AlJazeera en Veracruz
•El cronista Ignacio Carvajal, guía periodístico de los reporteros de la televisora del Medio Oriente, a la que Osama Bin Laden otorgaba sus exclusivas
Un equipo informativo de Al Jazeera, la televisora más importante del Medio Oriente, aquella a la que Osama Bin Laden otorgaba la exclusivas, acusada, incluso, por el Estados Unidos de George W. Bush de estar al servicio del terrorismo, bombardeada en sus instalaciones en tiempo de guerra, está en Veracruz.
Bueno, en México.
Una reportera, la productora y un camarógrafo efectúan un reportaje televisivo sobre la violencia y sus estragos.
Los estados de Chihuahua, Michoacán, Tamaulipas y Veracruz han sido incluidos en la página de la violencia latinoamericana a partir de los carteles.
Luis Velázquez
En Veracruz, un reportero es su guía. Los está llevando a los municipios del horror y el miedo, la zozobra y la incertidumbre.
Es Ignacio Carvajal. Jefe de Información del periódico “El liberal” de Coatzacoalcos. Egresado de la facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana. Corresponsal en Veracruz de la agencia francesa de noticias AFP. Premio estatal de crónica del “Diario de Xalapa”.
Un privilegio para Ignacio que honra, con demasía, a blog.expediente.mx, por la amistad generosa que distingue. Además, cronista en este espacio.
Incluso, la crónica que aquí publicara fue leída por el equipo editorial de Al Jazeera en el Medio Oriente, traducida y publicada.
Y a partir de ahí su búsqueda para que los guiara en Veracruz.
UN CRONISTA SIGUIENDO LA TRAGEDIA
En la víspera de que las 11 fosas clandestinas del rancho “El diamante” de Tres Valles, con sus 32 cadáveres, fuera noticia, una tarde casi a la hora del cierre de la edición editorial del día, Ignacio Carvajal estaba en “El liberal” revisando el material del día.
Y se topó con la noticia.
Hacia la medianoche, y luego de su chamba, cerró su escritorio, fue a casa por una mudita de ropa, y a las 6 de la mañana iba entrando a Cosamaloapan, camino a Tres Valles, camino al rancho “El diamante”.
Durante la noche y la madrugada, acompañado de un joven fotógrafo, él mismo manejó el coche que “El liberal” le tenía asignado (y que luego le fuera robado), porque su olfato periodístico le llamaba atrás de un hecho trascendental.
A las 7 de la mañana, luego de un cafecito en el mercado popular, llegó al lugar de la tragedia. Ni siquiera, vaya, unos policías, menos militares, cuidaban el área.
Y todo reporteó. La noticia, fresquecita, los cadáveres, las fosas, en exclusiva para el fotógrafo y para él.
Más tarde, claro, llegarían los marinos y los polis, y cuando al día siguiente llegaron otros reporteros, el rancho ya estaba blindado; pero Ignacio Carvajal tenía la exclusiva, caminando ya en el país y en el mundo.
Nadie lo pudo desmentir, y más, porque el objetivo del gobierno de Veracruz era ocultar los hechos y desaparecer los cadáveres.
Por eso es que cuando a la semana siguiente le robaran a Ignacio el coche designado por “El liberal” para el servicio reporteril, la apuesta fue que se trataba de un mensaje clarito, manifiesto, evidente de la Secretaría de Seguridad Pública.
REPORTERO QUE ENALTECE EL PERIODISMO
Por eso es que, entre otras razones, además de su integridad a prueba de bomba, Ignacio Carvajal fue invitado por los reporteros de Al Jazeera a una especie de guía periodística en Veracruz.
Las fosas de Tres Valles. La fosa común en el panteón jarocho con cadáveres del fuego cruzado. El Cristo Negro de Otatitlán, donde ahora los parientes de las víctimas llegan a pedir por su regreso a casa.
Coatzacoalcos, Medias Aguas, Tierra Blanca y Orizaba, la ruta de la muerte de los migrantes de América Central en su paso por Veracruz.
La apuesta de caballos con sus muertitos en Villarín. El fuego cruzado en Xalapa, con muertos tirados en las goteras de la ciudad. Los carteles (Zetas, Jalisco Nueva Generación y Sinaloa) disputando la plaza Veracruz.
Y otros temitas en la agenda pública.
Ignacio Carvajal, el cronista de la muerte en Veracruz para Al Jazeera.
Algún día, corresponsal de AFP, guía de Al Jazeera, el mundo será el escenario reporteril de Ignacio.
¡Felicidades, amigo que honra y prestigia y enaltece el periodismo!