Más suicidios infantiles
•De San Juan Evangelista, donde seis niños se quitaron la vida, ahora el foco rojo está prendido en la región de Córdoba, donde van 18 suicidios, la mayoría menores de edad
La familia en Veracruz se está desintegrando en algunas regiones de la tierra jarocha, honor y gloria del país.
Por ejemplo.
Semanas anteriores, del municipio de San Juan Evangelista llegaron las noticias de un aproximado de 6 niños suicidas.
Ahora, la alerta roja, amarilla, morada y verde se ha prendido en la región de Córdoba. 18 suicidios, la mayoría niños. Niños, incluso, que de pronto discutieron con sus padres y los regañaron y se quitaron la vida.
Y, bueno, la desintegración familiar se multiplica con los siguientes casos:
Luis Velázquez
Uno. La migración de los jefes de familia a la frontera norte y Estados Unidos… a buscar el itacate, porque la secretaría de Desarrollo Económico ha sido rebasada por la demanda laboral, además de los salarios de hambre, y con frecuencia, empleos sin prestaciones.
Dos. Las bandas de traficantes de carne humana secuestrando menores de edad, en muchas ocasiones para el trabajo sexual, y/o la venta de órganos.
Tres. Las adolescentes embarazadas, estudiantes del sexto año de primaria y de la secundaria.
Cuatro. Los profesores y sacerdotes pedófilos, pornográficos y pederastas.
Cinco. El consumo de alcohol y droga en los estudiantes de secundaria, bachillerato y universidad.
Seis. El despertar sexual en los adolescentes y jóvenes, sin ninguna protección.
Siete. La deformación en los padres de familia pues, y por desgracia, se carece de una escuela para formar y educarlos.
Ocho. Los matrimonios juveniles que por lo regular, en la mayor parte de los casos, ocho de cada 10, terminan en el divorcio… ante la inmadurez.
Además, claro, de los divorcios de matrimonios maduros.
Nueve. La influencia nociva de la televisión, aun cuando también la prensa escrita, las llamadas revistas del corazón y las policías, desempeñan un factor.
Diez. Las amistades en la educación básica y las tentaciones a la orilla del camino.
Once. Las redes sociales y el acceso de menores de edad al internet, sin vigilancia alguna.
Y todas las que el lector deseara añadir…
POR DECRETO SILENCIARON SUICIDIOS EN SUR DE VERACRUZ
Se ignora si en San Juan Evangelista, por ejemplo, de pronto la noticia de los suicidios infantiles fue omitida en los medios ante una orden superior.
También se desconoce si el DIF estatal y municipal, y las secretarías de Salud y Desarrollo Social habrían intervenido para una terapia.
El caso es que ahora la moda del suicidio, como la llamó por ahí un político, ha brincado a Córdoba, la tierra donde el gobernador soñó con nacer.
En dos meses, dice la nota, tres adolescentes se suicidaron, en un caso porque los padres negaron permiso al chico de ir al río a pescar y en el otro porque el padre lo regañó, se encerró en su cuarto y ahorcó.
Algún sociólogo, antropólogo, terapeuta familiar dirá que nunca, jamás, una golondrina anuncia el verano, y por tanto, se trata de casos aislados.
Bueno, así empezó el SIDA en ífrica y cuando la autoridad aceptó la realidad el país estaba cundido y se perfilaba como una nación en peligro.
INDIFERENCIA DE LA ELITE POLíTICA Y SOCIAL
Hay 50 diputados locales y ninguno se ocupa del asunto, porque les ha de parecer intrascendente.
Hay un montón de diputados federales y tres senadores que sueñan con el cargo público siguiente.
Hay 11 obispos y un arzobispo en Veracruz y tampoco ninguno aborda el tema, obsesionados como están con redimir almas del pecado.
Hay 212 alcaldes y unos, pocos, excepcionales, gastan energías denunciando la retención de fondos federales, mientras a otros les vale.
Entonces, ni hablar, que la familia se desintegre con tantas sirenas cantando para seducir a los viajeros en el camino a Itaca.
Y más porque los políticos suelen cortarse las venas asegurando en el discurso oficial que los niños y los adolescentes y los jóvenes son el futuro de la patria.
Y, bueno, por andar en actos públicos soñando utopías, la elite gobernante descuida lo fundamental.
Allá, pues, que cada padre de familia asuma su responsabilidad ante los menores suicidas.
¡La vida es así y qué demonios le vamos a hacer!...