de Salvador Manzur Dí­az, aquel del “oro molido”, que a su vez es operador de Fidel Herrera… para descarrilar a Tarek Abdalá como aspirante a diputado federal por el distrito de Cosamaloapan.

Incluso, según las versiones, fue “El trinquete”, echando café con Manzur, quienes le endilgaron el apodo de “El iraquí­”. Y hasta diseñaron la propaganda tal cual: “No votes por un iraquí­, mejor por uno de aquí­” proclamaron.

Así­, los jaloneos en la Cuenca del Papaloapan por la curul federal. Claro, hablan de un partido polí­tico, el PRI, que está vivo. Lleno de enjundia.

Pero al mismo tiempo testimonian que el espí­ritu de Plutarco Elí­as Calles se ha metido hasta el tuétano del góber fogoso para amarrar su Maximato, soñando con adueñarse de la bancada priista al Congreso federal en el año 2015, camino a imponer al sucesor de Javier Duarte.

Duarte, por el contrario, hacia finales del año 2103 habló con Tarek, diciéndole, en un lenguaje subliminal, que el PRI lo estaba mirando y se preparara. Pero sin soltar prenda.

Luego, hacia finales de enero, 2014, otra vez habló con él y se la zampó. Irás como candidato a diputado federal por Cosamaloapan. Muévete.

Al dí­a siguiente, fin de semana, se trepó a su camioneta con Mac, su perro labrador color negro, y terminaron jugando en la playa jarocha, solos.

En las semanas siguientes, Duarte fue más generoso con el basquetbolista que ganara una beca en Arizona para jugar básquet y estudiar una maestrí­a.

De 33 años de edad, soltero, de un metro con 98 centí­metros de altura, un dí­a el góber lo trepó en su helicóptero y se fueron a Cosamaloapan a una reunión con alcaldes.

Otro dí­a, descendieron del helicóptero en una comelitona en la residencia del cañero y ganadero, Juan Carlos Molina, en la congregación Mata de Uva, con los productores de la región, y en donde Duarte les dijera que Tarek “tiene el afecto de mi familia y es un excelente ser humano”.

Entonces, ninguna duda restaba sobre su nominación.

Pero en el otro lado del charco, Fidel Herrera encendió sus antenas, pues ya habí­a enviado a su hijo Javier a la talacha cuenqueña, también, para buscar la candidatura a diputado federal, allí­ donde en el siglo pasado, sexenio de Luis Echeverrí­a ílvarez, iniciara su carrera legislativa que lo llevara cinco veces al Congreso de la Unión. Cuatro como diputado y una como senador. Y luego, a la gubernatura.

Así­, Tarek se muestra y muestrea y también Javier Herrera.

Tarek preside una comelitona y también Javier.

Tarek camina en el distrito y Javier lo sigue.

Tarek organiza un festival femenino en Cosamaloapan y Javier anuncia su Fundación “Papel Social”.

El resultado es uno solo, desastroso: la confusión en la base priista. También, claro, en la elite.

Pero además, y como afirma la conseja popular, el fogoso actúa doble, triple. Por ejemplo, madrea con sus texto-servidores y también madrea con su lengua y de igual manera con sus fidelí­neas.

En el pasado, por ejemplo, convocaba a sus huestes a la disciplina y, por tanto, a nunca, jamás, oponerse al sistema y a los dictados de las elites.

Ahora, ha terminado haciendo lo mismo que prohibí­a y para la militancia roja del Papaloapan opera en contra de Javier Duarte, el joven a quien abrió la puerta a la gubernatura y, quizá, acaso, por eso mismo se cree y siente el Plutarquito Elí­as Calles, casi casi el Antonio López de Santa Anna.

SUBLEVADOS A FIDEL HERRERA

Los vientos, sin embargo, le parecen adversos.

Por ejemplo, cuando despachara como el fogoso, siempre vetó a Nelson Cano para la alcaldí­a de Tres Valles y ahora es presidente municipal.

También vetó a la doctora Adriana Maass para la alcaldí­a de Cosamaloapan y ahora lo es.

Y a Octavio Ruiz Barroso siempre lo objetó para Alvarado y ahora despacha tal cual.

Incluso, también vetó al general Homero Gamboa para la alcaldí­a de Tlacotalpan y ahora está ahí­, y aun cuando se trata de un municipio fuera del distrito de Cosamaloapan, su liderazgo polí­tico cuenta.

Así­, lastimados y resentidos, todos ellos estuvieron en primera fila en el destape de Tarek Abdalá en el rancho de Nelson Cano, en la congregación “El naranjal”, en Tres Valles, y en donde desfilaron los cuerpos edilicios (Tres Valles, Cosamaloapan, Tlacojalpan, Ixmatlahuacan, Alvarado, Otatitlán, Chacaltianguis y Carlos A. Carrillo) y diputados del Papaloapan (Marcela Aguilera, Raúl Zarrabal, Juan René Chiunti, Osiel Castro y hasta el fidelista Tomás Carrillo junior).

El fogoso, pues, de institucional a disidente en su partido, ahora cuando es vomitivo para el presidente de la república y el equipo polí­tico del peñismo.

Pero, además, cuando pretende doblegar al duartismo.

TAMBORES DE GUERRA EN EL PAN

En el otro lado del charco, el panismo vigila y acecha.

El más pendiente es Miguel íngel Yunes Linares para capitalizar las heridas que se están dando y pudieran multiplicarse.

Incluso, de acuerdo con las versiones el candidato a diputado federal del PAN ya está listo. Es Tito Delfí­n.

Su currí­culo:

Exalcalde de Azueta, que ganara la elección en las urnas.

Exalcalde de Tierra Blanca, que también derrotara al priismo en las urnas.

Exdiputado local.

Operador de la campaña del panista Gabriel Cárdenas, un joven de 24 años, para diputado federal, y a quien hiciera ganar.

Coordinador de la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota de norte a sur de Veracruz y que derrotara a Peña Nieto en las urnas.

Y coordinador de la campaña de Vázquez Mota en Tabasco y Campeche.

Incluso, los actores polí­ticos del Papaloapan miran que Fidel confunde a la población electoral con el único objetivo de perfilar al Partido Verde como el ganón, debilitando al PRI, pues su hijo Javier Herrera Borunda será el candidato de Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, el más joven del paí­s y amigo de Los Pinos.

Es decir, que “El tí­o” está jugando las contras a su mismo partido, “pinche viejo cabrón” como le llama la dipu Ana Guadalupe Ingram.