismo salario, pero no hubo respuesta.

UN ENTRAMADO ELECTORAL

"Por favor, vengan a ayudarnos, reporteros, me tienen atrapado en mi camioneta unos sujetos con chicotes y boinas verdes", decí­a al otro lado del celular el entonces diputado local Marco Antonio Núñez.

Eran elecciones locales de 2009 y "El Chori" andaba vigilando casillas en su distrito. Pero los que no lo dejaban salir era el famoso escuadrón de las boinas verdes, que fustigaron a los panistas en los tiempos de Fidel Herrera Beltrán como operador y cabecilla de los operativos electorales para lograr carros completos.

Las boinas verdes eran miembros del sindicato de limpia pública y le obedecí­an a Antonino Baxzi Mata.

Fue una de las elecciones más sucias de las que se tenga registro en el puerto de Veracruz, y finalmente, el PRI acabó con el PAN, numerosos fueron los casos en donde las boinas verdes operaron de manera efectiva para "parar" a los operadores panistas.

Se trató del primer carro completo logrado por Fidel Herrera, y sus soldados fueron los empleados de Limpia Pública, que defendieron para el PRI la elección a punta de chicotes.

Y no les importaba enfrentar mujeres, porque hasta la presidenta del PAN en ese entonces, Virginia Utrera resultó atacada por los "madreadores" en calles del infonavit Chiverí­a.

Una de las beneficiadas en esa elección fue Carolina Gudiño Corro, quien por fin se coronó con la diputación local. Antes habí­a intentado ser legisladora en dos ocasiones; pero perdió.

Y ahora, a unos meses de que arranque otra contienda electoral, todo apunta a que Gudiño Corro dejará la maternidad por un tiempo para luchar por la candidatura federal, la que ve como un peldaño para la candidatura al gobierno del estado.

Por lo menos, a como repartió la nómina, cuenta con aliados suficientes y una plataforma electoral -pagada con recursos públicos- para operar esa contienda al puro estilo de su mentor.
Nómina primera quincena de noviembre 2012