A unas horas del grito de Independencia en Coatzacoalcos, decenas, cientos de habitantes de Coatzacoalcos se fueron a una caminata de protesta en contra de la inseguridad y de sus familiares desaparecidos.

Así­, a dos cuadras del palacio donde gobierna el alcalde montielista Joaquí­n Caballero Rosiñol, la marcha fue detenida por los elementos policiacos, con el único objetivo de evitar se apoderen del zócalo y frustrar el tradicional grito patrio.

Incluso, los manifestantes quieren dar su grito de libertad y justicia para los desaparecidos y secuestrados y asesinados en Veracruz.

El alcalde Caballero Rosiñol, exdiputado federal que dejara inconclusa la curul no obstante que su campaña electoral la efectuó, según la fama pública, con cargo al erario, quiso hablar con los manifestantes; pero fue rechazada a gritos.

Incluso, repudiado.

Y repudiado porque, bueno, la tarea de garantizar la seguridad en la vida y en los bienes es de la Secretarí­a de Seguridad Pública; pero los presidentes municipales también son coresponsables, pues ni modo que se curen en salud y tiren la pelota.