Riñen “Niños fieles”
•Érick Lagos y Carvallo
•Virtudes y pecados
I
De acuerdo con las versiones priistas, dos “Niños de la fidelidad” se han trepado al ring político: en un lado, el secretario General de Gobierno, Érick Lagos Hernández; en el otro, el secretario particular del gobernador, Jorge Alejandro Carvallo Delfín.
El par... soñando con la candidatura a gobernador en el 2016, aun cuando una parte de tricolores asegura que ninguno tiene posibilidades, y otra partecita más dice que la vida suele dar muchas sorpresas.
Luis Velázquez
Érick Lagos, por ejemplo, es un político desconfiado, con fama pública de agarrar de tontos a los demás; la fama de Carvallo también incluye que es un agarra-pendejos; pero, al mismo tiempo, chocholero.
Incluso, afirman que en la jornada y el faje final, el par deja contentos a todos, quizá, acaso, vendiendo la esperanza que, como se sabe, “dura más que la lealtad”.
A los dos, sin embargo, les reconocen capacidad de trabajo, y su curso de entrenamiento intenso fue como secretarios particulares del gobernador en el sexenio anterior, tiempos aquellos cuando ambos recibían el diezmo de los contratistas beneficiados fast track, por dedazo, con obra pública.
II
La fama consigna que Carvallo es un político más, mucho más rico que Lagos, quizá, porque ha tenido más oportunidades, aun cuando ambos han sido diputados locales y presidentes del C.D.E. del PRI.
Lagos, en cambio, es más proclive a rodearse de barbies y reinis y, además, las suele lucir, como por ejemplo, fue la fama pública del senador Enrique Jackson, quien en el Congreso de la Unión siempre estaba rodeado de edecanes y modelos V.I.P.
Carvallo también canta bien las rancheras en la materia, pero se afirma que es más discreto, como por ejemplo, lo fuera Miguel Hidalgo, cuando en las noches de la insurgencia caminaba en el campamento buscando una almohada entre las marchantitas para dormir feliz.
Carvallo, no obstante, tiene fama hasta de abstemio, algunos dicen que por una diabetes a la que está propenso y, por tanto, se cuida más, mucho más a partir de la liposucción que le aplicaron; Lagos, por su parte, tiene fama de bebedor social para amarrar una buena tarde, una buena noche, una buena faena.
III
De Lagos se afirma que ha tenido una vida exterior De Érick Lagos se afirma que ha tenido una vida exterior ajetreada; en tanto Carvallo también, pero que se mueve en la discreción agitada y revuelta; de Carvallo, también, pero que se mueve en la discreción.
IV
El par está jugando la ficha más importante de su vida pública: la gubernatura en el 2016.
Claro, mientras Lagos es originario de Isla, donde estudió la primaria, la secundaria y el bachillerato, Carvallo es originario del estado de México y en los días estelares de la fogosidad la historia registra que hasta le inventaron un abuelo y una familia en Lerdo de Tejada.
Es más, en su trienio, la exalcaldesa de San Andrés Tuxtla, Marina Garay, ahora diputada federal, quiso declararlo hijo predilecto de Los Tuxtlas.
Con todo, Lagos le endilgó el apodo de “El toluco”, recordando de paso que la Constitución de Veracruz exige que para ser gobernador se necesita haber nacido en la tierra jarocha.
Pero, bueno, nada fácil sería que tuviera, en todo caso, dos actas de nacimiento y hasta estuviera inscrito en el Registro Civil del récord Guiness, Rafael Valverde Elías, bajo el principio de que si los muertos resucitan, más fácil resulta inventar un acta de nacimiento.
V
Uno y otro se conocen sus orígenes políticos; también sus virtudes y pecados, ambos han tenido al mismo maestro. Su jefe hoy es el mismo.
Por eso es que en la rebatinga y en las pasiones desordenadas uno y otro disputan causar el mayor y el mejor impacto al jefe máximo. Dar golpes espectaculares, como diría Juan Maldonado Pereda de la política; dar campanazos, como dice don Julio Scherer García hablando de periodismo.
Pero por razón natural, mientras a Carvallo le corresponde ahora jugar con un bajo perfil, Lagos, por el contrario, tiene la agenda política y mediática de su lado, como viento favorable.
En fin, el par es la comidilla del resto del gabinete legal y ampliado del sexenio próspero. Peleando por la mamila, como dice Ranulfo Márquez Hernández, el hermano mayor de Fidel Herrera, es decir, el tío de “Los niños de la fidelidad”.

