Sin duda, el procu es del gabinete legal y ampliado del gobierno de Veracruz el polí­tico con mayor experiencia y más, mucho más tablas, quizá, acaso, y en contraparte, con menos fuerza que, digamos, el secretario General de Gobierno, Érick Lagos Hernández, el “dos” de palacio, el segundo del góber…Pero una cosita es que su hijo, Felipe Amadeo Flores Villalba, se haya desempeñado como director jurí­dico de la oficina del góber y lo premiaran con la magistratura del Tribunal Superior de Justicia, y otra, diferente, es que la toma de decisiones se esté pasando de tueste… Primero, a partir “del orgullo de mi nepotismo” como afirmaba José López Portillo… Y segundo, a partir de que se trate de ser juez y parte y otorguen la titularidad de una sala penal a Flores Villalba cuando su padre trabaja como el segundo procurador de Justicia del duartismo… Cierto, cierto, cierto, el muchacho prodigio (también es notario público y acaba de entregar la estafeta como lí­der estatal de “Los viagras”, que es una organización polí­tica, en ningún momento una mafia médica de pastillitas azules) se encargó de las salas penales durante varias semanas cubriendo un periodo vacacional del titular… Pero muchas, demasiadas, excesivas cositas pudieran darse en el tráfico de influencias entre el Tribunal Superior de Justicia, salas penales, y el procurador, el hijo y el padre administrando la justicia de norte a sur de Veracruz…

BALAUSTRADAS: desde luego, el supremo dedazo del presidente del Tribunal Superior de Justicia, el reelegido Alberto Sosa, habrí­a consultado con su Para quedar bien con el procurador, el presidente del Tribunal Superior de Justica nombró a su hijo, Flores Villalba, encargado de una sala penal, de tal forma que padre e hijo fueron juez y parte. Así­ administran justicia en Veracruz cerebro maquiavélico, su secretario particular, Alejandro Dávila Vera, para encargar la sala penal a Flores Villalbazo, tratando de quedar bien con el procurador… Y si la cúpula priista se encubre entre sí­ los desaguisados y trastupijes, felicidades por la gran hermandad solidaria, y/o en el mejor estilo global, de las mafias para blindarse… Pero al mismo tiempo, el dedazo ha dado pie a la inconformidad de ene número de abogados, sobre todo los que litigan asuntos espinosos, porque entre el hijo y el padre se habrán consultado entre sí­, digamos, para negociar y renegociar mejor los asuntos… Pero más aún, para agilizarlos lo más pronto posible antes del regreso del titular… Más todaví­a, el nombramiento habrí­a sido a espaldas del jefe máximo, porque, en todo caso, se trata de facultades metaconstitucionales del presidente del Tribunal… Pero una vez más el espí­ritu de la ley fue violentada, y por tanto, deja la puerta abierta para repetirse… Por supuesto, habrí­a litigantes contentos de tal decisión, si es que salieron beneficiados, porque también pudo haberse dado… Se aplicarí­a aquí­ el principio universal de “no hacer cosas buenas que parezcan malas y viceversa”… Pero el simple hecho muestra y demuestra el estilo personal de gobernar y ejercer el poder, de espaldas a la realidad jurí­dica, repartiéndose entre las elites las grandes, las medianas y las pequeñas decisiones, pues todo cuenta… Además de que, claro, otorgaron facultades a Flores Villalba, quien nunca antes, jamás, ha litigado en la barandilla ni conoce de cuestiones penales, más allá de los libros, lo mismo que un simple ciudadano conocerí­a, digamos, de energí­a nuclear…

ESCALERAS: Pero además, el nepotismo se cumplió en tiempos rí­spidos y duros para la procuradurí­a, cuando, y por ejemplo, la LXIII Legislatura a cargo del cacique Juan Nicolás Callejas (seis veces diputado local y federal por la ví­a pluri) ordenó a los 35 diputados del PRI y partidos anexos y conexos, hacerse tontos, gí¼ajes, omisos y remisos con la solicitud de desafuero de la ex alcaldesa de Alvarado acusada por el homicidio intelectual de su secretario particular… Por lo siguiente… Si por un lado el procu reclamaba a los legisladores la aplicación de la ley para desaforar a la ex presidenta municipal, por el otro, permitió, autorizó, estuvo de acuerdo, fue tolerante con el santo dedazo del presidente del Tribunal Superior de Justicia a favor de su hijo… Y, bueno, Flores Villalba llegó además a la magistratura por encima de la trayectoria y antigí¼edad de 30 jueces con más derechos… Por supuesto, el dedazo cobró forma entonces como ahora… Mala señal para la formación jurí­dica del hijito del procurador, pues le están pintando “el mundo color de rosa”, sin luchar como tantos en “el proceloso mar de la polí­tica” y la burocracia… Y eso, a la larga, causa daño… Más daño, desde luego, siembran en la trayectoria de funcionarios que siguen igual, en el mismo nivel, sin chance de un ascenso, como en la militancia partidista, además, de darle en la eme a la administración de justicia, que es lo más importante…