Jalisco, que por ahora está considerada la cuarta reserva electoral, quedará fuera, pues el trí­o de entidades federativas citadas se dimensionarán en el crecimiento poblacional.

Serán mejor tierra de oportunidades dado el crecimiento urbaní­stico y económico. Pero además, con el trí­o de entidades federativas cualquier partido polí­tico gana una elección, pues significa el 30 por ciento de los sufragios del paí­s. Más aún en el caso del PRI si se considera que Edomex y Veracruz son priistas desde siempre, pues nunca se ha dado aquí­ la alternancia democrática. El Distrito Federal, como se sabe, pertenece, hasta ahora, al PRD, como una parcela iniciada con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Y el hombre del peñismo en Veracruz es Pepe Yunes, por una liga indestructible: fue condiscí­pulo de los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray Caso, y de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade. Además, del subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, y del subsecretario de Comunicaciones, Raúl Murrieta Cummings, quien fuera secretario de Finanzas en el Estado de México con el gobernador Enrique Peña Nieto.

2) El peñismo está perfilando a Veracruz como un boom sexenal. Uno, la inversión federal en la petroquí­mica en el sur. El desarrollo petrolero en el norte, en la franja de Chicontepec. Y la inversión millonaria en el puerto jarocho. Tales inversiones levantarán al peñismo en la tierra jarocha.

3 )Hoy, Veracruz parece una entidad federativa suelta en materia polí­tica. Por ejemplo, Fidel Herrera sueña con su Maximato, pero al mismo tiempo, es rechazado en Los Pinos. Incluso, está desafiando al grupo polí­tico del peñismo, tratando de imponer a un par de candidatos a diputados federales, su hijo Javier y su discí­pula preferida, Carolina Gudiño, a cambio, según él, de garantizar el triunfo del PRI en las urnas. Pero de igual manera está la operación polí­tica directa de Javier Duarte, a quien el fogoso impide crecer a plenitud. Y como Fidel se ha adueñado de las neuronas y el corazón de Duarte, Veracruz está suelto. Entonces, el interés del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de ganar terreno, a través de su amigo desde el ITAM, Pepe Yunes. El titular de Hacienda, pues, a la conquista de Veracruz de cara al año 2018.

LA NAUYACA SEDUCTORA

4) Fidel, con su Maximato, da patadas de ahogado. Incluso, suele madrear a través de la prensa; pero también a través de la lengua. Más sus fidelí­neas, más sus calambres, por todos conocidos. El priista Tomás Carrillo junior ha dicho: “Me ha agarrado de pendejo en varias ocasiones. Ahora me le escondo, porque lo vuelve a hacer”. Así­, también opera ante los senadores Pepe Yunes y Héctor Yunes. Por ejemplo, anda contando que Javier Duarte ya se definió por Pepe Yunes para la candidatura a gobernador. Así­ se lo dijo a Mario Marí­n, el góber precioso de Puebla, y a su cuate, el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, en una comelitona en Puebla. Actúa, pues, como una nauyaca seductora.

5) Está claro: en el gabinete peñista hay dos corrientes de El senador Pepe Yunes forma parte de un proyecto polí­tico nacional, ligado al presidente Enrique Peña Nieto cara al 2018. Una, la encabeza el secretario de Gobernación, Miguel íngel Osorio Chong, conocida como el grupo Hidalgo. La otra, Videgaray, el grupo del estado de México. Pepe Yunes pertenece a la segunda elite. Es decir, está en el proyecto de Edomex, la tierra de Peña Nieto.

6) El senador Pepe Yunes es como Videgaray y como el presidente de la república: sabe escuchar. Y todo registra en la mente. Y lo sopesa. Y opera. Y actúa. A otros, sin embargo, dice Ronzón, como Héctor Yunes Landa y Miguel íngel Yunes Linares, les gana la soberbia. Y, por tanto, en su actitud natural, Pepe va de gane. Además, de aquí­ al 2016 existe un desgaste polí­tico que puede empinar y descarrilar a los desesperados. Por eso, nada más aconsejable que la mesura.

7) Peña Nieto está rodeado de tiburones. Manlio Fabio Beltrones. Emilio Gamboa Patrón. Jesús Murillo Karam. Y sin embargo, sacó las reformas estructurales. Pepe Yunes también circuncidado de viejos lobos de mar. Desde Fidel Herrera hasta Héctor y Miguel íngel Yunes. Pero le asiste una virtud: es cauto y mesurado, y firme en la decisión tomada. En el ajedrez polí­tico sabe la estrategia para escuchar, cohabitar, sumar y operar. Fidel Herrera, por ejemplo, solito se descobija. Además, todas sus jugadas, desde Luis Echeverrí­a a Peña Nieto, ya son conocidas y suele repetirse, en vez de reinventarse. Incluso, dice Ronzón, es un polí­tico sucio.

8) Y, por añadidura, está claro: las palabras mayores en la candidatura priista a gobernador serán pronunciadas en Los Pinos. Javier Duarte como gobernador tendrá derecho de veto. Pero solo para vetar en una sola ocasión. Y entre los senadores Pepe Yunes y Héctor Yunes, vetará a Héctor, pues Yunes Landa se trepó al ring desde el año 2010, mientras Pepe fue prudente y cauto. En todo caso, Duarte y Peña Nieto podrán coincidir en el nombre del candidato y si fuera hoy la nominación serí­a Pepe Yunes. Y eso de que el voto de Fidel Herrera contará para el 2016 en Veracruz es una fidelí­nea. El más vil chorizo y longaniza de todos los tiempos. Puro efecto mediático y leyenda negra. Acuérdense, Peña Nieto jamás olvidará tres hechos fidelistas: uno, el asesinato de la escolta de sus hijos en el puerto jarocho cuando Jon Rementerí­a era alcalde. Dos, haber dejado al presidente con la mano tendida cuando buscó un pacto en el año 2012 en ambos eran candidatos. Y tercero, la derrota en las urnas, cuando exprofeso dejó a “Los niños infieles” a la deriva como operador electoral.