Para entonces ya habí­an acordado el traslado de la central policiaca en el puerto jarocho al penal de Pacho Viejo, en tanto ella seguí­a bragado y broncuda clamando inocencia… El abogado habí­a presentado a cuatro de sus colaboradores, entre ellos, el chofer, para revelar al mundo que el asesino era un novio de Michel… Así­, el procurador informó al góber cada uno de los pasos, los argumentos de ley, las pruebas, las razones jurí­dicas, y le habrí­a revelado que, ni modo, los hechos son los hechos, y como la investigación revelaba ligas de la exalcaldesa con los carteles,asentados en Alvarado, existí­a una solicitud federal para ser internada en el penal de alta seguridad de Amatlán, donde, como se sabe, son recluidas las personas que hayan delinquido en asuntos federales, entre ellos, y por ejemplo, el narcotráfico… Entonces, entonces, entonces, de pronto, apareció el secretario General de Gobierno, Érick Lagos Hernández, en la puerta principal del despacho, incluso, habrí­a escuchado parte del informe del procurador, y sin más, exclamó lo siguiente… “¿Cómo nos verí­amos si sigue el expediente contra Sara Luz y si es confinada en el penal de Amatlán?”… Y, bueno, y de acuerdo con las versiones, Flores Espinosa asumió su dignidad a plenitud y antes de que el góber contestara al secretario de Gobierno, “El indio cara dura” (así­ llamado por Delia Ortiz de Pensado, exedil de Alvarado) fue categórico con cuatro palabritas, sin que le temblaran las corvas, firme y seguro: “El procurador soy yo”.

BALAUSTRADAS: y, en tales circunstancias, el jefe máximo habrí­a sugerido, mejor dicho, ordenado a Lagos Hernández con un movimiento eléctrico de la mirada que se retirara… Y como Érick Lagos conoce el significado de cada acto corporal del góber, de inmediato se retiró así­ de tan rápido como habí­a llegado… Fajado, pues, los pantalones y el cincho, el procu siguió con el informe, planteando los escenarios… Varios minutos después, otra vez, el “segundo de palacio”, también llamado “El dos del góber”, entró al privado, ahora, con una tarjetita informativa que de inmediato entregó al jefe, quien la tomó y leyó, movió la cabeza con un sí­ y de nuevo ordenó con la mirada que se retirara… Y se despidieron… Horas después, trascendió que la extrabajadora doméstica, exjefa de la oficina de Hacienda en San Andrés Tuxtla y exedil entraba al penal de Amatlán, porque, ni modo, le han endilgado un nuevo delito a partir de sus malas amistades, amistades peligrosas, que todo el pueblo conocí­a al derecho y al revés… Incluso, se habla que desde la campaña electoral los malosos la habí­an contactado y hasta le obsequiaron una camioneta blanca, además de dinerito en efectivo, a cambio de que cuando llegara al poder tuvieran derecho de picaporte para operar… Por eso mismo, habrí­a de recordar que los marinos se llevaron a un montón de policí­as señalados de nexos con los carteles, cuando todaví­a alcaldesa Sara Luz.

ESCALERAS: la historia anterior expresa los jaloneos que se han dado y quizá seguirán entre una y otra parte de las tribus fieles e infieles, pues, sin duda, el caso de la exalcaldesa sólo constituye apenas, apenitas, la punta del iceberg… De acuerdo con la fama pública, por ejemplo, ha quedado claro que los mejores abogados y cabilderos de Sara Luz son, y han sido, entre otros: Érick Lagos, Raúl Zarrabal Ferat, exsecretario de Comunicaciones bajo sospecha en la cuenta pública y diputado local, la exlegisladora local, Elena Zamorano, y Juan René Chiunti, dos veces alcalde de Cosamaloapan y dos veces diputado local, de quien, se afirma, fue privilegiado con su constructora durante los tres últimos años en Alvarado… Es más, y sólo como referencia, habrí­a de recordar que tanto la LXII Legislatura (Flavino Rí­os Alvarado y Eduardo Andrade Sánchez) como la LXIII (el cacique sindical, Juan Nicolás Callejas Arroyo, el presidente de la Comisión Instructora, Juan Manuel Velázquez Yunes, y el perrito faldero, Tonapriu Pola) se hicieron tontos con la solicitud de desafuero interpuesta por el procurador y ordenada, al mismo tiempo, por el gobernador, quizá, acaso, en un doble, triple lenguaje… Y, bueno, todas esas ligas significan, primero, las alianzas y pactos y complicidades de Sara Luz con la elite priista; por el otro, que si la exalcaldesa siente que el mundo se le viene encima en Amatlán existirá el riesgo de que desembuche, y si ella se hunde… implicará a quienes se habrí­an beneficiado con el erario público y el tráfico de influencias en Alvarado… Por eso el interés de Érick Lagos en su defensa…