La rebelión de los medios
•Desde el año pasado adeudos del gobierno de Veracruz con magnates periodísticos
•Paguen sólo a Telever y TV Azteca; los demás que esperen
•Alberto Silva desatiende la tarea y sueña con la diputación federal
Xalapa, Ver.- A Javier Duarte se le acabaron los argumentos para mantener su alianza con los dueños y directores de los medios de comunicación. Las promesas de pago...
Korina Guerra
incumplidas, les provocó fastidio, hartazgo y enfado. Se acabó el romance y, de paso, la protección. Eso no es todo, algunos de ellos amagan con ir incluso a Los Pinos o aprovechar una nueva visita de Enrique Peña para pedirle que le ordene al gobernador próspero pague lo que debe.
El adeudo es multimillonario, confirma uno de los dueños de los medios de comunicación de esta capital: “Nada más súmale: prensa, radio, portales informativos y televisión restringida. Hay adeudos de hasta 20 millones de pesos en tan sólo un diario. Nunca, con nadie, con ningún gobernador, habíamos visto tanto desorden administrativo, tanta deuda”.
El problema se arrastra desde noviembre pasado, “la entonces coordinadora Gina Domínguez ofreció a los dueños pagar los adeudos antes de que terminara el año. Le creímos porque meses atrás también se atrasaron y cumplieron el pago”.
Llegó enero, febrero, marzo y nada. Vinieron los cambios y con ello se renovaron las promesas: “Beto Silva, cuando asume Comunicación Social, nos recibió a algunos- de los dueños- y también prometió ponerse al corriente en menos de dos meses.
Le creímos, hoy nos arrepentimos”.
-¿Hay una cifra de la deuda?
“Uff, nombre, es mucho. Hay casos de periódicos a los que les debían, hasta hace tres meses, 20 millones de pesos. A uno sólo. Si haces números pues imagínate”.
-¿A quién se le debe más, impresos, radiofónicos o televisión?
“Fíjate que a la televisión abierta- Televisa y TV Azteca Veracruz- es a los que menos se les debe, quizá uno o dos meses. Saben de su potencial; pero de ahí hay quien viene arrastrando la deuda desde noviembre del año pasado”.
Hay estaciones de radio que recibían pagos mensuales que iban desde los doscientos mil hasta los 600 mil pesos cada 30 días, pero hay diarios que reciben de pago hasta tres millones de pesos mensuales o más.
Los portales informativos tampoco están mal pagados, “sobre todo si haces cuentas de sus gastos de producción. No gasta en mucho y ganan muchísimo. Hay quienes reciben pagos de hasta cien mil pesos. Claro que hay consentidos” apunta.
El adeudo es en todo el estado. Nadie se salva. Lo peor es que Javier Duarte ya ni contesta el teléfono ni los pin de Blackberry. Hay desesperación. Reconoce.
Los dueños de los medios nunca imaginaron que el gobierno de la prosperidad los llevara casi a la ruina. Muchos de ellos ya van con el segundo o incluso con el tercer recorte de personal, gastos, páginas en el caso de los diarios, y no se duda que hagan otro recorte más para poder salir adelante. Los medios y su casamiento con el gobernador en turno, en este, ya dejó de ser negocio.
Pero desde la prosperidad amenazan a algunos de los dueños, aun cuando se les adeudan grandes cantidades económicas, estipuladas en convenios publicitarios, aquellos que María Georgina Domínguez en su última comparecencia como titular de esa área negara al diputado del PT, Fidel Robles Guadarrama.
Hay empresarios que han recibido el clásico chantaje: si le pegas al gobernador no te vamos a pagar. Muchos ya los mandamos al carajo. De todos modos no me pagas, dijera el entrevistado.
-¿Por qué no quieres que publique tu nombre?
“No soy pendejo. Si así no me quieren pagar, imagínate si te autorizo que publiques mi nombre”.
El enojo de los empresarios de la comunicación también se desprende del derroche que hacen en el gobierno del estado: “Hay que ver lo que pasa en el estado. Ahí tienes a un Gabriel Deantes, que en vez de ser castigado por su presunto desvío de dinero es premiado. Él es quien sigue mandando en SEFIPLAN. Ahí está lo que ustedes, blog.expediente.mx, publicaron. Su residencia no tiene madre.
No es el único. “No me digas que Érick- Lagos con su sueldo mantiene a las mujeres que siempre lo acompañan en sus giras. Eso va con cargo al erario del estado; Jorge Carvallo de dónde saca para sus lujos, por favor. Dicen que no hay dinero, entonces con qué pagan sus lujos”.
-Pero los adeudos pudieran calificarse como un embute…
“No, ni madres. Es el pago a un servicio que se da. En los diarios publicamos sus boletines; en la radio los dueños hacen lo mismo con los spots y en la televisión, buenos, ellos no tienen muchos problemas porque les siguen pagando”.
“Hay facturas, no es dinero bajo el agua. Es un negocio. Si otros reciben dinero así es su problema, hay que leer las columnas de algunos reporteros que viven en otro estado, porque a Veracruz lo pintan de maravilla. A ellos hay que preguntarles cuánto les pagan y si dan facturas o recibos de honorarios. A ellos sí”, recomienda.
El divorcio de Javier Duarte con los dueños de los medios es muy evidente. “Ya son pocos los diarios que le publican sus boletines y le tapan sus errores. Nada más checa las hemerotecas o ponte a escuchar la radio, jijos, yo no recuerdo nada igual”.
Al inicio del gobierno en Notiver dijeron: “a ver cuánto les dura el gusto”, ahora, continúa, “han de estar cagándose de risa. Nos lo advirtieron”.
-Vienen las elecciones en el 2015…
“Espérate, no te vayas tan lejos. Vienen los Juegos Centroamericanos. Eso no lo valoran en el gobierno del estado. Nada más chécate, ya hay muchos diarios y estaciones de radio, además de las páginas de internet, que están publicando lo qué pasa.
La gente ya no se chupa el dedo, ya no le creen al gobernador cuando dice que serán los mejores juegos. Nada más lee lo que ya se publica”.
Frente a todo este problema, los empresarios, tanto de prensa como de la radio, analizan tres posibilidades para recuperar “sino todo por lo menos parte del dinero”. La primera es publicar una inserción en algún diario de circulación nacional para exponer públicamente lo que pasa en Veracruz con los adeudos; otra opción es ir a Los Pinos para exponer el problema y la tercera, la más inviable, aprovechar una nueva visita de Enrique Peña al estado para pedirle que le orden a Javier Duarte que pague lo que debe, “como dice la canción: toma chocolate, paga lo que debes”.
Mientras esto sucede con los medios de comunicación, quien debería de atenderlos, Alberto Silva Ramos, sueña con la diputación federal: “A muchos de nosotros nos dijo: en septiembre se les paga toda la deuda. Yo me encargo de eso porque en noviembre, tras el informe, renuncio para irme a la candidatura”.