También pasamos inadvertido el asesinato de un chico de color en Estados Unidos por un elemento policiaco.

Apenas, apenitas y nos enteramos de la gira del Papa Francisco y eso porque se lanzó contra los sacerdotes que viven como ricos y lo que constituye, dijo, una hipocresí­a, pues Jesús nació en un pesebre y siempre comí­a en casa de sus amigos los pescadores.

De ladito supimos, quizá, que el Congreso de la Unión aprobó fast track la reforma energética y leyes secundarias del presidente de la república y eso porque a partir del año próximo el paí­s estará lleno de gasolineras norteamericanas.

Ah, claro, hubo una excepción. Nos enteramos de la pachanguita orgiástica de los diputados federales del PAN, encerrados en Puerto Vallarta con unas teiboleras, fastidiados y hartos de legislar.

Durante 38 dí­as también hemos olvidado que la reforma migratoria del presidente Barack Obama se ha convertido en un trapo de cocina electoral, mientras el relator de la ONU documentaba los atropellos humanos a migrantes en su paso por Veracruz.

Alguien por ahí­ contó en el café que en Michoacán descubrieron a otra presidenta municipal igual, igualitita a Sara Luz Herrera, la edil de Alvarado que ordenara el crimen de su secretario particular y se aliara con los malandros, y, bueno, así­, y como Elmo, Sarita nunca estará solo en el destierro penitenciario donde vive.

“LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS”

Gracias al tema mediático de Maryjose Gamboa, un montón de cositas turbulentas y revolcadas de norte a sur de Veracruz han pasado sin dejar huella.

Por ejemplo, parecer ser que en Minatitlán secuestraron a un empresario y lo ejecutaron. Y que en Alvarado se llevaron a otro empresario y al hijo de un empresario. Y que en Cosamaloapan hubieron otros cuatro ejecutados.

Pero los muertitos han pasado por el alma colectiva de los jarochos de Veracruz-Boca del Rí­o como un fantasma que de pronto aparece en la noche y que, como pesadilla al despertar, ya nadie recuerda el sueño terrorí­fico.

En tales dí­as y noches de Maryjose, una reportera de Xalapa y su Durante 38 dí­as, el caso Maryjose Gamboa ha estado en la agenda pública. Hasta un novelón podrí­an filmar Televisa, TV Azteca, Telemundo y Unicable. Y más ahora cuando se ha atravesado la disputa con su expareja por la hija mami fueron asaltadas y apuñaladas; afortunadamente salvaron la vida.

Pero los Namikos con el góber, su amigo, la visitaron en el hospital y, bueno, se confirma el refrán popular de que los amigos se conocen en la desventura, como es, por ejemplo, el hospital y la cárcel.

El caso es que el asuntito de la reportera encarcelada en el “penalito” y trasladada al penal de Tuxpan ha servido como un gran elemento distractor para olvidar los dí­as rí­spidos que ahora se viven y padecen en Veracruz en peores circunstancias que “la noche de los cuchillos largos” que fueran los sexenios de Agustí­n Acosta Lagunes, con su “Sonora matancera” y de Patricio Chirinos Calero, con el auge de José Albino Quintero Meraz.

CASO MARYJOSE, UN NOVELÓN

A tal fenómeno social llaman agenda pública en la comunicación social. Es decir, el tema que durante dí­as y dí­as marca, define la vida pública de la que todo mundo se ocupa y hasta preocupa tomando partido.

El asuntito Maryjose ha llegado a enfrentar y fracturar las relaciones familiares y amicales, de tal modo que los jarochos, y otros más por ahí­, están divididos en dos partecitas:

Unos, con Maryjose, y otros con el gobierno de Veracruz.

Pero más aún, ahora el caso ha mudado a otro más canijo: la hija de Maryjose Gamboa, cuyo exmarido cabildea para quitársela.

Y por eso mismo, parece ser que ya nadie recuerda a José Luis Burela López, el chico de 30 años que fuera atropellado y muerto por la reportera, sino el novelón ahora incluye la pregunta de los 60 mil pesos: ¿Con quién quedará la hija de Maryjose: con sus padres y/o con su expareja?

El asunto, pues, ha pegado a las vibras más sensibles de mujeres de todos los niveles, despertando su vocación maternal, a partir de que, claro, oh paradoja, más del 50% de las mujeres están divorciadas con hijos, mientras el exmarido vive con otra mujer y otros hijos.

El drama, por tanto, está dando hasta para una telenovela de Televisa y/o TV Azteca, Telemundo, Unicable, porque tiene los ingredientes para el éxito comercial: la lucha por el poder social y polí­tico, donde una pobre mujer, Maryjose, divorciada, que pelea por su hija, se enfrenta a una camarilla polí­tica en el poder, que se alí­a con el exmarido atropellando de paso el legí­timo derecho de una madre, y más, mucho más, los derechos humanos de una niña en libertad de tomar la decisión fundamental de su vida.