2. Hay obra pública federal en Veracruz, por ejemplo, en la zona portuaria.

Pero la infraestructura está a cargo de empresas foráneas, grandes capitales nacionales hasta con participación extranjera. Así­, las locales solo miran correr el agua.

3. Hay ventas, por ejemplo, en las plazas comerciales, en las megatiendas. Pero la mayorí­a son tarjetazos. Compre ahora y pague después. Y sin intereses hasta por 24 meses.

4. Un dato estremecedor. Nunca, jamás, la tarjeta American Express ha funcionado a base de tarjetazos. Se compra y se paga. Ahora, también ha entrado a la subasta.

5. El gobierno anuncia que está creando fuentes de empleo. Okey. Pero los cargos gerenciales son para gente foránea. Y el resto, hasta con salarios de hambre. Y, además, contratos trimestrales y semestrales.

6. La inversión privada está retraí­da. Casi colapsada. Claro, por la falta de liquidez. Pero también por la inseguridad.

7. Algunos sectores económicos han quedado atrapados en la contemplación. Incluso, y ante la falta de movilidad financiera, están vendiendo sus bienes muebles e inmuebles para sobrevivir. Además, del necesario e inevitable despido de personal.

8. El rostro de la inseguridad llega a lo siguiente: en cada región de Veracruz hay familias, la mayor parte con recursos, que han emigrado de sus pueblos. La vida cotidiana se ha vuelto peligrosa. Así­, han partido a otros confines de Veracruz. Incluso, fuera de Veracruz. Y como en el caso del norte de la tierra jarocha… a Estados Unidos. El contador Ricardo Garcí­a Guzmán ha dicho que en Pánuco, su tierra, mí­nimo, el 15 por ciento de familias se han ido. Vivir en Veracruz significa arriesgar la vida, acostarse feliz, amanecer muerto.

9. La migración de Veracruz a los estados fronterizos y Estados Unidos se multiplica. Un dato: en la sierra de Zongolica, de cada 10 jóvenes y/o padres de familia, seis siguen yéndose al otro lado. El modelo serí­a Mixtla de Altamirano, que fuera declarado municipio con clase social media, por los duartistas, Marcelo Montiel Montiel y Juan Antonio Nemi Dib. El chorizo, pues, para quedar bien.

10. Empresarios que antes lo fueron… ahora tocan puertas para contratarse de empleadores. En lo que sea. Lo importante es llevar el itacate a casa.

UNA VIDA SIN ESPERANZAS

11. Peor tantito, hay polí­ticos que de pronto amanecieron al garete. Sin chamba en el gobierno. Sin esperanzas de un carguito por ahí­. Terminaron poniendo un restaurante familiar en el estacionamiento de su casa, apostando a que los familiares, amigos, vecinos y conocidos le hagan el gasto.

12. Nunca como ahora hay oportunidades laborales… para los vendedores. Pero en todos los casos, a comisión. Si venden, ya fregaron. Si los dí­as pasan en el abismo y en el Con todo y lo que cacareen desde la secretarí­a de Desarrollo Económico, los indicadores sociales confirman un Veracruz colapsado hoyo, ni modo, ni un centavito recibirán en la quincena.

13. Dato estremecedor: cada vez aumenta el número de avisos sexuales en la prensa escrita. Un anuncio económico recurrente dice: “Soy casada. Pero me aburro en las mañanas”. Así­, quizá, acaso, alimentan el morbo sexual.

14. Si las plazas del gobierno están cerradas y tampoco hay espacios en la iniciativa privada, se camina al despeñadero. Por eso, ene número de jefes de familia son cooptados por los cárteles. Por eso, la vigencia de los narcos en Veracruz.

15. El crecimiento de las casas de empeño habla, por sí­ solo, de la gravedad económica. La mayorí­a de los pignorantes dejando en prenda el anillo de boda para comer al dí­a siguiente.

16. El golpe económico en puerta con el despido de 5 mil empleados de confianza de aquí­ al mes de noviembre de 2015 anunciado por PEMEX. Más otros 5 mil sindicalizados. Más el reajuste en la Comisión Federal de Electricidad. En un Veracruz con grandes centros petroleros en el norte y el sur.

18. Equis número de empresarios y constructores han caminado a otras entidades federativas. Incluso, magnates, para erigir obra. Claro, para mantenerse. Pero también para conservar, hasta donde se pueda, las fuentes de empleo.

19. Hay regiones de Veracruz con el movimiento económico contraí­do, pero por la competencia desleal. Por ejemplo, en la región de Isla y Rodrí­guez Clara, el magnate Tony Mací­as ha descarrilado a los productores piñeros porque compra toda la cosecha y paga por anticipado para su fábrica procesadora. Y se han quedado hasta sin el producto básico. Además, claro, de estar adueñado del mercado exportador.

20. Por añadidura, la desintegración familiar. La prostitución femenina, y también la masculina, se ha disparado. En la ví­a pública y casas de cita, antros. Prostitución VIP.

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