de la duda para la segunda parte del sexenio del duartismo son monedas en el aire tras la iniciativa de fincar responsabilidad a las empresas ferroviarias por la seguridad de los migrantes en zonas controladas por el crimen organizado y denuncias de complicidad de autoridades estatales de seguridad y de migración federal.

El beneficio de la duda y la sospecha inminente a un gobierno veracruzano que desde el año pasado promocionó acuerdos con los consulados de El Salvador, Honduras y Guatemala y realizó tratados de cooperación con el Ejercito y La marina y los alcaldes de Coatzacoalcos, Acayucan, Cosoleacaque, Sayula, zonas de mayor flujo migratorio en el recorrido de “La Bestia” sin que se pudieran aminorar las agresiones a centroamericanos.

Una denuncia oficial contra colosos dueños de los trenes que dan vuelta de página y parece no toca a los grupos criminales que mantienen un negocio millonario con cobro de cuotas y tráfico de indocumentados; argucia polí­tica que voltea la mirada al posible enfrentamiento jurí­dico entre el gobierno de Javier Duarte y Germán Larrea Mota Velasco, dueño de una de las concesiones de trenes más poderosas del paí­s que se encumbró en los negocios durante el sexenio de Ernesto Zedillo y fue protegido de los dos últimos gobiernos panistas, también conocido como “El rey del cobre” por ser un poderoso empresario minero mundial.

Larrea Mota hoy se enfrenta a denuncias de la PGJE de Veracruz y a nivel federal al gobierno de Enrique Peña Nieto que busca reducir su poder en el sector minero y ferroviario, Javier Duarte se apunta como el primer soldado del presidente en desafiar al minero favorito de los panistas teniendo como excusa la inseguridad de los migrantes.

LA BATALLA DE LOS TRENES

El fracaso de cuatro años en las polí­ticas de seguridad migratoria del gobierno veracruzano de Javier Duarte que ha dejado cientos de muertos y desaparecidos en el recuento realizado por distintas organizaciones civiles del paí­s, obligó al tercer procurador del sexenio de la prosperidad, Luis íngel Bravo Contreras, a dar un manotazo jurí­dico con el consentimiento de su jefe y aumentar el abanico de probables responsables ante el grave problema de gobernabilidad que se ha convertido la ruta migratoria.

La batalla legal que se avecina entre el gobierno de Veracruz y los colosos ferroviarios del paí­s amaga con acabar afectando en mayor medida el tráfico de indocumentados, porque el problema augura disposiciones de seguridad que ya fallaron en 2011 en el estado de Puebla cuando la empresa Ferrosur S.A. de C.V intentó poner vallas que impidieran el acceso a vagones en movimiento.

Además del tema legal, existe la amenaza de recrudecimiento de una guerra por el control de los trenes, que incluye señalamientos de complicidad entre autoridades migratorias, empleados del sindicato de ferrocarriles, células de cárteles dedicados a la extorsión, la trata de personas como mano de obra barata, la fábrica de sicarios que ha rebasado los que elementos de Seguridad Pública estatal y una “estrategia nueva” en la PGJE que involucra a empresas privadas que ya fueron denunciadas como corresponsables de abusos y muerte de centroamericanos en 2011 por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la asociación Mundo Una Nación A.C., y nada cambió en los conflictos de seguridad que incluí­an además de Puebla, también al estado de Tlaxcala donde Ferrosur tiene bajo su jurisdicción el corredor México- Tehuacán con 289.924 Kilómetros de ví­as.

Los argumentos del fiscal veracruzano causaron revuelo y tuvieron un acercamiento al deslinde a pesar del dedo en la llaga para dos de las empresas más poderosas del mundo de los trenes. “Las compañí­as ferroviarias deben indemnizar a los migrantes que se accidenten”, dijo Bravo Contreras, “La permisividad de Ferrosur y Kansas City Southern para permitir que los migrantes se suban a los vagones del tren tiene una responsabilidad civil”. El Procurador se erigió como el defensor de la causa de los migrantes centroamericanos y denunció en todos los medios de comunicación habidos y por haber su presunta postura incondicional a favor de un sector olvidado por cuatro años por el gobierno duartista más preocupado en ocultar el problema que en combatirlo.

“Llama la atención la supuesta preocupación del gobierno de Duarte por la vulnerabilidad de los migrantes que atraviesan Veracruz a bordo de ”˜La bestia”™, sin embargo la artificialidad de su preocupación se pone de manifiesto por un hecho irrefutable: Veracruz está muy lejos de resolver los problemas asociados al crimen organizado, particularmente a los cárteles de la droga”, afirmó el 4 de abril, Jorge A. Vázquez Valdez, Jefe de Redacción de La Jornada Zacatecas.

LAS RUTAS DEL REY DEL COBRE

Las denuncias contra Ferrosur y Kansas City Southern de México (KCSM) al ser presentadas contra las empresas evitarán que existan responsables, sostuvo el 3 de abril del 2014 el presidente del Foro de Abogados de Veracruz, Vito Lozano Vázquez.
Desde esa lógica la máscara mediática de la lucha del gobierno contra los dos monstruos ferroviarios se convierte en una distracción o un remolino cuya espiral anticipa un conflicto con otros intereses añadidos al de los migrantes sacrificados en las ví­as del tren.

La valentí­a del Procurador General de Justicia del Estado podrí­a ser calificada como kamikaze con tintes polí­ticos aunque el titular de la dependencia lo niegue. Al menos un extrañeza, porque por años Ferrosur y Kansas City han sido corporaciones intocables que han amasado gran poder y fortuna al cobijo de la elite priista primero y panista después que encumbró al dueño de Ferromex, Germán Larrea Mota, conocido como “El Rey del Cobre” y uno de los hombres más ricos del mundo, actual Presidente del Consejo de Administración de Grupo México, cuyo fuerte no son los trenes, sino la explotación minera cuyo control del sector del paí­s es de alrededor del 50% según datos de su propio portal de internet.

La historia de estas empresas de Larrea Mota acusadas por el gobierno de Duarte de “responsables del problema de los migrantes” se remonta a 1995 cuando el Senado de la República aprobó la iniciativa de Ernesto Zedillo para iniciar el proceso de privatización, que concluyó a finales de 1997 y desmanteló el servicio pasajero de trenes en 1999 con concesiones por 50 y 100 años a estas empresas involucradas ahora en un conflicto legal con el duartismo.

Situado confortablemente en el número 4 después de Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego y Alberto Bailleres González, en la escala de las familias más ricas de México, Germán Larrea Mota Velasco y familia, al igual que sus empresas, no son ciertamente nombres familiares. Sin embargo, después de una inspección más cercana, se desarrolla un patrón similar a la formación de otras fortunas de familias mexicanas. “El crecimiento del éxito financiero de los Larrea, a partir de una pequeña empresa constructora en la ciudad de México, hasta llegar a una de las más grandes compañí­as mineras del mundo, y a la empresa ferrocarrilera más grandes del paí­s, puede ser ubicado junto con el surgimiento de lo que quizás es el grupo más influyente de lí­deres empresariales, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios”, afirmó Héctor Apolinar en el 2010 durante una investigación realizada para Dossier Polí­tico.

Para facilitar la privatización, el sistema ferroviario fue dividido en tres troncales regionales: el Ferrocarril del Noreste, el Ferrocarril del Pací­fico Norte, y el Ferrocarril del Sureste, de ese proceso de privatización, surgieron los más importantes corredores comerciales del Sistema Ferroviario Mexicano; da servicio al Noreste y Centro de México, así­ como a los puertos de Lázaro Cárdenas y Tampico, teniendo conexión directa con Estados Unidos, de acuerdo con una investigación de Carmen Zepeda Bustos publicada en 2012. Hoy todas zonas de corredores de migrantes centroamericanos ilegales en busca del sueño americano.

Kansas City Southern de México (KCSM), constituida en noviembre de 1996, es una de las principales lí­neas férreas mexicanas y proporciona una conexión directa entre EUA y el corazón industrial de México. KCSM es controlada y propiedad de Kansas City Southern Lines y otorga derechos de paso a Ferrosur.

Según el documento de Concesión de la Secretarí­a de Comunicaciones y Transportes (SCT) en poder del reportero se estipula “La concesión de KCSM debe realizar inversiones y llevar a cabo proyectos de capital de conformidad con su plan de negocios aprobado por el Gobierno de México cada cinco años. KCSM también es responsable por el cumplimiento de las normas de eficiencia y seguridad estipuladas en la concesión, mismas que se basan en las normas de la Asociación Estadounidense de Ferrocarriles”.

El 11 de noviembre del 2013 la empresa de raí­z americana nombró a José Zozaya, director de Kansas City Southern México, según el portal de la empresa ferroviaria habí­a invertido hasta esa fecha en México tres mil millones de dólares en 16 años y transportaba el 16 por ciento del total de la carga que se mueve a través del ferrocarril. Zozaya antes de llegar a la dirección de KSCM fue el primer mexicano en estar al frente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, también el primero en asumir la dirección de esta empresa estadounidense con representación en el paí­s. A penas el 5 de abril KSCM a través de un comunicado informó que tendrá disposición para “colaborar” con los requerimientos de las autoridades veracruzanas, pero adelantó “KCSM cumple estrictamente con las leyes y normas en materia de seguridad y mantiene una estrecha coordinación con las autoridades federales de migración”.

Ferrocarril Mexicano (Ferromex) adquirida en 1998 por Germán Larrea ”“propietario de la empresa minera Grupo México ”“fue integrada en febrero de 1998 en asociación con la estadunidense Union Pacific y la constructora Ingenieros Civiles Asociados (ICA)- está última involucrada en el problema de corrupción millonario de la lí­nea 12 del metro en el Distrito Federal todaví­a en litigio-.

Ferrocarril del Sureste que se convertirí­a en Ferrosur fue creada el 29 de junio de 1998 a través de una licitación pública, como una empresa concesionada por el gobierno federal a la empresa Triturados Basálticos (Tribasa) para brindar el servicio de transporte de carga en la región sureste de México. Hacia finales de 1999, Carlos Slim adquirió los derechos de dicha concesión por 330 millones de dólares dando lugar a la creación de Ferrosur, la cual se fusionó con Ferrocarril del Sureste, SA de CV. En noviembre de 2005, Grupo México compró el 75% de la participación accionaria de Ferrosur y “El Rey del Cobre” también se convirtió en el dueño de los trenes de la ruta veracruzana. La postura del gigante ferrocarrilero todaví­a era desconocida hasta la primera semana del mes de abril.

EL PODEROSO MINERO DEL PAN

Lo extraño del posible enfrentamiento por indocumentados entre el gobierno veracruzano, encabezado por Javier Duarte, y el Grupo México, dueño de las concesiones de trenes en la ruta del Golfo, es que el poderoso Germán Larrea Mota habí­a sido señalado como uno de los empresarios cercanos al presidente de la república Enrique Peña Nieto y un enfrentamiento de este tipo serí­a realizado difí­cilmente por Duarte de Ochoa sin apoyo federal, a menos que fuera una cortina de humo.

La cercaní­a de del Grupo México con Enrique Peña Nieto fue efí­mera, estuvo vigente hasta octubre del 2013, cuando de acuerdo con la revista Forbes el Zar del Cobre fue no solo uno de los grandes beneficiarios del Zedillismo, sino en los últimos doce años. Larrea Mota incrementó en el transcurso de los dos gobiernos panistas sus utilidades netas en más de 2 mil por ciento, hasta acumular 14 mil millones de dólares, y multiplicó su fortuna personal por 17, al pasar de mil millones en 2001 a 16 mil 700 millones en 2012

Grupo México, además de tres compañí­as ferroviarias (Ferromex, Ferrosur e Intermodal) que juntas tienen el mayor entramado del paí­s con unos 9,000 km de ví­as, cuenta con participación cercana al 30% en Grupo Aeroportuario del Pací­fico (GAP), es dueño de México Compañí­a Constructora (MCC empresa madre del grupo que está construyendo desde el año pasado la carretera Salamanca-León en Guanajuato según datos de la SCT).

Pero el distanciamiento a nivel federal con el cuarto hombre más rico de México puede tener en el gobierno de Duarte al primer alfil para minar los intereses del Rey del Cobre. Germán Larrea amenazó a finales del año pasado que dejarí­a de invertir en el paí­s si el Congreso Federal aprobaba el cobro de un nuevo derecho a la extracción minera, previsto en el paquete económico efectivo en el 2014.

El patriarca del Grupo México, también dueño de la Empresa Minera de Cananea ha sido señalado por haber sido cobijado por Vicente Fox y Felipe Calderón. En su historia personal se encuentra la explosión en Pasta de Conchos ocurrida el 19 de febrero del 2006, donde murieron 65 mineros que permanecen sepultados

El 26 de marzo del 2014 el columnista de El Financiero, Mario Maldonado, publicó un artí­culo titulado “Germán Larrea, el millonario invisible”. En él señaló: “Por estos dí­as los negocios de Grupo México no andan muy bien. Los ajustes fiscales aplicados al sector minero y las nuevas leyes en el sector ferroviario han puesto a sus empresas el ojo del huracán. Contrario a la relación que su padre solí­a forjar con la clase polí­tica, Germán Larrea mantiene cierta distancia con los polí­ticos. Quizá por eso los cabildeos para evitar las afectaciones a sus empresas no fructificaron... hasta ahora”.

En ví­speras de la aprobación de la reforma energética al sector minero- liderado por Larrea Mota - buscaron en 2013 ampararse ante un nuevo gravamen de 7.5% bajo el principio de que se violaban los preceptos de equidad e igualdad tributaria. Los dardos contra Germán Larrea continuaron con la ley ferroviaria promovida por el coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones.

La nueva Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario aprobada por el congreso el 12 de febrero de este año pretende incentivar la participación de nuevos concesionarios, mejorar la competitividad del sector y promover la inversión, desde el PRI se criticó la concentración del mercado en un 85 % en las empresas denunciadas por el gobierno de Javier Duarte y se evidenció el alto rezago de mercancí­as y productos que circulan por el paí­s en las rutas de trenes del Golfo.

El senador panista Juan Bueno Torio indicó el 1 de abril del 2014 que la función de las empresas ferroviarias no es combatir la migración ilegal: “Considero que el ferrocarril algo puede hacer; pero tampoco es su función combatir la migración ilegal que atraviesa Veracruz.” Y su defensa no es para menos, de 2003 a 2006 se desempeñó como Director General de PEMEX Refinación en ese tiempo fue involucrado en una licitación para que alrededor de 10 firmas se quedaran con el control de la transportación de gasolinas, diesel y otros petrolí­feros.

De acuerdo con información de Julio Brito del periódico Crónica, publicada el 9 de mayo del 2011, el PAN hací­a negocios con el Zar del Cobre. “Desde la dirección de la subsidiaria se opera el desplazamiento del transporte por el ferrocarril, a los cuales se les ha aumentado los servicios y las tarifas cada 4 meses, en donde se beneficia indudablemente a Grupo México, de Germán Larrea.” Afirmó la publicación.

A pesar de que los actores polí­ticos del PRI y el PAN de la entidad veracruzana niegan un interés polí­tico subterráneo en el tema de migrantes, la guerra por la ruta los trenes y el conflicto de seguridad reciente los desmiente.