Cambios en el duartismo
•Según versiones, desde hace ratito, José Murat ha dejado la asesoría al gobernador, en tanto hay un cortocircuito con el góber fogoso
Según las versiones, desde hace rato, José Murat Casab, exgobernador de Oaxaca y exsenador de la república, quien iniciara en la política federal con el presidente Luis Echeverría ílvarez, ha dejado de operar como asesor del góber de Veracruz.
También se afirma que desde hace rato, los cables políticos están cortados entre Fidel Herrera y Javier Duarte.
En el primer caso, se dice, la química con Murat mudó en un cortocircuito cuando “El oaxaco”, José Manuel Flores, bloqueó los caminos del sur para exigir obra pública para su constructora y pagos pendientes.
Y es que “El oaxaco” se lanzó a tal aventura porque, de acuerdo con las versiones era socio de Murat
Luis Velázquez
con puentes de planta tendidos hacia el góber fogoso, dado su auge en el fidelazgo.
Luego, y para fortuna de Murat, Enrique Peña Nieto llegó a Los Pinos y nombró a su hijo Alejandro Murat director nacional del INFONAVIT y él mismo Murat fue designado coordinador del Pacto México.
Y la distancia se hizo más larga… hasta que cada parte tomó camino.
Así, de aquellos asesores sólo restan con Duarte: Enrique Jackson Ramírez y Carlos Brito Gómez, además de Rubén Aguilar Valenzuela, quien fuera director de Comunicación Social del panista Vicente Fox Quesada.
RAZONES DE UN DESLINDE
En el caso del fogoso, la versión es que la buena vibra, el buen karma, se ha deteriorado tanto que permanecen lejos.
Incluso, y como dicen los políticos, “entre más lejos… mejor”, pues cada uno por su lado.
Algunas razones serían las siguientes:
Uno. La obsesión del fogoso por su Maximato. Vive con el espíritu de Plutarco Elías Calles, quien, y como se recuerda, impuso a cuatro presidentes de la república a los que exigía lealtad incondicional, el último de los cuales, Lázaro Cárdenas del Río, le salió rezongón y exilió en Los íngeles.
Dos. Durante los últimos tres años con nueve meses se la ha pasado tratando de mangonear a Duarte; pero, bueno, “ni hay enfermedad que dure cien años ni enfermo que los aguante”.
Tres. El Maximato fidelista se habría encendido ahora con la elección de los candidatos priistas a diputados federales, donde el fogoso tiene un par de prioridades: su hijo Javier para Cosamaloapan, y su discípula favorita, Carolina Gudiño, para el puerto jarocho.
Cuatro. No obstante que el fogoso ha recibido un trato privilegiado del góber, “El tío” quiere “hacha, calabaza y miel” y, bueno, todas las cosas tienen un límite.
Cinco. Las fidelíneas que el fogoso suele soltar para crear y recrear la versión de que “quien gobierna está en palacio y quien manda en la avenida Río Pánuco, del DF, y en el edificio Platino” de Boca del Río.
Y, por tanto, el manotazo del góber.
CORTESíA Y GENEROSIDAD DE DUARTE
Se afirma, por ejemplo, que en los días y semanas que corren, el fogoso ha buscado por la vía telefónica al góber y el góber, ocupado con la Reunión de la República en Boca del Río, lo ha dejado con el celular prendido.
Tampoco, se afirma, se ha reportado.
Podrá, quizá, tratarse de una percepción equivocada; pero, bueno, es la imagen que tiene la fuente informativa.
Nadie descartaría que tratándose de una relación de padre e hijo putativo, de maestro y discípulo, al ratito la cortesía, la generosidad, la tolerancia, la pluralidad de políticos civilizados se impusiera y los vientos favorables se reinstalaran.
Quizá.
Pero en las horas que se viven… así estarían ocurriendo los hechos y circunstancias.
Antonio Perez 31 Ago, 2014 - 21:20
JAMAS HAN ROTO FIDEL HERRERA Y JAVIER DUARTE PUES EL GOBERNADOR SABE DE VALORES, SIEMPRE HA TENIDO GRATITUD Y SE COMUNICAN DIARIAMENTE, JAVIER DUARTE SIEMPRE LE HA GUARDADO RESPETO AL LIC. HERRERA, EN ESTA OCASION ES ERRADA ESTA COLUMNA.