Y es que, en todo caso, la NASA cubre la mitad de la beca, pero la otra mitad cada becario… Así­, el artí­culo fue enviado a la casa editora correspondiente y, bueno, el lector ya conoce el resultado: la misma estudiante aclaró paradas… Pero como sucede en cualquier medio de información hay un filtro de calidad tanto en el jefe de información como en el de redacción… Incluso, en la dirección editorial… Pero, además, y en unos casos, en el llamado “Departamento de datos” donde ningún texto se publica sin haberse checado los datos, el manejo de cifras y estadí­sticas… Ahí­, pues, y sin entrar en más detalles, fue el error de la vocera, Marí­a Georgina Domí­nguez, cuya experiencia está fuera de duda: en su vida anterior trabajó de igual manera en varios medios de información como en la oficina de Comunicación Social del gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, donde tuviera una carrera meteórica ascendente, empezando como reportera de radio y terminando como vocera máxima…

BALAUSTRADAS: hasta donde se conocen las versiones, la directora de Comunicación Social anda de capa caí­da… Está, pues, y como dicen en el lenguaje polí­tico, “congelada” desde las alturas… Peor tantito, se habla que han comenzado a enviarle personal para asumir tareas rectoras… Y más, por lo siguiente: el único medio que, al parecer, siguió el hecho de la estudiante robótica fue un periódico digital con buenas, extraordinarias relaciones con la vocera… Y de pronto, zas, el desmentido, mejor dicho, la exhibida… Incluso, hubo quienes, y a partir del asunto, convocaron aquella famosa escena donde José López Portillo se reúne en palacio nacional con los dueños y directivos de los medios y enojado, molesto, el presidente dijo que por ningún concepto “pagaba… para que le pegaran”… Y más porque en el medio digital fue publicada una foto donde la alumna robótica aparece con un reportero creando la percepción de que se trataba de una gráfica reciente, cuando era de archivo… Y, bueno, todos sabemos que en la vida cualquiera comete un error de información y más, mucho más cuando se escribe… Pero, al mismo tiempo, también se sabe que hasta las mafias italianas respetaban a la esposa del jefe máximo como parte de una regla nunca escrita, pero existente, válida, actual… Y, por tanto, con todo, la esposa era intocable… Por eso, la versión de que la vocera padece dí­as turbulentos y convulsos…

ESCALERAS: las malas entrañas, los quisquillosos, los envidiosos incluso, siempre han contado que por alguna razón, la vocera próspera habrí­a terminado mal su relación amical con la señora Rosa Margarita Borunda, presidenta del DIF en el sexenio anterior, y con quien trabajara… De igual manera se afirma que el góber fogoso marcó una raya con la vocera desde aquella época, como alguna vez lo describiera Juan Alfredo Gándara Andrade, exdirector de Comunicación del gober fogoso, exalcalde de Poza Rica, y candidato priista a la diputación local por el distrito de Poza Rica… Y si así­ fuera (lo que único se resiste a creer), ni hablar, también habrí­a de checar las condiciones en que terminara su relación con el góber de Quintana Roo, Mario Villanueva, “El chueco”, privado de su libertad en una cárcel de Estados Unidos por sus ligas con el narcotráfico… Además, los dos primeros años del duartismo han sido terribles en materia de comunicación social… Primero: los nueve reporteros y fotógrafos ejecutados… Segundo: los tres reporteros policiacos todaví­a desaparecidos… Tercero: los reporteros exiliados… Cuarto: los reporteros despedidos “asegún” por una sugerencia suya… Quinto: el caso de los tuiteros encarcelados en el penal de Pacho Viejo… Sexto: la declaratoria de que Veracruz era, es, el peor lugar del mundo para el ejercicio reporteril… Séptimo: la abundancia de “estigmas” (así­ les llaman en el mundo oficial) sobre Veracruz… Octavo: la ineficacia para manejar los atolladeros anteriores, pues al final del dí­a ha predominado la imagen bajo sospecha… Noveno: la tendencia popular de que siempre se impone lo malo por encima de lo bueno… Y, bueno, en tales circunstancias resulta difí­cil trabajar como directora de Comunicación Social, pues con nadie se queda bien: ni con el jefe que siempre exige desaparecer de la edición mediática los hechos incómodos, y los trabajadores de la información, que por lo regular “no tienen llenadera” y la práctica los ha convertido en unos succionadores de primer mundo…

POSDATA: hay en Veracruz dos opciones de periodismo marginal: blog.expediente.mx y elcronista.mx. Gracias, muchas gracias por su diaria visita. No se arrepentirá.