Ahora, con Érik Porres Blesa como secretario de Desarrollo Económico, Vip”™s ha llegado a su Waterloo.

Desde hace ratito cerraron la tienda en Vips de plaza Las Américas. Y ahora, están cerrando la tienda en plaza Acuario.

Apenas, apenitas, dejarán los restaurantes. Pero como en el caso de plaza Acuario, el restaurante ayer jueves, por ejemplo, vací­o. Mejor dicho, dos, tres mesitas por ahí­, ocupadas, con uno, dos, tres clientes, acaso.

Ni un cliente más, cuando, oh paradoja, hubo tiempo cuando la clientela hací­a cola para esperar turno.

Fue, incluso, restaurante de moda en “un pueblo chico, infierno grande”, donde todo es novedad cuando apenas aparece por ahí­.

Es más, llegó un momento en que Vip”™s de plaza Acuario fue algo así­ como el restaurante de moda de los polí­ticos.

Ahí­, por ejemplo, el vocero de Fidel Herrera, Juan Alfredo Gándara Andrade, llevaba a Javier Duarte al mediodí­a de cualquier dí­a para platicar de manera discreta con uno que otro reportero de la fuente.

Y ahí­ también los alcaldes jarochos concertaban sus citas para suscribir acuerdos, convenios, pactos, mirando a lo lejos la entrada y salida de los yates y lanchas en el Golfo de México.

Pero ayer jueves, el restaurante, vací­o. El personal, los meseros, mirándose unos a otros, buscando alguna mosca intrusa que perturbara con su zumbido el silencio de la mañana.

Así­, hacia el dí­a último del mes que corre, agosto, la tienda de Vip”™s será cerrada y, bueno, quedará el restaurante para ver si entra en un nuevo aire.

Unos dicen que las tiendas Vips quebraron en todo el paí­s. Con Dante Delgado inició la utopí­a del desarrollo comercial de Veracruz. Ahora, con Javier Duarte y Érik Porres Blesa las tiendas de firmas nacionales están quebrando en la franja Veracruz-Boca del Rí­o Pero, bueno, de ser así­, ¿también en el Veracruz del que se afirma es una í­nsula aislada del resto nacional, porque aquí­ ni el desempleo ni la recesión ni la contracción económica pegan?

El caso es que la utopí­a Dantista llegó a su fin. Bueno, la biblia lo dice, todos los pueblos, todos los negocios, todos los hombres tienen vacas gordas y vacas flacas, las que más abundan. Debut y despedida como dirí­a José Alfredo Jiménez.

En contraparte, caray, Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, creó el Nuevo Veracruz. Un Sanborn”™s de lují­n rodeado de pobreza, miseria y jodidez en sus colonias proletarias. Un gigantesco centro tecnológico con internet gratuito.

En fin…

SE MULTIPLICA EL TIEMPO DEL DESEMPLEO

Vaya el lector a la tienda Vip”™s de plaza Acuario. Un gigantesco salón, vací­o. Allí­ donde antes vendí­an discos y libros y revistas y hasta medicinas, se han llevado los muebles.

Sólo unos cuantos estantes permanecen como testimonio de lo que constituye un fracaso empresarial.

Por ejemplo, los últimos productos están en venta, como en tianguis, para, bueno, recuperar algo, digamos, de la inversión.

Las revistas Newsweek, Vogue, Forbes, Gatopardo, Contralí­nea, Vértigo y Código, entre otras, a 5 pesos. Sí­, señores, a 5 pesos. Y del último mes.

Discos de estrellas mundiales, a 20 pesos.

Libros, bueno, uno de John Dos Passos, Manhattan, a 50 pesos, nomás para que salga a la venta.

Ah, y el estante donde son exhibidos como una larga, gigantesca galera; pero, además, vací­a.

El remate, pues, de las cosas que antes se vendí­an en un precio comercial fuera del alcance del bolsillo.

Casi casi el tianguis popular hasta acabar con existencias como era el letrero de los viejos españoles que llegaron a México con sus tiendas de abarrotes.

Con Dante Delgado empezó la utopí­a. Con Javier Duarte, el fin. Y, al mismo tiempo, la entrada a un mayor desempleo.

UN INFIERNO LABORAL LLAMADO VERACRUZ

Desde la Secretarí­a de Desarrollo Económico alardean la creación de empleos. El anuncio espectacular de inversiones millonarias que, bueno, llegan de norte a sur de Veracruz; pero a partir de un cabildeo del gobierno federal, en ningún momento de Érik Porres Blesa.

Pero, bueno, la duda es dónde quedan, aterrizan, los empleos.

Uno, porque la migración de Veracruz a la frontera norte y Estados Unidos sigue, irrefrenable.

Dos, porque todo mundo se queja de empleos inestables, al garete, para ser despedido a la primera de cambios.

Tres, porque hay empleos, cierto, claro, desde luego; pero con salarios de hambre, de los que por cierto hablaba Ricardo Flores Magón en 1910 como una de las banderas de su partido, el partido Liberal.

Cuatro, porque cada vez crece la frustración de universitarios que cursaron la educación superior en una fábrica de desempleados.

Cinco, porque la generación ni-ni, que ni estudia ni trabaja, se ha disparado.

Por eso habrí­a de preguntarse cuántos jefes de familia, por ejemplo, chicos, quedaron desempleados con el cierre de las tiendas Vip”™s de plazas comerciales Las Américas y Acuario.

Es el Veracruz que estamos viviendo y padeciendo todos los dí­as.