PASAMANO: luego de su experiencia en el I.S.S.S.T.E. y después de esperar la buena nueva durante casi un año, lo más importante, sin perder la esperanza, polí­tico de fe, Antonio Bení­tez Lucho despacha ahora como delegado federal del I.M.S.S. en la región Veracruz-norte… Según las versiones, el doctor Jon Rementerí­a Sempé, titular en la delegación sur, con sede en Orizaba, movió ”˜cielo, tierra y mar”™ para quedarse en la delegación norte; pero, ni hablar, con todo y la señora diputada, perdió la oportunidad… Desde el martes 17 de agosto, el exdiputado federal porta orgulloso el águila, de igual manera como, digamos, Mario Aburto, condenado por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el fallido candidato presidencial del PRI, se llamaba “El caballero águila”, aun cuando, claro, Miguel Alemán Velasco tiene una novela intitulada “Si el águila hablara”, donde resume los misterios de la polí­tica azteca… Sin embargo, Bení­tez Lucho porta el águila sí­mbolo del Seguro Social que otorga servicio médico a más de 50 millones de mexicanos, entre ellos, los miles y miles en Veracruz… El nuevo delegado del IMSS pertenece a la generación fidelista, en cuyo sexenio fuera secretario particular del gobernador, director del Instituto de Pensiones y legislador federal, entre los mejores cometidos… Incluso, de aquellos compañeros iniciados en el siglo pasado, hoy en Veracruz parece que sólo quedan dos: Bení­tez Lucho e Inocencio Yáñez, delegado federal de la PROFECO… El otro, Ranulfo Márquez Hernández está, por ahora, en la RENATA, como parte del ejercicio del poder polí­tico que alguna vez encumbra y otras, las más, te rodea de vacas flacas…

BALAUSTRADAS: de acuerdo con el discurso de toma de posesión, Bení­tez Lucho ha planteado los talones de Aquiles de la administración pública en Antonio Bení­tez Lucho es uno de los pocos, excepcionales sobrevivientes del sexenio anterior, con luz y capital polí­tico propio… materia de salud… 1) El primer nivel de atención a los derechohabientes, donde converge el 85 por ciento de los usuarios… 2) Fortalecer la promoción de la salud… 3) Enaltecer los programas alrededor del sí­ndrome metabólico, entre los que figuran la obesidad, la diabetes, la hipertensión, y las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares… Incluso, habrí­a de referir que apenas la semana anterior, el delegado encabezó con trabajadores del IMSS en el puerto jarocho una de tantas caminatas que ha ideado para cumplir al pie de la letra con la medicina preventiva… 4) Abatir, hasta donde sea posible, la muerte materna, pues “no debe haber más muertes de este tipo ni tampoco muertes infantiles”… Y lo que, además, se trata de un punto neurálgico, pues bastarí­a recordar a la joven señora que diera a luz en un baño de la Cruz Roja y que tanto reality show despertara a tal grado que fue encarcelada y sólo hasta que el punto llegó a la prensa defeña la absolvieron y dejaron en libertad… 5) También llamó a una “austeridad republicana” y que, bueno, más bien reproduce el discurso del presidente de la república Adolfo Ruiz Cortines, tema, por demás, tan de moda en el sexenio próspero, de tal forma que ya vamos en el tercer año consecutivo y ha sido anunciada para el cuarto, pero con una “austeridad eficiente”… He ahí­, pues, en los cinco puntitos anteriores el desafí­o que el delegado del I.M.S.S. se ha impuesto a sí­ mismo y, bueno, tiene por delante 5 años para cumplir al pie de la letra con la misión apostólica y religiosa que significa, pues al frente del Seguro Social solo recibirá audiencia para presentarle conflictos desde médicos y sociales hasta económicos, y su obligación única y absoluta será servir a los demás…

ESCALERAS: muchas otras cositas, sin embargo, están pendientes en el I.M.S.S., de igual manera como en el I.S.S.S.T.E. y en los hospitales públicos, entre otras, las siguientes: 1) La demanda de servicios médicos es tanta que solo para lograr una cita con el doctor el paciente corre el riesgo de morir… 2) Tantito peor si se trata de una emergencia… 3) Peor tantito si de por medio se atraviesa una operación quirúrgica, pues con frecuencia el paciente es diferido hasta cuando exista la posibilidad humana y operativa, que pueden incluir tres, cuatro, cinco meses después… 4) Incluso, el mismo dí­a de la intervención ha ocurrido que el paciente está en el quirófano y la operación se suspende ante la ausencia del médico… 5) El cuadro de medicinas tan reservado y limitado que tienen… 6) La insuficiente capacidad con las salas de convalecencia… 6) El tiempo medido para atender a cada paciente en la cita con el internista, pues por aquí­ se está sentando por aquí­ le están diciendo que su cita ha terminado… 7) La dudosa calidad profesional en algunas operaciones, donde el enfermo queda peor que cuando ingresó al quirófano… 8) Pero, además, como si se tratara de seres infalibles, los médicos solo decretan una nueva operación, sin ninguna indemnización de por medio, ni siquiera, vaya, un “usted disculpe”… Desde luego, nadie duda del gran beneficio social que el I.M.S.S., como otras instituciones médicas, significan para los millones de derechohabientes, más aún, para los trabajadores y familiares de la clase media y baja… Pero, al mismo tiempo, la búsqueda siempre girará alrededor de una medicina social de calidad, pues ni una ni otra circunstancia están reñidas… Bení­tez Lucho está lleno de salud, vigor y energí­a, además, tiene la experiencia en el I.S.S.S.T.E. administrando hospitales y cinco años más por delante para dar soluciones…