Los hijos de exgobernadores
•La vida, dice el refrán popular, “es una rueda de la fortuna”. Y aun cuando nadie es dueño del destino, revisar el futuro que deparó a los hijos de algunos jefes del Poder Ejecutivo de Veracruz sirve para documentar la planeación familiar
La vida es “una rueda de la fortuna” dice el refrán popular. Pero aun cuando está manoseado, serviría, digamos, para ilustrar el destino de los hijos de algunos de los exgobernadores de...
Luis Velázquez
Veracruz y, bueno, determinar la estrategia política con que uno cada planeó su destino familiar.
Claro, “la vida da muchas vueltas” y nadie es dueño del futuro, ni siquiera, vaya, del día de mañana.
Pero al mismo tiempo, con un poquito de planeación, una ayudadita, pues, quizá, la vida puede, a veces, volverse generosa.
De los hijos de Fidel Herrera Beltrán, solo uno ha incursionado en política. Javier Herrera Borunda, coordinador de asesores del góber de Chiapas, Manuel Velasco Coello, el más joven del país y uno de los amigos del presidente Enrique Peña Nieto.
Ahora, vive con la jiribilla de la candidatura priista a diputado federal por el distrito de Cosamaloapan y ha montado, incluso, su casa de campaña para enviar, digamos, un calambre al tesorero de la secretaría de Finanzas y Planeación, Tarek Abdalá.
Sin embargo, una elite priista asegura que el hijo de Fidel está amarrado como candidato a la curul federal por la vía pluri… pero por el Partido Verde. Pero hace reality-show para quedarse con la coordinación de la bancada de Veracruz en el Congreso de la Unión.
De los hijos de Miguel Alemán Velasco, Miguel Alemán Magnani, es su segundo en la compañía aérea Interjet que poco a poco ha crecido en el país y en extranjero. Alemán Velasco, se afirma, despacha como asesor de Peña Nieto. Y el hijo, Alemán Magnani, podría, se afirma, estarse perfilando para diputado federal pluri para el año 2015, entrando de lleno, y de ser así, a la carrera por la candidatura priista a gobernador en el 2016.
De los hijos de Patricio Chirinos Calero, nada se sabe ni conoce en Veracruz. Ni de la primera ni de la segunda esposa.
De los hijos de Dante Delgado Rannauro, nunca ninguno ha incursionado en política. Incluso, pareciera que marcaron una raya. Uno, por ejemplo, se metió a la industria inmobiliaria con un terreno en Boca del Río planeado para zona residencial, en alianza con el exdirigente nacional del gremio ferrocarrilero, Jorge Peralta Vargas. Pero según parece ni un lote pudieron vender. Incluso, Peralta Vargas se da de topes con la pared, pues su discípulo, Víctor Flores Morales, salió más vivo que él.
Socio con Fidel Kuri Grajales de los Tiburones Rojos y de una veintena de casinos, además de una fortuna calculada en unos 15 millones de dólares.
EL GOBERNADOR… DEL CLUB DE LEONES
De los hijos de don Fernando Gutiérrez Barrios, tampoco ninguno se metió de lleno en la política. Quizá, por ahí, con un bajo perfil uno de sus yernos; pero sin asomarse al primer plano de la vida pública en Veracruz ni en el altiplano.
De los hijos de Agustín Acosta Lagunes, uno, por desgracia, murió en un accidente aéreo en Estados Unidos, piloteando su helicóptero. El otro, Agustín Acosta Azcón, es un abogado penal conocido y reconocido en el país y en el extranjero. Su último caso fue el la francesa Florence Cassenz, cuya libertad logró después de que terminara el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien la convirtió en una especie de presa política para justificar el protagonismo de su súper secretario, Genaro García Luna.
De los hijos de Rafal Hernández Ochoa, la hija, parece, vive en el extranjero, y el hijo, ha tenido por ahí algún cargo público menor en el gobierno de Veracruz; pero ninguno de los discípulos de su padre (Fidel Herrera Beltrán, Miguel íngel Yunes Linares, Felipe Amadeo Flores Espinoza, Carlos Brito Gómez, José Luis Lobato Campos, Juan Herrera Marín, etcétera) fueron agradecidos y le abrieron una puerta en tiempo y forma en el tiempo de cada uno de ellos en la pasarela política de primer nivel.
De los hijos de Rafael Murillo Vidal, ninguno incursionó en política.
De los hijos de Fernando López Arias, solo uno, Fernando López Valenzuela, figuró un tiempecito en la palestra. Nunca logró un cargo público de primer nivel, menos de jefe del Poder Ejecutivo. Pero, bueno, logró la gubernatura del Club de Leones del puerto jarocho.
De los hijos de Marco Antonio Muñiz Turnbell, solo uno anda por ahí. Fue operativo, por ejemplo, ministro sin cartera, del primer secretario de Finanzas y Planeación del duartismo, Tomás Ruiz González.