Desde ahí­, Ampudia Mello ha parido a Manlio Fabio Casarí­n para caminar las próximas semanas, el primero de julio, cuando la Junta de Gobierno de la UV publique la convocatoria para nombrar al sucesor del doctor Raúl Arias Lovillo, y cuando hacia la última semana del mes de agosto el humo blanco salga de las Lomas del Estadio.
Además, se da otra circunstancia: Casarí­n fue cuñado de Erick Lagos Hernández, presidente del CDE del PRI, y tiene ahí­ otra esperanza para amarrar, digamos, la candidatura a la rectorí­a.
Además, de acuerdo con las versiones, el director de la facultad de Leyes ha politizado el asunto, incluso, antes de tiempo, y ha tocado las puertas del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto Sosa Hernández, para que le allane el camino hasta donde sea posible a la rectorí­a.
Ah, otro datito: Manlio Fabio Casarí­n también ha viajado a la ciudad de México para entrevistarse con el ministro de la Suprema Corte de Justicia, José Ramón Cosí­o Dí­az, profesor de Derecho Constitucional en el ITAM, doctor en Derecho de la Universidad Complutense, a ver si por ahí­ le tiende unos puentes, digamos, con los cuatro académicos defeños de la Junta de Gobierno, y/o en todo caso, cabildea por donde sea necesario.
Así­ se está movilizando el director de Leyes, asesorado por Ampudia Mello quien, de plano, está jugando con fuego, pues el gobernador lo ha dejado claro: la autonomí­a de la UV es inviolable.

II
La calidad académica de Casarí­n se mide, entre otras cositas, por lo siguiente:
-En el sexenio anterior reprobó el examen de aspirante y oposición para una notarí­a.
-Y aun cuando cabildeara ante el góber Ampudia Mello tiene un candidato a la rectorí­a de la UV, sin respetar la autonomí­a de la casa de estudios otorgada por Patricio Chirinos, sexenio en donde actuó como un represor fogoso, ni modo, la realidad se impuso. Quedó fuera en los tiempos aquellos cuando fueran obsequiadas más de 300 notarí­as de sur a norte de Veracruz y cuando en los pueblos más jodidos designaran hasta un trí­o de notarios.
-Se trata, claro, de un simple accidente en la vida de cualquier ser humano, pero, bueno, la grandeza de Casarí­n también puede evaluarse porque ahora, ni hablar, es subordinado de Ampudia Mello, a quien mira como su padrino para llegar a la rectorí­a.

III
Peligroso y riesgoso, por lo siguiente:
-Ampudia Mello está en la subsecretarí­a como un Niño Pí­pila en contra de su antiguo jefe y amigo. Todas y cada una de sus acciones y decisiones son para torpedear a los Yunes azules, incluido uno que otro miembro del Comité de Enlace y Vigilancia y..., y…, y…
-En su equipo, el subsecretario tiene, oh sorpresa, rara y extraña coincidencia, a puro exyunista. Si ignora si en verdad porque todos ellos rompieron con Miguel íngel Yunes Linares. Acaso, incluso, hasta pudiera deberse a que son una prolongación.
-Y, bueno, Manlio Fabio Casarí­n ha querido así­ y, en todo caso, prestar su nombre y prestigio a la causa de Ampudia Mello, y/o en todo caso, utilizarse uno y otro.
-Casarí­n, como subordinado de Ampudia, y Ampudia como su padrino camino a la rectorí­a de la UV, manifiesta que el director de la facultad de Leyes apuesta a ganar la rectorí­a a través de la ví­a polí­tica, la negociación, el tráfico de influencias, el puño y el músculo. Mal camino, pues.
-Y mal porque en el equipo de Ampudia está, entre otros, José íngel Teddy Palacios, el mismito que tomara por asalto la rectorí­a de la UV en las primeras horas de Fernando Gutiérrez Barrios como gobernador, nomás pa”™mostrar el puño y oponerse a la designación del doctor en Derecho, Salvador Valencia Carmona, como rector.
Teddy Palacios, famoso por su tiempo porril, se habrí­a reciclado ahora para allanar los pasos de Manlio Fabio Casarí­n a la rectorí­a.
Si en la vida es cierto que nunca “se hagan cosas buenas…”, en polí­tica es peor.
POSDATA: el periódico digital “elcronista.mx”, historias que caminan desde Veracruz, aparecerá el 16 de junio con reportajes y crónicas de la tierra jarocha…