Despotrica priista de Duarte
•Campaña negra de Manuel Maza
Para finales de Julio del 2013 las elecciones habían concluido y al menos en Boca del Río no había buenas noticias pues el regreso de Miguel íngel Yunes Márquez era un hecho después de haber vencido en las urnas a Sergio Pazos de la Torre.
Es por ello que Salvador Manzur Díaz, el alcalde con licencia, sabía que era la hora de hacer ajustes previendo el cierre de la administración ya que sus enemigos políticos iban a revisar con lupa las finanzas del ayuntamiento.
Además en aquellos días la deuda con proveedores superaba los 100 millones de pesos y por lo tanto era necesario bajar los gastos y aplicar un plan de austeridad en los casi seis meses que restaban.
Así que Salvador Manzur a sabiendas que él era el responsable y no su suplente Anselmo Estandía Colom, tomó el "toro por los cuernos" y convocó a una reunión con los cinco regidores del PRI, el del PVEM y el síndico único.
La cita fue en una oficina externa desde donde acostumbraba operar el hoy delegado de Banobras y al punto llegaron los ediles Karina Cano Hernández, María Cristina Arroyo Martínez, Julián Sosa Cabrera, Rafael Tejeda Martínez, Américo Uscanga Gil, Diego Cobo Terraza y Manuel Maza Saavedra.
Desde luego que todo comenzó con palabras de agradecimiento por el esfuerzo que se había realizado en campaña, aunque no había alcanzado para retener el poder en el municipio boqueño.
Y después vinieron las malas noticias porque Salvador Manzur les anunció medidas para dejar cero deuda a su sucesor y entre ellas se encontraba la cancelación de apoyos a los presidentes de seccionales o líderes del partido en las colonias populares.
Otro ajuste era cortar los convenios publicitarios con los medios de comunicación y el tercero tenía que ver con los sueldos o percepciones que los regidores ganaban tanto por la “derecha” como por la “izquierda”.
En ese sentido la instrucción era suprimir el recurso que recibían por “fuera” regidores y síndico para ir generando el ahorro que se necesitaba para cubrir el pago a proveedores en los meses venideros.
Pero el anuncio no cayó nada bien en los ediles, quienes cuando vieron afectado su bolsillo se le fueron encima a Manzur Diaz.
El que tomó la palabra a nombre de todos fue Maza Saavedra quien lejos de solidarizarse dijo que el tema de las deudas no era problema de ellos y que tenía que ser resuelto por Manzur y Estandía.
El hoy delegado federal buscó hacer conciencia en los que hasta hace unos meses eran sus regidores y les pidió comprensión porque ya no se podía mantener el mismo ritmo, como dándoles a entender que ya habían "comido" mucho tomando en cuenta que durante 30 meses habían percibido dietas superiores a los cien mil pesos mensuales.
Fue entonces cuando Maza Saavedra, quien ganaba 150 mil pesos al mes por ser el representante jurídico del municipio, se puso aún más enojado y amenazó con que si venía el recorte entonces que no aprobarían la cuenta pública del último año de la administración y todos los demás regidores en una actitud voraz lo secundaron.
Salvador Manzur ya no entró más en polémica y terminó la charla diciendo que consultaría con Anselmo Estandía la respuesta que había tenido de parte de los ediles.
Después de aquel desencuentro ya no habría más reuniones porque a partir de entonces sería Chemo Estandía, la entonces tesorera Erika Mikel Hermida y el secretario particular, Javier Aillaud Rangel los que llevarían la negociación con los priistas, los cuales hasta “bono de marcha” tuvieron.
Manuel Maza, regresa a las andadas y opera, no sólo rompe con Salvador Manzur, sino que ahora despotrica en contra de Duarte, el jefe máximo de los priistas, porque no lo pudo sostener en la burocracia.
Manuel de Jesús Maza Saavedra, ha declarado la guerra al gobierno próspero, argumentando su fidelidad a Rosita Borunda y Fidel Herrera, para ello, en estos días estuvo operando con periodistas en restaurantes como La Estancia y el Azafrán en la zona conurbada Veracruz, Boca del Río, para seguir con la campaña de odio, y racista en contra de Antonio Tarek Abdalá.
No presenta ningún argumento político consistente, sólo que la Cuenca le pertenece a Fidel, la pregunta es, si Antonio Tarek, procederá, sabiendo de donde y como se fragua la campaña negra, o simplemente lo dejará pasar, hasta lograr la nominación.
El distrito 17 con cabecera en Cosamaloapan, es hasta ahora del que más se habla, la medición de fuerzas, al igual que las complicidades tienen la mirada puesta en un distrito que se convulsiona todos los días en el escenario politico.