Motita, el opaco
•Nunca ha rendido cuentas del resultado obtenido con el descuento que cada año en el pago de la tenencia aplican para “el fomento de la educación”
•Â¿Quién protege tanto al secretario de Educación que parece inamovible?
Cada año, el gobierno de Veracruz aplica cobros adicionales en el pago de la tenencia del automóvil.
a) Donativo para la Cruz Roja.
b) Cobro para el fomento de la educación.
Por ejemplo, en el caso de un volchito, el donativo “voluntario” para la calidad educativa es de 493 pesos con 45 centavos.
Y, por razón natural, en una camioneta, un BMV, la aportación se multiplica.
Luis Velázquez
En contraparte, tres años después, nunca, jamás, la Secretaría de Finanzas y Planeación, SEFIPLAN, ha rendido un informe confiable de los siguientes aspectos:
Uno. El importe total del dinerito entregado a la Cruz Roja. Tampoco, claro, la Cruz Roja ha rendido cuentas.
Dos. El dinerito recaudado con cargo a lo que se llama “fomento de la educación”.
Y más considerando que la Secretaría de Educación ejerce el más alto presupuesto de todas y cada una de las secretarías, cuando y desde el reverso de la moneda, el asunto número uno en la agenda pública de Veracruz es la in/se/gu/ri/dad.
Y más mucho más ahora cuando según el diputado priista, José Ramón Gutiérrez, los carteles han vuelto, pues, caray, nunca se han ido.
Así, la misma SEFIPLAN fomenta la opacidad en la transparencia y rendición de cuentas.
Por una sencilla razón: cada usuario de una unidad móvil le “entra a Belén cantando” con los dos pagos, la Cruz Roja y el fomento de la educación, y nunca, jamás, como si viviéramos en el peor de los mundos autoritarios y dictatoriales, rinde cuentas.
Nadie en Veracruz votó por Javier Duarte para la opacidad. Tampoco para que la elite priista en el poder sexenal fuera dueña del recurso público. Menos para gastar el presupuesto en lo que ellos dispongan, sin rendir cuentas.
¿POR QUÉ LA EXCESIVA TOLERANCIA A MOTITA?
Uno de los cobros en la tenencia dice “fomento de la educación”.
Sabrá la elite duartista su significado, porque desde aquí el escenario es el siguiente:
Uno. Veracruz, en el sótano de la calidad educativa, según el Instituto Tecnológico de Monterrey, que ha analizado tal comportamiento de norte a sur de la república.
Dos. 650 mil analfabetas, de 15 años en adelante.
Tres. Un millón de habitantes de Veracruz con estudios de primaria inconclusos.
Cuatro. Otro millón con estudios de secundarias dejados a medias.
Tres. 600 mil personas con bachillerato a la deriva.
Cuatro. De cada cien alumnos egresados de primaria sólo diez llegan a la universidad y sólo uno egresa.
Cinco. Padres de familia denunciando de norte a sur de Veracruz deficiencias en las instalaciones educativas.
Seis. Veracruz, cierto, con algún primero lugar, récord Guiness, en bailables regionales, por ejemplo; pero en la calidad educativa básica y fundamental, en el despeñadero.
Siete. Una SEV…, rehén del cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, dueño de la sección 32 del SNTE desde hace 32 años.
Ocho. Más de 20 mil jóvenes rechazadas en cada ciclo escolar de la Universidad Veracruzana.
Nueve. Un populismo educativo desde la Universidad Intergaláctica Autónoma Popular de Veracruz, UPAV.
Diez. ¿Cuál, entonces, “fomento de la educación”?
EL PEOR DAÑO DE FIDEL HERRERA A VERACRUZ
Lo peor de todo es el autismo y el silencio y la indiferencia y el menosprecio de los 50 diputados locales que nunca, jamás, han puesto “el índice en la llaga” para aclarar paradas.
Por el contrario, se trata del servilismo y vasallaje de siempre al poder Ejecutivo, con el único objetivo de ver cada diputado local, del PRI y del resto de partidos políticos, su beneficio particular.
Por ejemplo, resulta inconcebible el dato frío y escalofriante de 650 mil personas, de 15 años en adelante, analfabetas, es decir, que en el llamado “estado ideal para soñar”, y en la tierra donde florecieron Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher y Rafael Delgado, entre otros pedagogos, tanta gente apenas, quizá, sepa copiar su nombre, pero vedados para leer un buen periódico, un libro, la biblia, vaya.
Y que por añadidura, a nadie importa ni interesa. Ni a Motita, quien vive masturbándose con la candidatura priista a gobernador. Ni al subsecretario Nemesio Domínguez, feliz con sus metrosexuales. Ni menos, mucho menos, a Gabriel Deantes y Edgar Spinoso, cuando pasaron por ahí.
Se trata de la peor generación política en la historia pública de Veracruz, donde la mayoría de contribuyentes tenemos la percepción de que la casta de “Los niños fieles” solo arribó al poder para enriquecerse lo más rápido posible.
Estamos, pues, ante el más terrible daño causado a Veracruz por Fidel Herrera. Los enquistó en el poder porque son peores que el góber fogoso…, y así, y ante los sapos, él pudiera brillar como luciérnaga.