Candidatos de papel
De cara a la elección del candidato a gobernador hay muchos candidatos de papel, sin ningún sostén social, ni tampoco biografía pública, ni menos arrastre popular, sin ninguna garantía de servicio a los demás.
Por ejemplo.
Adolfo Mota, secretario de Educación. Primer desliz: el abucheo en el Teatro del Estado al gobernador y su esposa.
Luis Velázquez
Segundo desliz: la baja calidad educativa. Tercero: las irregularidades de los 6 mil millones de pesos federales. Cuarto: la confianza defraudada escenificada por Gabriel Deantes y Edgar Spinoso. Quinto: la SEV, rehén del SNTE de Juan Nicolás Callejas Arroyo. Sexto: estar a punto de descarrilar al gobernador con la otra reforma educativa y a las otras leyes secundarias que serían sometidas a una controversia constitucional de Los Pinos.
Y por eso mismo, Motita fue y es, todavía, iracundo que se cree, un candidato de papel a la gubernatura 2016.
Érick Lagos Hernández, secretario General de Gobierno. Primer desliz: someter a grupos estudiantiles para utilizarlos como porros. Caso la toma de la USBI- de Xalapa en el último informe del rector Raúl Arias Lovillo. Segundo desliz: manipular a grupos campesinos en favor de sus intereses. Caso, las marchas contra Jorge Carvallo y Adolfo Mota. Tercer desliz: la fama pública de sus malas amistades. Cuarto: la misteriosa desaparición de Christian Morales y Nelson Cabrera Cobos. Cuarto: la fama pública de solucionar los problemas políticos con el billete, “porque todo lo que se arregla con el dinero… sale barato”. Quinto: la fama pública de un enriquecimiento inexplicable, que ha llevado a los senadores priistas a exclamar, en caso de llegar a la gubernatura, que “el destino de Érick Lagos será la cárcel”.
Alberto Silva, director de Comunicación Social. Primer desliz: haberse convertido en el alcalde más mediático con cargo al erario. Segundo desliz: haber dejado la deuda pública más elevada de los 212 Ayuntamientos. Tercero: creerse Fantomas y alardear que sacaría “de la pobreza a 2 millones de habitantes de Veracruz en tres años” apenas tomara posesión en la SEDESOL jarocha. Cuarto: quedar reducido a director del gabinete… en Comunicación Social. Quinto: claro, puede brincar a la diputación federal por el distrito de Tuxpan y desde ahí soñar. Sin embargo, él mismo ha dicho lo siguiente. “Ya dije al gobernador que deseo terminar el sexenio a su lado. Que mejor me quedo a seguir ayudándolo”. Sexto desliz: encarcelar a su antecesor y a cuatro reporteros, con lo que se manifestó como un político rencoroso y vengativo.
UNA BARBIE SOÑÓ CON LA GUBERNATURA
Fernando Chárleston Hernández, secretario de Finanzas y Planeación. Primer desliz: dejar inconclusa la diputación federal, luego de tan elevado gasto propagandístico, quizá, acaso, con cargo al erario. Segundo desliz: la imposibilidad para resolver los grandes pendientes en SEFIPLAN que, ni modo, heredó el góber fogoso, entre otras, una deuda pública de 80 mil millones de pesos.
Tercer desliz: ningún enlace político para llegar a Los Pinos, aun cuando la fama pública habla de sus buenas ligas con el panismo, a través de su exjefe y amigo, Luis Pazos de la Torre. Pero en Los Pinos el presidente es tricolor. Cuarto: confiar, quizá, acaso, en que su amigo, el gobernador, le abrirá las puertas en el altiplano. Pero el padrino, desde ahora, lo sabe: la última palabra camino al 2016 la pronunciará Enrique Peña Nieto. Salvo un milagro, cuando los milagros ocurren por milagro, descarrilaría en la preferencia a los senadores José Yunes Zorrilla, el puntero, y Héctor Yunes Landa.
Elizabeth Morales, presidenta del CDE del PRI, fue, de todos, soñando con la candidatura al gobernador, el fiasco número uno en la historia local. Claro, sus barbies la convencieron de la posibilidad cuando le cantaban al oído en las madrugadas de Emiliano Zapata. Quizá, digamos con optimismo, habría tenido esperanzas. Pero sus barbies y las fotos en el yatecito aquel y las pasiones desordenadas la tumbaron.
Quizá en “la manga de la camisa” de la elite priista tuvieran un as. Por ejemplo, algunos manejan al subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela, originario de San Andrés Tuxtla. Otros, de igual manera, al director del IMSS, José Antonio González Fernández.
Pero un hecho y circunstancia brinca. En el carril 2016, el par de senadores priistas llevan mucho, demasiado, excesivo camino andado.
Y si el PRI de Peña Nieto quisiera inventar un candidato al cuarto para las doce significaría el camino ideal para fortalecer a los Yunes azules, donde Miguel íngel Yunes Linares camina como puntero, seguidito por su hijo, el senador Fernando Yunes Márquez, quien a sí mismo se ha metido en la carrera, declarando que está listo para la gubernatura.
Raro y extraño: el lector escucha hablar a Érick Lagos y habla como si ya fuera gobernador. Quizá, acaso, reproduciendo el modelito de Héctor Yunes cuando en Córdoba asegurara que en ningún sería candidato, sino el jefe del Poder Ejecutivo.
Cada quien… sus ondas.
Pero si Lagos y Héctor Yunes hablan así se entendería que el titiritero que les da cuerda los trae súper acelerados.
En fin, los mismos priistas miran así la realidad: ningún ”˜”™Niño fiel”™”™ será candidato a gobernador.
Incluso, la mayor parte se ha definido y/o en todo caso el corazón y las neuronas las tienen repartidas entre José Yunes y Yunes Landa.
TIPS PARA VIVIR MEJOR
Rechazan activistas un Mc Donald”™s en plaza república jarocha.
Con el temblorcito evacuaron API y hotel Emporio…por si las dudas
Megamarcha de profes incómodos contra Motita listas para mayo
Demandan cuentas claras en juegos centroamericanos. Desaparecidos 400 millones.
Interpretaron a Jesús en el DF y les robaron sus pertenencias.
Veracruz se salvó de controversia constitucional por reforma educativa. Demanda viva contra otros gobernadores.
Michoacán, el polvorín: tiroteo. Dos muertos.
Adolfo Mota, candidato de papel para 2016.
Alberto Silva, otro candidato de papel para 2016.
Erick Lagos, ni se diga, súper candidato de papel 2016.
Fernando Chárleston Jr. ni a candidato de papel llegó.