Y más porque tales fondos son etiquetados en la secretarí­a de Hacienda y Crédito Público, donde despachan Luis Videgaray Caso y Fernando Aportela, originario de San Andrés Tuxtla… Dijo la edil: “No quiero sospechar nada… Simplemente se trata de trabas burocráticas… No creo que estén malversando el recurso… Entendemos que cada dependencia tiene su proceso… Pero nosotros vivimos al dí­a y no podemos dejar la nómina ni podemos dejar de pagar la luz”… Así­, mientras por un lado, digamos, “tiró la piedra y escondió la mano”, por el otro, fue avasallante… “No creo que estén malversando el recurso federal”… Más claro ni el agua… Y más porque está hablando de cien millones de pesos que, bueno, si son depositados en el mundo bursátil dejan buenos dividendos… Y si habrí­an sido desviados para tapar otros baches, peor tantito… Todaví­a peor si se revisa con lupa la declaratoria de prensa cuando dijo que “el recurso federal llegó al gobierno del estado” y, bueno, allí­ habrí­a tomado otro camino bajo sospecha, perspicacia y suspicacia… Y tal incluye a los antecesores de Mauricio Audirac, Fernando Chárleston junior y el subsecretario Carlos Aguirre Morales, a quien le dieron a probar las mieles del mando supremo en SEFIPLAN como encargado del despacho; pero al mismo tiempo, con la promesa de que terminarí­a el mandato y ni hablar, “lo bajaron del caballo a la mitad del rí­o”…

BALAUSTRADAS: En su primer periodo como alcaldesa, a Gasperí­n Bulbarela tocó el asesinato de Gregorio Barradas, el alcalde electo, exdiputado federal, esposo de Dominga Xóchilt Tress, directora de Espacios Educativos de la SEV… Entonces, el dí­a del sepelio, cuando el cadáver de Goyo era precedido por su caballo en una manifestación del pueblo, Dominga Xóchilt, la exitosa reina de las redes sociales, tomó el micrófono y sin más, dijo al mundo que ya tení­a conocimiento del nombre de los asesinos y de inmediato clavó el í­ndice flamí­gero y la palabra de fuego hacia el palacio municipal… Eran los tiempos revueltos y turbulentos de la zona de Rodrí­guez Clara, Mientras la alcaldesa de Rodrí­guez Clara ha rafagueado a SEFIPLAN diciendo que le deben cien millones de pesos federales, su esposo ha dicho que se vengará del gobernador Javier Duarte y dado su odio hasta le quitará la vida… cuando también ejecutaran al productor de piña, Jaime Gasperí­n Crivelli, padre de Amanda, a otro hijo y a un hermano… Incluso, entre los dimes y diretes aldeanos pusieron en el tapete que Goyo Barradas habí­a sido secuestrado en el restaurante “La vitamina” de Isla por romper su relación comercial con Pancho Colorado, “El señor de los narco/caballos” preso en Estados Unidos, a quien habí­a comprado caballos de carrera, y de pronto quiso salirse de tales amistades peligrosas; pero como se sabe en el sórdido mundo de la delincuencia “quien entra al negocio ahí­ se queda”, y si se sale se expone a las consecuencias… El caso es que aquellos crí­menes arrasaron con la paz social y enemistaron a las familias polí­ticas de Amanda Gasperí­n y Dominga Xóchilt Tress, debido a otros motivos conocidos por los niños de la región…

ESCALERAS: El mismo dí­a que la alcaldesa lanzó su espada en contra de SEFIPLAN en las redes sociales recordaron que al cuarto para las doce de terminar el primer periodo edilicio tramitó un préstamo millonario, que le fuera otorgado por el Congreso cuando, oh paradoja, el gobernador era Fidel Herrera… También ventilaron que como presidenta del DIF en tiempo de su esposo, Rafael Rodrí­guez como alcalde, solí­a quedarse con las despensas enviadas al pueblo por el DIF estatal y las vendí­a, repitiendo así­ la sabia enseñanza, por ejemplo, del diputado Juan Cruz Elvira cuando despachaba como alcalde de Isla y terminaban en un súper familiar que tení­an… Ambos, por cierto, Cruz Elvira y Fallo Rodrí­guez, tiene un ángel de la guarda en común en el secretario General de Gobierno Érick Lagos Hernández, a quienes tiene listos para su campaña de candidato priista a diputado federal por el distrito de Acayucan… Sin embargo, las versiones indican que Amanda Gasperí­n también estarí­a acariciando la posibilidad de lanzar su candidatura a la curul federal, primero, para seguir la huella de su marido, y segundo, y más, mucho más ahora que el góber fogoso y gozoso opera el proceso rojo con tal objetivo… Así­, bragada como es, la Gasperí­n darí­a un manotazo para que si los vientos soplan a su favor su esposo se le discipline, de igual manera como, por ejemplo, se disciplinó en su campaña por la alcaldí­a cuando en un mitin le pidió perdón por sus infidelidades, jurando que nunca, jamás, caerí­a en la tentación femenina... Y más cuando su colega diputado federal, Ví­ctor Flores Morales, dueño del gremio ferrocarrilero desde hace unos 20 años, le reprochara su debilidad masculina para aceptar una aventura prohibida… Otras versiones, temerarias y audaces, aseguran que la alcaldesa “tiró su espada en prenda” contra SEFIPLAN para respaldar la versión de su esposo, quien algún dí­a, pronto quizá (y por alguna razón desconocida que solo él sabe) se vengará de Javier Duarte y hasta le quitará la vida...