Luego de él, el magistrado más joven es Leonardo Cruz Casas, de unos 45 años de edad, hijo de Virgilio Cruz Parra, exalcalde jarocho, exdiputado local y exdirigente estatal de la CNOP… Igual que su padre, Felipe Amadeo Flores Espinosa, quien en Veracruz ha desempeñado todos los cargos públicos, menos la gubernatura, ahora en la SEDATU como director general, es un joven reposado, tranquilo, que antes de contestar mastica y reflexiona las palabras, escudriña al interlocutor, como a la defensiva… Igual que el padre, su tono de voz es siempre igual, sin alteraciones ni decibeles… Incluso, hay ocasiones cuando apenas y musita las palabras y hasta el oí­do más fino de un músico pierde la hilaridad… Llegó a la dirección jurí­dica de la Oficina de Javier Duarte invitado por el mismo gobernador… Luego, también, fue convocado para la magistratura, cuando, incluso, todo indicaba que la silla estaba lista para Eduardo Andrade Sánchez, quien dejarí­a la diputación local… En el TSJ cohabita con un aproximado de 50 magistrados, algunos de los cuales, bueno, han dejado su vida en la administración de justicia, entre ellos, Fernando Guzmán Montalvo, de unos 80 años de edad… Julio Patiño, de unos 79 años, quien padece cáncer de espalda, y Raúl de la Huerta, de unos 83 años…

BALAUSTRADAS: El dí­a cuando tomara posesión de la dirección Jurí­dica, el gobernador le encargó la tarea más rí­spida, expresada de la siguiente manera: “Te encargo mi firma”… Luego conocerí­a las razones: la firma del jefe del Poder Ejecutivo es definitiva para que un documento, un acuerdo, un expediente, un oficio, caminen, y caminen bien… Pero en sexenios anteriores sucedió que nadie cuidaba la firma del góber, y entonces, el góber firmaba todo, confiando a ciegas en que los papelitos llevados a firma por los secretarios del gabinete legal y ampliado procedí­an en automático… Pero, oh paradoja, nadie los revisaba… Así­, varios exgobernadores fueron metidos en lí­os y en donde, como alguna vez dijera Duarte de Gabriel Deantes Ramos y Édgar Spinoso La tarea más importante del director jurí­dico del gobernador es cuidar su firma, considerando que algún secretario del gabinete legal y ampliado le pretenda pasar chanchullos y trastupijes a autorización Carrera, “traicionaron mi confianza”, con ese verbo, traicionar, tan fuerte en su significado… Por eso es que durante los tres años que Flores Villalba despachó en la oficina jurí­dica se aplicó en la materia y él mismo, incluso en junta estelar con el equipo jurí­dico, revisaba cada documento entregado por el gabinete para firma del jefe máximo… Pero, además, si descubrí­an fallas, errores, tergiversaciones de la ley, malas interpretaciones, versiones tendenciosas, el documento rebotaba al secretario del gabinete fuera quien fuera… Incluso, en varias ocasiones pudo darse un choque de trenes entre el director jurí­dico del gobernador y del secretario correspondiente… El acuerdo era sencillo y práctico: Duarte sólo firmaba cuando veí­a a un lado la firma de Flores Villalba, y/o cuando él mismo le entregaba los papeles a firma, así­ fuera en el palacio y/o en algún destino de Veracruz, de norte a sur, donde se encontraba, y por equis razón urgí­a la firma… Claro, con hechos, observaciones, argumentos, se fue ganando su confianza y hacia la mitad del camino bastaba que el góber mirara su antefirma para que él firmara en automático… Nunca como antes, y ahora, incluso, según parece, la pulcritud jurí­dica, como la jurisprudencia en una barandilla, ha caminado al pie de la letra, es decir, por el camino del Derecho…

BALAUSTRADAS: Flores Villalba fue al Tribunal Superior de Justicia y relevado por Eduardo Andrade Sánchez, el exdiputado local y exprocurador de Justicia, que ha publicado libros de texto de Derecho Constitucional para la UNAM… Pero, bueno, Lalo Andrade está triste ahora… Dejó de ser cuñado de Gloria Trevi y todaví­a resiente la distancia con Joaquí­n López-Dóriga, el conductor de Televisa a quien interrumpió en estado inconveniente en su programa nocturno, todos al aire… Y aun cuando ha tratado de recuperarse, los remordimientos son canijos… Por eso, y hasta donde se sabe si se sabe bien, se ha convertido en el gran ausente de palacio… Simple y llanamente, la dirección jurí­dica le parece una bagatela para su trayectoria pública y estarí­a soñando con otro cargo… Y por tanto, la firma del gobernador al garete, a la deriva, de igual manera como en otros sexenios… Quizá descanse en algún auxiliar para cubrir las apariencias; pero si en el futuro inmediato Duarte queda atrapado en un túnel burocrático, la responsabilidad será del excuñado de Gloria Trevi, con quien por cierto Duarte bailara en campaña electoral en una gira en el norte de Veracruz paso a pasito…