La cumbre de migrantes
•Duarte delega en Érick Lagos
•Â¿Cumplirá Érick Lagos?
I
De nada sirve, por ejemplo, que el presidente de Uruguay, José Mújica, viva en la austeridad jesuita, en una casita modesta y sencilla en las goteras de la ciudad, mientras el vicepresidente vive en una mansión.
De nada sirve, por ejemplo, que el Papa Francisco viva con sencillez y sea sencillo en su vida privada y pública, y se ocupe y preocupe por los pobres, mientras el resto de
Luis Velázquez
los jerarcas sucumbe ante las mieles del poder como príncipes de la iglesia.
De nada sirve, apunta el maestro en Ciencias Políticas Carlos Ronzón Verónica, que el presidente Enrique Peña Nieto empuje las llamadas reformas estructurales, mientras hay gobernadores que se resisten y, ni modo, les han interpuesto controversias constitucionales.
Tampoco de nada sirve, por ejemplo, que el gobernador Javier Duarte se reúna con los migrantes de América Central (Guatemala, Honduras, Salvador y Nicaragua) en Amatlán en casa de “Las Patronas”, si el gabinete encargado de la política migratoria es un fiasco y en ningún momento da seguimiento a los acuerdos, pues vive soñando con el año 2016.
De nada, tampoco, servirá que el jefe máximo de Veracruz haya inaugurado las ruedas de prensa los días lunes con la fuente oficial, mientras el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información convoque el estribillo de información reservada, confidencial y restringida para negar solicitudes.
II
Cierto.
De nada servirá la foto de Duarte con fray Tomás y “Las Patronas” en un diálogo con una comisión de los 800 migrantes, si los policías estatales y municipales siguen atropellando los derechos humanos de los indocumentados.
Y si de igual manera, continúan aliados con los carteles para imponerles una cuota de 100, 200 y 300 dólares por viajar en el lomo del vagón del ferrocarril conocido como “La bestia”.
Tampoco de nada servirá la foto en la portada Sería imperdonable y catastrófico que luego de la cumbre de Javier Duarte con los migrantes en Amatlán, nadie diera seguimiento a los hechos y resultados mediática si los agentes federales del Instituto Nacional de Migración siguen cometiendo pillerías contra los migrantes, como ha sido denunciado ene millón de veces por fray Tomás, Rubén Figueroa y José Alejandro Solalinde Guerra.
Mínimo, se espera, y por lo pronto, que los 11 obispos (a excepción del obispo de Coatzacoalcos) y el arzobispo Hipólito Reyes Larios cambien su discurso del silencio sobre los migrantes ahora que su jefe máximo, el gobernador, ha tendido la mano.
Y, bueno, y de paso, ojalá que la apertura política y social de Duarte también sirva para que el alcalde jarocho, Ramón Poo Gil, tenga prudencia, mucha prudencia, a la hora de autorizar un festival de salsa en el zócalo mientras en la Catedral los feligreses lloraban la muerte de Jesús.
Y también, claro, para que deje de exculparse con prepotencia, luego de su metida de pata, diciendo que faltó coordinación con el obispo Gallardo…
III
De nada habrá servido la reunión de migrantes y el gobernador en Amatlán, si el secretario General de Gobierno, Érick Lagos Hernández, responsable de la política migratoria, sigue permitiendo los abusos y excesos del poder policiaco, argumentando, por ejemplo, que la tarea corresponde al secretario de Seguridad Pública.
Por eso, si a partir de la cumbre estelar de Amatlán continúan los atropellos a los migrantes, el cobro del llamado derecho de piso en “La bestia”, migrantes lanzados de los vagones de carga, migrantes heridos y asesinados, secuestrados y desaparecidos, significará que el titular de la SEGOB jarocha habrá fracasado en el seguimiento de lo que pudiera denominarse el nuevo tiempo de Javier Duarte.
Y es que una cosita es delegar funciones y otra estar pendiente día con día en el resultado y otra confiar a ciegas como por ejemplo confió el jefe máximo en Gabriel Deantes, Edgar Spinoso, Salvador Manzur y Adolfo Mota, sus cuatro jinetes del Apocalipsis.
Sería grave, mejor dicho, imperdonable, mejor dicho, catastrófico… en el cuarto año del sexenio próspero.
Othon Marcelo Ronzon 23 Abr, 2014 - 20:01
Completamente de acuerdo, los colaboradores del Gobernador no han sabido interpretar las acciones del gobernador, o las interpretan muy bien