Desaparecida ímbar Suárez
•Veracruz, pueblo flagelado
•Larga lista de impunidad
PASAMANO: desde hace 17 días, una chica, empleada del Seguro Social en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, ímbar Nayeli Suárez Rivera, de 24 años de edad, está desaparecida... Desde hace más de dos semanas la denuncia fue interpuesta por su madre afligida y su hermana desesperada en la agencia del Ministerio Público; la respuesta ha sido el silencio, simple y llanamente, el silencio, el silencio, que también es un lenguaje, quizá, sin duda, más impresionante que el lenguaje hablado y el lenguaje escrito
Luis Velázquez
Los familiares efectuaron una caminata, acompañados de amigos y vecinos, todos vestidos de blanco… El color blanco, tan inocente y tan puro, que ha estremecido a las buenas conciencias de norte a sur del mundo… De blanco, por ejemplo, han desfilado desde la dictadura militar en Argentina, las madres de la Plaza de Mayo, reclamando a sus hijos desaparecidos… De blanco, por ejemplo, se visten las mujeres cubanas, exigiendo la libertad de sus familiares, presos políticos en la Cuba de los hermanos Castro Ruz… Ahora, madre, hermana y amigos de ímbar también se han vestido de blanco para convocar, rogar, mendigar, pedir, justicia, y que significa la aparición de ímbar… Claro, si recordamos la sentencia bíblica del subprocurador de Justicia de que en Veracruz nunca, jamás, han existido desaparecidos porque los hombres desaparecidos huyeron con las amantes y las mujeres desaparecidas con los novios, entonces, ninguna, ninguna, ninguna esperanza existe de que ímbar aparezca… Y si nos atenemos a la frase oficial de que “se investigará hasta las últimas consecuencias”, caray, la maestra, investigadora y escritora María Esther Hernández Palacios ya publicó un libro y ganó un premio nacional contando la historia de su hija y su yerno asesinados en Xalapa… y todavía espera, quizá sin fe, sin ninguna fe, la captura de los asesinos…
BALAUSTRADAS: un hogar más en "el estado ideal para soñar" está triste… Adolorido, angustiado, a la orilla del precipicio… La madre y la hermana de ímbar Con Carlos Salinas desaparecieron 600 perredistas y más de 20 mil ciudadanos con Felipe Calderón, y el par de expresidentes son felices… viven horas adversas, igual como decenas, cientos de familias de norte a sur de Veracruz, con hijos, familiares, amigos, vecinos desaparecidos… Algún político diría, como Agustín Acosta Lagunes en el siglo anterior, que “la violencia es inevitable y ni modo”… También, quizá, repetirán la frase de George W. Bush como presidente de Estados Unidos que tanto repetía Felipe Calderón Hinojosa, diciendo que los muertos y los desaparecidos en una guerra son “daños colaterales”… Algún predicador dirá que ímbar habrá desaparecido, pero que al mismo tiempo su desaparición será como un holocausto anunciando el mundo feliz que todos merecemos, un nuevo día, el día de la paz y la tranquilidad y, por tanto, su sacrificio será quizá, acaso, comparable con la crucifixión de Jesucristo en el Gólgota… Con todo, habría de recordar que la vida de un sólo ser humano es preciosa, invaluable, y nada sustituye a la hija ni a la hermana desaparecida, y más, mucho más, cuando se han cumplido 18 días sin una noticia… Claro, en peores circunstancias están decenas, cientos de hogares en la tierra jarocha, aquella a la que han cantado Yuri y Paquita la del barrio, aquella donde María Félix y Agustín Lara soñaran, la mismita que sirviera de puerta de entrada de Hernán Cortés (y también del “Pirata” Lorencillo con sus corsarios) al nuevo mundo… La tierra que hoy suena en el continente con los Juegos Centroamericanos, y en donde, se cantaletea, han filmado un montón de películas para proyectar la imagen de Veracruz en el país, la mismita donde el poeta español León Felipe, el poeta favorito de Ernesto “Ché” Guevara, solía caminar en las tardes, oliendo la brisa marina…
ESCALERAS: igual que Mario Vargas Llosa en su novela “Conversaciones en la catedral”, habría de preguntarse, como su personaje Zavalita: ¿Cuándo, en qué momento, a partir de qué hecho y circunstancia… se empezó a joder Veracruz?.. Pero más allá de buscar el origen del apocalipsis infernal en el Veracruz revuelto y turbulento que vivimos, la podredumbre se ha instalado, como la humedad, en la piel de los casi 8 millones de habitantes, pues todos, sin excepción, todos, tenemos un familiar, un amigo, un conocido, un colega, un compañero, desaparecido, de igual manera como también un migrante en la frontera norte y Estados Unidos… Si, como afirma el himno nacional, “un soldado en cada hijo te dio”, en el viacrucis de cada hogar, en el camino al Gólgota de cada familia jarocha, hay dolor, muchísimo dolor, por un desaparecido, un secuestrado, un muerto… Y por tanto, y lo peor, aunque Octavio Paz se haya maravillado con las caritas sonrientes, y Miguel Alemán Valdés haya entrado a la historia por su risita, somos ahora un pueblo, cierto, que “sabe reír y cantar”, pero más, mucho más, un pueblo triste, y por añadidura, un pueblo infeliz… Una cosita diferente es que la mayor parte de los medios oculten y minimicen un hecho, y otra que padezcamos un infierno… ímbar Suárez Rivera, empleada del Seguro Social, puede convertirse en un número más de la lista de desaparecidos… Y, bueno, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari desaparecieron 600 perredistas y con Felipe Calderón más de 20 mil personas, y el par de ex presidentes son los más felices de la tierra…

