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Barandal
Viernes 22 noviembre, 2013

El manotazo


•Basta de aceleres
•Pero les dan cuerda

PASAMANO: una cosita es que desde el discurso oficial se pida a uno que otro secretario del gabinete legal del gobierno de Veracruz que controlen sus pasiones desordenadas por la candidatura a gobernador en el año 2016, y otra cosita es que desde la cúpula del poder se imponga un manotazo... Una cosita es que se llame al orden público y otra, diferente, de la tierra al cielo, años luz, que en corto y privado se establezca un ultimátum... Una cosita es que el asunto se ventile en el tercer informe de gobierno en la cárcel de San Juan de Ulúa; otra cosita es que, en rara y extraña conjunción, se “les deje hacer y se les deje pasar”

Luis Velázquez

Una cosita es aparentar un manotazo, digamos, verbal, y otra que hasta se les ponga la oficina de comunicación social y los sicarios mediáticos a su servicio, hasta con titulares en portada y a 8 columnas… Una cosita es que el jefe máximo imponga la disciplina en casa y otra es que aliente la indisciplina polí­tica, dejando a cada uno de “Los niños de la fidelidad” con ansias de novillero en libertad para seguir moviéndose de norte a sur de Veracruz, reproduciendo, digamos, el modelo Vicente Fox que desde la gubernatura operó la candidatura presidencial panista, utilizando, por supuesto, el erario… Una cosita es que en público, y ante la gente VIP, la gente bonita, las buenas conciencias, se quiera demostrar que alguien manda y que, por supuesto, nunca, jamás, el poder se comparte, y otra es que a los mismos aspirantes y suspirantes se les de cuerda… Una cositita es aprovechar el foro del tercer informe para condenar el pasado y aparentar que se manda y otra, diferente, años nucleares de distancia, es que haya un precandidato a gobernador en cada “Niño de la fidelidad”…

BALAUSTRADAS: y es que en el terreno de los hechos y las circunstancias polí­ticas y mediáticas, una parte del gabinete (Érick Lagos Hernández, Adolfo Mota Hernández, Alberto Silva y Fernando Chárleston Hernández) se estén moviendo de norte a sur de Veracruz haciendo Desde la cárcel porfirista del castillo de San Juan de Ulúa se ha pedido a los suspirantes y aspirantes por la candidatura priista a gobernador que frenen sus aceleres y tomen pasiflorine, porque todaví­a hay un jefe del Poder Ejecutivo en Veracruz que merece, señores, respeto… proselitismo futurista, cabildeando por la candidatura a gobernador, paseando en la plaza pública para ganar la preferencia en la Diosa Encuesta, suscribiendo arreglos, componendas y pactos con los llamados lí­deres sociales de cada pueblo y región, integrando un cuerpo de activistas y de “orejas” y comprando espacios mediáticos para erigir una imagen populista y demagógica y perfilarse como el sucesor del señor de palacio… Y, bueno, el dicho popular dice que “si camina como pato y caga como pato es pato”… Y, por tanto, si algunos secretarios del gabinete se mueven, simplemente es porque en nombre de la lealtad lograron la luz verde para operar su posible candidatura… Ahora bien, si el cuarteto duartista y fidelista lo está haciendo por cuenta propia, como parte de un acelere, entonces, el discurso de San Juan de Ulúa sale sobrando, porque ante tal movilidad, cuando faltan más de dos años para que Los Pinos pronuncien la última palabra, solo queda el despido inmediato, sin mayores explicaciones… Por eso es que, incluso, nadie puede llamarse sorprendido ni traicionado, porque desde la cúpula máxima del poder sexenal en Veracruz, todo indica que ha existido aprobación para movilizarse… Pero además, para moverse en la superficie, en la cresta de la ola, en ningún momento como el topo de Carlos Marx, en el subsuelo, con discreción, considerando que el gobernador apenas, apenitas está terminando el tercer año y entrará al cuarto, que significan, en términos polí­ticos, “la plenitud del pinche poder”, el poder en lo más alto de la montaña, la cima donde el hombre público se siente dueño del dí­a y de la noche, propietario de las vidas ajenas, el dios terrenal, el mesí­as, el hombre nuevo, el elegido por los dioses, el tlatoani…

ESCALERAS: por supuesto, el discurso de la cárcel de San Juan de Ulúa también llega a los senadores priistas, Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, tí­o y sobrino… Pero, bueno, ellos son, como dicen en el rancho, “harina de otro costal”, pues nunca, jamás, han formado parte del club privilegiado de “Los niños fieles” ni menos, mucho menos, son candidatos del palacio para la sucesión… Claro, son priistas, y como tales deben, digamos, lealtad al jefe máximo… Hecho, pero al mismo tiempo habrí­a de recordar el modelo fidelista cuando un minuto después de protestar como senador de la república, con Miguel Alemán Velazco de gobernador, de inmediato comenzó el placeo de norte a sur de Veracruz por la candidatura a gobernador en el año 2010… Es decir, Fidel Herrera se movió seis años antes de su destape, y como ha dicho el ahora diputado Juan Alfredo Gándara Andrade en repetidas ocasiones, “sólo andábamos Fidel y yo en reuniones de fin de semana, sin publicar un boletí­n, haciendo amarres”, de tal forma que cuando el resto de los diez destapados de Alemán para la candidatura, el dinosaurio fidelista ya se habí­a comido la torta antes del recreo… Además, el sistema polí­tico enseña que un minuto después de que un gobernador protesta como tal, en automático la sucesión ha iniciado y está en juego… Bastarí­a referir, por ejemplo, que de cara al 2018, Miguel íngel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso, secretarios de Gobernación y Hacienda, se perfilan como los virtuales candidatos priistas a la presidencia de la república… Así­, pues, ni modo que el discurso de la ignominiosa prisión porfirista de San Juan de Ulúa vaya en contra de la historia… Serí­a como soñar con volcar de un puntapié el vagón de un ferrocarril…


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