Pero, además, algunos riñen por ganar el campeonato anual de la metrosexualidad que en unos casos se confunde con las debilidades que hicieron famosos a Truman Capote y Oscar Wilde.

Ahí­ está Alberto Silva, director de Comunicación Social, con su foto célebre en facebook. La foto también de Érik Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico. Y las fotos en cascada del procurador de Justicia, Luis íngel Bravo Contreras, incluso, coronado con guirnalda de flores en la cabeza, tipo Nerón, mirando a Roma incendiarse y consumirse por las llamas, indiferente a los pendientes sociales.

Desde luego, otro elemento turí­stico atractivo es la llamada por las burócratas “Casa de las locas” en la secretarí­a de Educación, donde ejerce el poder el más finito, finito, finito, de los secretarios, Adolfo Motita, con su subsecretario Nemesio Domí­nguez, a quien le autorizó, sólo para hacerlo feliz, diez metrosexuales, todos, se afirma, sus asesores pedagógicos, que de tal nada tienen, más que la figura de cinturitas, como se les llama en el pueblo.

ALCALDES, INTERESANTE ESTILO DE GOBERNAR Y EJERCER EL PODER

El estilo personal de gobernar también es un elemento turí­stico de interés general si se efectúa un recorrido, una mirada, un paseo por, digamos, algunos presidentes municipales.

Por ejemplo, el alcalde de la llamada Atenas, el noño Américo Zúñiga Martí­nez, llegando al palacio donde gobierna en patí­n del diablo para cumplir al pie de la letra con una polí­tica del medio ambiente y ecológica.

Claro, a su lado el fotógrafo oficial para dejar testimonio del amor a la naturaleza, el mismito que ha llevado a su padre, conocido como “El ahí­, madre”, por su gran parecido con el Polivoz, a ufanarse de que la UPAV es la única universidad intergaláctica del mundo, dado su explosivo desarrollo académico con alumnos hasta en el polo norte, aun cuando, claro, por envidia, los gobiernos de Puebla y Tabasco la declararon universidad “patito”.

Otro alcalde objeto y sujeto de estudio psicológico por la Universidad de Harvard, campus Nopaltepec, y que pudiera mostrarse como de interés turí­stico a los más de 2,450 presidentes municipales del paí­s es Ramón Poo Gil.

Las razones de peso son sus frases bí­blicas:

Una. “Los ladrones roban tiendas Yepas y Oxxos, porque solo roban papitas, chicles y refrescos”.

Dos. “Hay robos en tiendas de Veracruz porque hay mucho desempleo y tienen hambre”.

Pero, además, con Poo Gil puede ejemplificarse el arte mágico de los ediles de la nación con aquel, y otro más que dijera:“Yo robé poco porque poco habí­a”.

Y es que, y por ejemplo, hacia fines del mes de febrero, 2014, la Secretarí­a de Finanzas y Planeación le entregó 450 millones de pesos de la bursatilización y a la fecha nadie conoce el destino ni paradero ni tampoco obra pública.

Por el contrario, la fama pública asegura que los tiene “sudando” en el mundo bursátil, como fue, por ejemplo, la costumbre en los primeros dos, tres años del sexenio de Agustí­n Acosta Lagunes.

Así­, con Poo Gil fue acuñada una nueva definición de lo que es gobernar: gobernar es robar.

PELíCULA DE TERROR Y MIEDO BASADA EN LA REALIDAD

El turista podrá visitar el rancho “El diamante” en el poblado de Tres Valles, en la Cuenca del Papaloapan, donde en los últimos tres años, seis meses, han descubierto 11 fosas clandestinas con 32 cadáveres, entre ellas, ya trascendió, una chica que fuera secuestrada en su casa, además de cuatro niños, hijos de una señora apodada “La bailarina”.

Y el periplo será interesante, porque mientras por un lado, el tercer procurador de Justicia, Luis íngel Bravo Contreras, ha dicho que “apenas tomé posesión… los carteles se fueron”, resulta que nadie sabe semanas después el nombre de los presuntos asesinos de los 32 cuerpos sepultados en las fosas clandestinas.

Y ya que hablamos de tal pelí­cula de terror, de gran interés turí­stico dado su sentido histórico, el turismo podrá contratar un recorrido en lancha en el rí­o Blanco, que nace en las faldas del Pico de Orizaba hasta su desembocadura en Alvarado, convertido en el cementerio flotante más grande del paí­s por los carteles, pues ahí­ tiran a sus ví­ctimas.

El turista podrá cerrar en Xalapa, la sede de las barbies, chicas adoradoras de su cuerpo, algunas con caritas, fachada y contrafachada plásticas (como dicen los arquitectos) y que alternan en el poder sexenal hasta con cargos públicos, y a quienes pagan salarios insólitos, además de que una que otra recibe de obsequio una residencia en fraccionamiento exclusivo, con una camioneta a la puerta de un millón de pesos, mí­nimo.

Por supuesto, el periplo turí­stico habrá de cerrarse en Xalapa con las barbies para olvidar la pelí­cula de terror, miedo, incertidumbre y zozobra con las fosas clandestinas y los cadáveres flotando en el rí­o Blanco, sin contar los pozos artesianos en el eje Córdoba, Omealca y Tezonapa, donde los malosos también suelen tirar los cadáveres.

Con el trí­ptico anterior está garantizado el auge turí­stico de norte a sur de Veracruz…