Reality show entre diputados y Yunes Linares
Primero, los diputados del PRI, con su pastor Juan Nicolás Callejas Arroyo, interpusieron una denuncia en la Procuraduría General de la República, PGR, en contra del panista Miguel Angel Yunes Linares, acusado de utilizar recursos públicos con fines políticos.
Ahora, y en respuesta, el diputado Joaquín “El chapito” Guzmán Avilés, con Yunes Linares, acusaron de mentirosos a los casi 30 diputados locales del PRI y anunciaron que demandarán en la Procuraduría de Justica de Veracruz a todos los diputados por falsear los hechos.
Pero, además, porque habrían intervenido conversaciones privadas, lo que implica hasta el desafuero constitucional.
Y ya veremos, dijeron, si el procu Luis íngel Bravo Contreras actúa de acuerdo con la ley, pues de lo contrario, significa que “Veracruz es un estado sin ley”.
He ahí el estilo de gobernar y ejercer el poder en Veracruz.
El reality-show, el escándalo mediático, el tendedero público, donde ninguno de los actores políticos y sociales se ocupan y preocupan con hechos y resultados del grave y creciente problema de la desigualdad social, donde 6, 7 de los 8 millones de habitantes de Veracruz están atrapados en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo y los salarios de hambre.
Pero, además, donde hay 800 mil indígenas viviendo en las zonas serranas de norte a sur de Veracruz.
Peor tantito si se considera que hay según el INEGI 650 mil habitantes de 12 años en adelante que no saben leer ni escribir.
Y por eso mismo el reality show de tales actores políticos, y más por lo siguiente: en el fondo se trata del pleito a muerte desde hace 20 años
Luis Velázquez
entre Fidel Herrera y “Los niños infieles” ahora con Miguel íngel Yunes Linares, y de lo que la mayoría poblacional está harta.
Y más harta porque el conflicto entre el morenito y el gí¼erito de ojos azules inició por la disputa de tres mujeres: la sobrina de un exgobernador, la Chiquitibum y una yugoslava.