El tlatoani Fidel Herrera
•“Niños fieles” lo obedecen...
•Y desobedecen a Duarte
I
Según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, Fidel Herrera, el góber fogoso, nunca se ha ido de Veracruz. Y ahora, de cara a la elección de candidatos a diputados federales para el año entrante, está más cerca que antes.
Sus razones, entre otras:
Luis Velázquez
1) El fogoso inició su periplo político en Veracruz con el gobernador Rafael Murillo Vidal (1968-1974) y en el altiplano con el presidente Luis Echeverría ílvarez, y desde siempre ha estado trepado en la cresta del poder. Y, por tanto, es el único con teoría y práctica para operar proyectos de corto, mediano y largo alcance. Bastaría referir, dice el maestro, que “Los niños de la infidelidad” ni caso hacen a Javier Duarte. Siguen obedeciendo al “Tío”.
2) Recluido, por ahora, en la banca, el fogoso tiene 24 horas del día, hiperactivo como es, para maquiavelar en política los pasos siguientes y futuros. Y de su aliado tiene a Enrique Jackson Ramírez, su viejo camarada del Echeverriato, igual que a José Murat Casab, ambos asesores de Duarte y a través de quienes lo blindan.
3) Ningún “Niñito de la infidelidad” tiene ni las neuronas ni el hígado ni la suspicacia ni mala leche para operar en el sótano del poder como el fogoso. Una prueba: operar para que las bancadas del PAN y PRD presentaran la iniciativa de ley en la LXIII Legislatura para achicar la gubernatura de Veracruz a dos años y así ofrecer una posibilidad a sus discípulos y, al mismo tiempo, para extender su Maximato.
4) Con todo y lo que se asegure de que el fogoso descarriló a Veracruz en su sexenio, a su lado estaba Duarte como subsecretario y secretario de Finanzas y Planeación, diputado federal y candidato a gobernador y gobernador elector. Y, por tanto, uno y otro se conocen mejor que sus esposas. De maestro y alumno terminaron de aliados, socios y cómplices, y eso, dice el ideólogo José Tomás Carrillo Sánchez, une a los hombres en un pacto indestructible.
II
5) La fragilidad de “Los niños de la infidelidad” se mide por lo siguiente: quisieron imponer a Raúl Díaz Diez como presidente del PRI jarocho y a Karina Cano en Boca del Río y bastó una ruedita de prensa para que se aterrorizaran y Víctor Flores Morales, líder ferrocarrilero, el senador Héctor Yunes Landa y el diputado local, Nino Baxin, “El rey de la basura”, los “descarrillaran”. El fogoso, por ningún lado lo permitiría.
6) La fuerza del fogoso se conoce por lo siguiente: está operando la candidatura de su hijo Javier para diputado federal por Cosamaloapan, a punto de desplomar al iraquí Tarek Abdalá. Sintomático, por lo siguiente: en Oaxaca, José Murat, su cuate del echeverrismo, opera la gubernatura para su hijo Alejandro Murat, hoy director nacional del INFONAVIT. Y si el fogoso amarra a su hijo, en un descuido chance y hasta lo impone como coordinador de la bancada de Veracruz en el Congreso de la Unión. Y de ahí pa”™lante, a seguir soñando con el Maximato.
7) De todos sus discípulos, el fogoso es el único que tiene clara la sucesión. De cualquier manera quedará en manos de uno de los senadores, Héctor Yunes Landa y/o José Yunes Zorrilla. Y, por tanto, opera la gubernatura de dos años, pensando en la siguiente de seis años. Y, bueno, desde ahora pactará con uno de los senadores. Según Carlos Ronzón, el fogoso pactará con Yunes Landa, cuya sintomatología habla de que Fidel habría encantado una vez más a Héctor. Es decir, en vez de que Héctor hectorizara a Fidel, Fidel lo fideleó. Incluso, y de cara a la historia, así como en la invasión de Veracruz en 1914 los grupos de los caudillos de entonces pactaron para enfrentar y confrontar a los gringos, Fidel y Héctor pactarán. Ya luego podrán rajarse la madre. Es la historia. Es la vida. Es la política.
8) Fidel, maquiavélico: impuso a sus cuates vi-vis, Enrique Jackson, José Murat y Carlos Brito, como asesores de Duarte. Marginó a su generación política en Veracruz del primer plano (los Jorge Uscanga, los Flores Espinosa, los Dante Delgado, los alemanistas, etcétera) que le podían hacer competencia. Y, en cambio, encumbró a “Los niños infieles” a quienes ha manipulado a gusto y modo.
Tal es la realidad en el Veracruz priista de hoy dice el maestro en Ciencias Políticas y doctor en Sociología, Carlos Ronzón Verónica.

