Pero más aún, se muestra como el más leal del gabinete legal y ampliado al jefe máximo, como en aquellos tiempos del DIF cuando cacareara para el mundo con Marcelo Montiel Montiel, secretario de Desarrollo Social, que habí­an sacado de la pobreza a uno de los pueblos más jodidos, pobres y miserables de la montaña negra de Zongolica, como es Mixtla de Altamirano.

Incluso, se solazaba cuando le publicaba que Mixtla se llamaba ahora Mixtla de Carlos Slim, de igual manera como, por ejemplo, el entonces diputado local Enrique Levet Gorozpe se compró un ranchito en la carretera a Soledad de Doblado de nombre San Cenobio y le cambió el nombre por el de San Cenobio de Fidel Herrera, y el góber fogoso y gozoso… gozoso develó la placa.

Y es que Nemi pretende bajarse del barco para reciclarse en una nueva vida polí­tica y tener vigencia transexenal, luego de que, por fin, advirtiera que ninguna posibilidad tiene ni tuvo para ser candidato priista a gobernador.

Pero más aún.

El secretario de Salud busca sacarse la espina clavada desde el sexenio de Patricio Chirinos Calero cuando fuera candidato a presidente municipal de Córdoba y quedara derrotado en las urnas.

Así­, y de amarrar la candidatura y ganar la votación, repetirí­a en la curul federal que tuviera cuando su examigo Dante Delgado Rannauro fuera gobernador y lo nombrara, además, director de Comunicación Social, que años después, en el Chirinato, le pagara con creces cuando aceptara el dedazo de Miguel íngel Yunes Linares, secretario General de Gobierno, para competir por la alcaldí­a.

Por eso el activismo de Nemi en la dependencia, en cuyo escritorio, se afirma, tiene un montón de libros de medicina que lee y estudia en las horas burocráticas para conocer las 3 mil enfermedades a que está expuesta la salud de una persona, además, claro, de que se ha vuelto un médico de internet como llaman los doctores a quienes con la fiebre de las redes sociales y Wikipedia se vuelven unos especialistas.

EL CUARTETO DE ASESORES DE NEMI

Incluso, y para estar a la defensiva en su operativo polí­tico, el secretario incorporó a su equipo en Salud a un cuarteto de antiguos aliados para en su conjunto abrir brecha y empujar la carreta.

Uno, Edmundo Martí­nez Zaleta, con una trayectoria fuera de serie donde solo faltó anotar la gubernatura, aun cuando Agustí­n Acosta Lagunes lo aceleraba en su sexenio.

Director de Tránsito. Diputado local y federal. Presidente del CDE del PRI. Y Presidente municipal de su pueblo, Papantla, figuran, entre otros cargos públicos, en su currí­culo.

Dos, el doctor Arturo Nájera, exdiputado federal en el cuatrienio de su amigo Dante Delgado Rannauro, originario de la sierra de Papantla, Coyutla, y durante muchos años el médico de cabecera en la dirección de Tránsito.

Tres, Carlos Rodrí­guez Velasco, exalcalde de Xalapa, exdiputado local y federal, exsecretario General del CDE del PRI y excomandante del IPAX, por donde también caminara Nemi.

Y cuarto, el coronel José Gómez, comandante de la Policí­a Auxiliar y Bancaria, en el tiempo aquel cuando Nemi Dib se disfrazaba de policí­a como titular del IPAX y asistí­a a los eventos públicos, pues así­ se le gustaba al fogoso y gozoso Fidel Herrera.

El cuarteto de Nemi actúa como sus operadores polí­ticos; pero también como sus asesores, de igual forma como el gobernador tiene a Enrique Jackson Ramí­rez, José Murat Casab, Carlos Brito Gómez y Rubén Aguilar Valenzuela, aquel jefe de prensa de Vicente Fox conocido como “lo que el presidente quiso decir”.

POLíTICOS TRAPECISTAS Y AUTOMíTICOS

Si Nemi amarra la candidatura a la curul federal se habrá dimensionado en la caracterí­stica sexenal de coleccionar cargos públicos. Director del DIF, secretario particular del gobernador, secretario de Salud y candidato al Congreso de la Unión.
Quizá, acaso, apenas y rebasadito por José Tomás Carrillo Sánchez, diputado federal, titular de la SEDARPA, coordinador de asesores, subsecretario de Gobierno y delegado federal del Instituto de Migración. Cinco cargos frente a los cuatro de Nemi.

Arriba el par, por ejemplo, de Salvador Manzur, diputado federal, presidente municipal de Boca del Rí­o, secretario de Finanzas y Planeación durante 57 dí­as descarrilado por el Pacto México y delegado federal de BANOBRAS. Cuatro chambitas también.

Arriba, también, de Érick Lagos, quien ha paseado por el Congreso como diputado local, la presidencia del CDE del PRI, la Secretarí­a General de Gobierno y con la maleta lista de billetes para caminar hacia la curul federal. Cuatro carguitos si el destino se le cumple.

Arriba de Jorge Carvallo Delfí­n, diputado local, secretario particular del gobernador, secretario de Desarrollo Social, camino a la diputación federal por Los Tuxtlas, si aterriza su, digamos, legí­timo sueño.

Es decir, los polí­ticos trapecistas y automáticos que apenas los nombran en un cargo público de inmediato están pensando en el siguiente. Nemi, camino al Congreso de la Unión para formar parte de la primera Cámara de Diputados del presidente Enrique Peña Nieto.