Ordena Fidel Herrera descarrilar a Duarte y Héctor Yunes
•Érick Lagos, su operador, para azuzar a los resentidos
•Busca resucitar el choque de trenes entre el góber y el senador
•“Divide y vencerás”
•Dolor de cabeza el resto del sexenio
Xalapa, Ver.- El secretario de gobierno, Érick Lagos, recibió una orden tajante: “Hay que echar abajo los acuerdos a los que llegaron Javier Duarte y Héctor Yunes”. A él se le...
Korina Guerra
señala como el culpable de la filtración, a sus medios aliados, del encuentro que en efecto el gobernador sostuvo con el senador veracruzano y, de paso, cimentar el proyecto fidelista: la gubernatura de dos años.
La orden vino de su maestro, su protector: Fidel Herrera y no del gobernador Javier Duarte, se pudo confirmar. El objetivo es simple, afirma una fuente altamente confiable: debilitar los acuerdos, hacer ver que el gobernador de nuevo traicionó al senador y resurja el enfrentamiento.
A Érick Lagos y al fidelismo no le conviene que haya acuerdos entre los Yunes rojos, cuenta: “Él aplica la máxima: divide y vencerás”. El expresidente del PRI de Veracruz está convencido y maquina todo lo que está a su alcance, es el mejor momento para que el proyecto de una gubernatura de dos años se haga en la oficina principal de palacio de gobierno.
El proyecto tiene dos objetivos claros: el primero salvar al fidelismo. Limpiar el desorden financiero, de seguridad y desempleo en el que Javier Duarte metió al estado y operar lo que sea necesario para evitar que uno de los Yunes- Pepe, Héctor, Miguel íngel o Fernando, sea, ya no el gobernador de Veracruz, sino el candidato del PRI o del PAN.
El tercer objetivo, es operar, desde palacio de gobierno para que el fidelismo, retome el control político del estado y uno de los “niños fieles” sea el próximo candidato a gobernador, que acompañe al candidato a la presidencia de la república, el plan transexenal en pleno.
Por ello Érick Lagos, desde la Secretaría de Gobierno, se mueve por todos lados. Intenta hacer amarres con los grupos a los que el duartismo ha relegado, lastimado y humillado. No le importa el cómo, sino el qué. Esa es la realidad.
“El gobernador lo sabe” confía a la reportera. Javier Duarte conoce a la perfección que desde dentro de su gobierno, tanto a Héctor como a Pepe ”“Yunes- los golpetean; pero lo peor de todo es que lo tolera.
La reunión que Héctor Yunes tuvo con él, sin duda, fue para decirle: hey maestro amarra a tus perros. No hay vuelta de hoja. No fue una reunión amistosa, fue muy ríspida. No fue un encuentro de grandes amigos, sino de dos políticos que tienen intereses propios.
Javier Duarte, relata, está seguro que él es quien va a elegir a su sucesor y obvio que no está entre Pepe y Héctor. Su candidato es Alberto Silva y nadie más, pero no se ha dado cuenta que ahora será el presidente de la república, quien decida el candidato al gobierno del estado.
El gobernador está sólo en la aventura política: “Mira Fidel Herrera opera a través de Érick Lagos exclusivamente para la gubernatura de dos años. No más; pero Javier no tiene con quien hacerlo. Está acabado”
De hecho, el gobernador, aunque mediáticamente se diga lo contrario, está desplazado del tablero político.
Eso explica el interés de Érick Lagos por filtrar la información de la reunión. Quiere aparentar un acuerdo con Héctor y Javier para que se rompa el pacto que mantiene con Pepe. Es una perversidad a las que está acostumbrado hacer: divide y vencerás.