El otro Judas
Algo raro y extraño estaría ocurriendo entre los Antorchistas de Veracruz y el secretario General de Gobierno, Érick Lagos Hernández, antiguos aliados.
Cierto. En el primer trimestre de Javier Duarte, los Antorchistas entraron a Xalapa por la autopista a México, a la altura de la Secretaría de Finanzas y Planeación, y aclamaron al gobernador que de forma paradójica llegó y descendió de un helicóptero para el gran abrazo de Acatempan.
Luis Velázquez
Entonces, siempre fue afirmado que Érick Lagos estuvo atrás del operativo para quedar bien con el jefe máximo.
Ahora, el lunes 14 de abril, el dirigente de Antorcha Campesina en el sur de Veracruz, Marco Antonio Lázaro Cano, convocó a una rueda de prensa en Soteapan y en donde lanzó su espada en prenda de la siguiente manera:
Uno. Acusó a Érick Lagos de estar financiando un grupo criminal en Soteapan para organizar actos vandálicos y torpedear la elección de agentes y subagentes municipales.
Dos. Pidió al gobernador frene al también apodado “El Chily-willy”, porque “está ocasionando una inestabilidad social con los recursos oficiales”.
Tres. Anunció (vamos a ver si es cierto) que interpondrá denuncia formal en contra de Érick Lagos (El Liberal, 15 de abril, 2014, Apolonio Martínez).
La nota fue publicada a 8 columnas en la página 10 con llamada en portada.
Y, bueno, se trata de acusaciones graves, y más cuando el titular de la SEGOB jarocha está en precampaña para amarrar la candidatura a diputado federal por el distrito de Acayucan, soñando desde ahora con la inminente candidatura priista a gobernador en el año 2016.
Falta, claro, que el líder Antorchista cumpla con su palabra, antes, mucho antes de ser cooptado por las huestes de Lagos Hernández con el único método que conoce como es el billete.
La rueda de prensa fue el lunes 14 de abril. Han transcurrido cinco días y hasta el momento, ninguna denuncia en la procuraduría de Justicia ha interpuesto Antonio Lázaro Cano.
Se ignora si disparó un petardo para recibir algún beneficio personal.
Se ignora si está buscando ponerse caro y/o más caro.
Se ignora si tiene pruebas y/o rafagueó a Lagos al tanteo.
Los días por llegar descifrarán el objetivo de su rafagueo…
Y más, porque semanas anteriores, los Antorchistas celebraron su aniversario y el góber fue aclamado como torero en tarde de luces.
PASADO BAJO SOSPECHA, PERSPICACIA Y SUSPICACIA
Quizá el líder antorchista de Soteapan tendría envidia de Dominga Xóchilt Tress, a quien Érick Lagos empujó para directora de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación.
Acaso también envidie a Fabiola Vázquez Saut, a quien Lagos abrió la puerta hasta la cocina para ser ungida subsecretaria de Desarrollo Agropecuario, luego de estar unas semanas en la banca, pues hace apenas 3 meses y 19 días dejó la presidencia municipal de Acayucan.
Y, bueno, con tal operativo Lagos se siente ya diputado federal y coordinador de la bancada priista de Veracruz en el Congreso de la Unión, en tanto el antorchista quisiera aprovechar el río revuelto, mejor dicho, la calentura política del funcionario.
Y es que asegurar que “el dos de palacio” solapa, protege, encubre y financia a grupos delincuenciales quisiéramos creer que se trata de ladrones de cuello blanco, pues la contraparte son los carteles, y aun cuando Lagos ha sido ligado a malas amistades desde su juventud (la SEDENA tiene un expediente de un desaguisado en Isla), resultaría demasiado temerario y audaz andar en malos pasos.
Quizá, acaso, pudo haberlos dado, digamos, a partir de la desaparición de sus amigos Christian José Morales Carreto y Nelson Cabrera Cobos (averiguación previa 30/UECS-DIM/2010) pero, bueno, de ser así todo mundo tiene derecho a la rehabilitación social.
Incluso, hasta se entendería como una cizaña aquella declaración de que “El Lucky” lo habría mencionado como uno de sus amiguitos.
MUCHOS ABUSAN DE LA CONFIANZA DE DUARTE
El caso es que ahora, por un lado, el líder antorchista sureño lo enloda y salpica.
Y por el otro, Érick Lagos se comporta ante los demás como el sucesor de Javier Duarte en la silla embrujada de palacio cuando, caray, ni Elpidia Canelo descifraría con su bolita de cristal lo que ocurrirá en el año 2016.
Quizá Antonio Lázaro Cano está “midiendo el agua a los tamales”. Pero si así fuera, y en nombre de los 15 heridos en las elecciones de agentes municipales de San Pedro Soteapan, y sus familias, ante la ley, pero más aún, ante sí mismo, está obligado a interponer la denuncia penal en contra del secretario General de Gobierno.
De ser tal, el jefe máximo se estará arrepintiendo de tanto abuso de confianza de una parte de su gabinete legal y ampliado, pues, y por ejemplo, Gabriel Deantes y Edgar Spinoso han sido expulsados (por lo pronto) del paraíso terrenal por las razones de sobra conocidas; en tanto el presidente municipal de Medellín, el panista Omar Cruz, anunció que interpondrá una demanda penal contra José Ricardo Ruiz Carmona, premiado con la Subsecretaría de Desarrollo Social, y a quien acusó de un daño patrimonial al SAS, Sistema de Agua y Saneamiento, por 600 millones de pesos.
Todo indicaría que la cloaca nauseabunda apenas, apenitas se está destapando y, bueno, la vida suele dar muchas sorpresas…